Matías Toledo (Ind.), alcalde electo en Puente Alto: “Una cosa es que tengamos buena relación, pero distinto son los proyectos políticos y ahí no nos declaramos oficialistas”
El técnico en telecomunicaciones no solo afirma que "es importante generar puentes con el gobierno", también asevera que "no nos cerramos a trabajar con los partidos que están de oposición". Además, recalca que "hoy día veo que las demandas de octubre están más vigentes que nunca, después de dos procesos constitucionales fallidos”.
El independiente Matías Toledo (35) terminó con 24 años de dominio municipal de la derecha en Puente Alto. Lo hizo obteniendo el 51,53% de las preferencias, compitiendo fuera de pacto y relegando en el segundo lugar a Karla Rubilar (RN), quien consiguió el 37,29% de los votos.
Toledo asegura que, la noche del domingo, llamó a Rubilar “para darle las gracias por preocuparse de Puente Alto, y la aceptó”. Más tarde, y luego de celebrar en diversos lugares de su comuna, terminó por aceptar la invitación que desde el gobierno le hicieron para que asistiera a La Moneda. En principio se había negado.
Fue el último alcalde en llegar a Palacio y, por lo mismo, pudo tener un rato a solas con el Presidente Gabriel Boric. Dice que con el Mandatario conversaron que “básicamente se nos venía harto trabajo y que contáramos con el gobierno para sacar adelante las diferentes iniciativas y los diferentes proyectos que tuviéramos”. El momento se selló con un abrazo y una selfie.
El jefe comunal electo, en todo caso, reivindica alguna de sus posturas manifestadas durante el estallido social: “Hoy día veo que las demandas de octubre están más vigentes que nunca, después de dos procesos constitucionales fallidos”.
¿Con su visita a La Moneda significa que se declara oficialista?
No, para nada. De hecho, nuestra prioridad estaba en el terreno, en Puente Alto. Primero nos fuimos a la sede que era nuestro comando de campaña, en la sede de la población de La Maipo. Luego nos fuimos a celebrar a la Municipalidad de Puente Alto. Luego fuimos a comer algo y después de eso nos fuimos a La Moneda.
¿Por qué no ser oficialista?
Porque hoy día tenemos diferencias políticas, en la manera en cómo se hace política, cómo se construye el territorio organizado, etcétera, si bien el día de mañana podemos quizás ver en algún espacio político, que no necesariamente tiene que ser oficialista o por qué no, quizás podamos pegarnos algún proyecto, pero hoy día estamos desde la independencia.
¿Y a qué respondió esa visita?
La verdad es que responde a que creemos que hoy día es importante generar puentes con el gobierno, debido a que como puentealtinos necesitamos que ciertos recursos y que el Estado también llegue a Puente Alto. Y hoy día estamos abiertos a trabajar con las comunidades y también con todas las autoridades correspondientes.
Usted conocía al Presidente desde antes, ¿cómo es esa relación?
Bien, tengo una buena relación. Pero una cosa es que tengamos buena relación entre personas, pero distinto son los proyectos políticos, y ahí no nos declaramos oficialistas.
¿Hay un compromiso para que su gestión sea de la mano de partidos oficialistas?
No nos cerramos a aquello, pero de la misma manera que no nos cerramos a trabajar con los partidos que están de oposición. Creemos que el cargo de la alcaldía es un cargo supersensible para los pobladores y para las pobladoras. Necesitamos soluciones rápidas y concretas y, para eso, tenemos que ponernos de acuerdo todos los actores políticos.
¿Hubo alguna condición en los apoyos partidarios que recibió?
Ninguno, eso nosotros lo valoramos mucho. Cuando nosotros decidimos juntar la firma y no ir a primarias fue por lo mismo, porque creemos que las primarias en cierta medida nos amarraban a repartir la municipalidad como una gran torta y nosotros creemos que es muy importante que los diferentes cargos del municipio se repartan en base al desempeño, el currículum y la experiencia que tenga cada una de las personas, pero no en base a su militancia política.
Se le asocia al “octubrismo”. ¿Cuál es su visión sobre eso?
De mala manera todos los políticos han cambiado su discurso desde la derecha a la izquierda. Recuerdo las entrevistas de Evelyn Matthei, de Karla Rubilar, diciendo “los políticos que nos equivocamos, no escuchamos la ciudadanía, la gente está molesta”. Recuerdo que fueron muchos, si no cientos, los que salieron también a manifestarse. Recuerdo la marcha del millón de habitantes en la Región Metropolitana y claramente ninguna de estas problemáticas ha sido solucionada a la fecha. Hoy día veo que las demandas de octubre están más vigentes que nunca, después de dos procesos constitucionales fallidos.
¿Cuáles?
Siguen las malas pensiones, sigue el mal sistema de salud, sigue el lucro de la educación que tiene a millones de estudiantes con el CAE, y así sucesivamente. Se le ha dado una atribución negativa al estallido social, claramente hubo hechos delictuales que son condenables, el saqueo es totalmente condenable. Hoy día las vueltas de chaquetas que han tenido los sectores políticos nosotros no las compartimos. Yo sí fui parte de la gente que se movilizó, como también lo hice hace un par de meses atrás cuando mis vecinos salieron a manifestarse por mayor seguridad. Nosotros no vemos que la manifestación sea un problema delictual, sino que es una necesidad social que tiene que ser resuelta.
¿Y cuáles son las medidas que tiene pensadas para enfrentar la delincuencia en Puente Alto?
Primero, vamos a duplicar el personal, de 80 llegar a 160, queremos duplicar el equipamiento, construir un observatorio de datos criminalísticos que nos permita georreferenciar el delito, es decir, construir un mapa del delito, crear una base de datos de delincuentes frecuentes también. Poder levantar el plan de anillos de cámaras de seguridad para poder subir al gobierno regional con el proyecto que tiene el gobernador Claudio Orrego, las cámaras de sector público, privado y las comunitarias, para no solamente tener antecedentes de los delitos, sino que para poder perseguir el delito. Y queremos también implementar un proyecto de patrullajes con drones.
Después de la balacera en las inmediaciones de un Cesfam en Bajos de Mena el gobierno se refirió a la posibilidad de tener vigilantes. ¿Está de acuerdo?
Yo creo que por ley los Cesfam y los colegios deben ser considerados como infraestructura crítica porque son esenciales para la vida y el desarrollo de nuestros niños, de nuestras vecinas y de nuestros vecinos. Vamos a hacer todo lo posible para que en nuestro gobierno comunal podamos tener a los guardias o a la gente en seguridad pública con armas traumáticas.
¿Está de acuerdo con utilizar militares en las infraestructuras críticas?
Para infraestructura crítica sí, no para materia de orden. Los militares también debieran apoyar en otro tipo de materias, por ejemplo, en casos de investigación para poder poner sus servicios de inteligencia a disposición de Carabineros para todo lo que son las intervenciones en barrios problemáticos.
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