Matthei pasa a la ofensiva en pensiones y advierte que algunas propuestas pueden traer “graves consecuencias”
La exalcaldesa dejó atrás su silencio estratégico y anunció que comenzará a reunirse con economistas y expertos para incidir en las negociaciones por la reforma previsional. Su paso al frente eleva la presión a los senadores de Chile Vamos que están negociando el acuerdo con el gobierno, en medio de una fuerte disputa al interior de la derecha luego de una arremetida del Partido Republicano.
La exalcaldesa Evelyn Matthei (UDI) dio un giro en su postura y entró de lleno en el álgido debate por el destino de la reforma previsional que impulsa el gobierno. “El tema de pensiones está siendo tratado en el Congreso, en el Senado. Yo no estoy en el Senado, no estoy en las tratativas”, fue la definición que había entregado el jueves cuando estuvo de visita en Concepción.
Sin embargo, tres días después optó por pasar a la ofensiva e involucrarse en la negociación de los nudos críticos que entrampan el acuerdo entre los senadores. “Es importante mejorar las pensiones y solucionar la condición injusta en que se encuentran hoy las mujeres. Sin embargo, después de leer el segundo informe de la mesa técnica observo que varios de sus contenidos pueden traer consecuencias graves no buscadas”, afirmó la tarde de este domingo en su cuenta de X, revelando por primera vez un cuestionamiento al estado actual del proyecto de ley que lideran los ministros Mario Marcel y Jeannette Jara (PC).
Luego agregó que iniciará “conversaciones con algunos economistas y otros expertos para poder aportar a la búsqueda de respuestas a los chilenos”.
El giro de Matthei, según cuentan desde su equipo, se debió a que la exalcaldesa -la figura presidencial de Chile Vamos para las elecciones de 2025- tuvo tiempo para analizar y leer los informes que ha redactado la comisión técnica que acompaña las negociaciones de los senadores de la Comisión de Trabajo.
Con su paso al frente, Matthei rompe el silencio estratégico que había asumido en las últimas semanas. Y lo hace en un momento en que la derecha está sumergida en una dura disputa interna entre quienes son partidarios de impulsar un acuerdo y las voces más a la derecha -como las del Partido Republicano- que están empujando para que la oposición no entregue sus votos.
La presión al interior de la derecha ha sido tan grande que José Antonio Kast, la figura presidencial de los republicanos, había emplazado directamente a Matthei. “Yo no le he escuchado ni una palabra”, dijo Kast la semana pasada. La exalcaldesa no solo ha recibido emplazamientos desde la derecha, sino que previamente también había sido criticada por la izquierda. “Está escondida en este tema, no tiene propuesta”, dijo hace unos días la diputada Emilia Schneider (FA).
Pese a todo, desde su entorno defienden el diseño que habían tenido para enfrentar este debate ya que, dicen, los diferenciaba de la postura más radical asumida por los republicanos. Además, comentan las mismas fuentes, Matthei no estaba dispuesta a opinar solamente en base a “lógicas políticas” sino que su interés era incidir técnicamente.
Por eso se tomó su tiempo para analizar detalladamente los informes, los que intercambió con economistas. Las reuniones con los técnicos que anunció en la red social X partirán esta semana y continuarán durante enero, el mes clave en que la reforma se votará en el Senado.
Cambia el escenario de los negociadores
Que Matthei haya optado por involucrarse directamente en la reforma previsional pone en jaque a los senadores de Chile Vamos que son parte de las tratativas. Han sido los senadores Juan Antonio Coloma (UDI), Luciano Cruz-Coke (Evópoli) y Rodrigo Galilea (RN) quienes lideran las conversaciones y quienes están comprometidos a que el proyecto se despache en enero.
Hasta el momento Matthei los había respaldado en privado. Por ejemplo, esta semana en una comida privada que tuvo con los diputados de su partido, la exalcaldesa transmitió que confiaba en un 100% en los senadores que estaban a cargo de negociar el proyecto con el gobierno.
Al respecto, el senador Cruz-Coke valoró la decisión de Matthei: “Bienvenidos todos los aportes a esta conversación. Como ex ministra del Trabajo tiene un conocimiento valioso en materia previsional que ciertamente se alinea con inquietudes que hemos planteado con los senadores Galilea y Coloma en el debate y que serán insumos valiosos a la hora de resolver las posibilidades y medida de los avances de un acuerdo que proteja efectivamente los ahorros y mejore las pensiones de los trabajadores.
El anuncio de la exalcaldesa tuvo respuesta en republicanos. El timonel de ese partido, Arturo Squella, afirmó que “es una buena noticia que más personas se convenzan del daño que generaría la reforma que tramitan en el senado”. Squella añadió: “Ha valido la pena prender las alertas”. Kast, en tanto, publicó en X lo siguiente: “Al final, teníamos razón, pero eso no es lo importante. Lo único que importa es que mejoren las pensiones sin quitarle los ahorros a los trabajadores. Con voluntad y firmeza, es posible”.
La irrupción de Matthei implicará que tome postura respecto de la distribución del 6% de cotización adicional. La Moneda impulsa que al menos un 3% se destine a un seguro social cuyo objetivo es doble: corregir la tabla de mortalidad para eliminar las diferencias entre las pensiones de mujeres y hombres, y un préstamo para mejorar lo que reciben los jubilados actuales. Sobre ese seguro social, lo más polémico ha sido el destino de un 0,5 que se usaría para eliminar la brecha de género.
La derecha ha puesto resistencia a casi la totalidad de los puntos del gobierno, sobre todo porque defienden a rajatabla que el 6% vaya directamente a las cuentas individuales de los afiliados, porque no van a permitir que se introduzca algún tipo de reparto al sistema y no quieren que sea el Estado el que se quede con parte de los ahorros que son propiedad de los pensionados.
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