Mauricio Rojas, un historiador liberal y converso para Cultura
El nuevo ministro de las Culturas pasó del MIR a la centroderecha en su exilio sueco. Consejero de Sebastián Piñera, Rojas es amigo del canciller Roberto Ampuero.
Mauricio Rojas, el nuevo ministro de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, llegó a Suecia como miembro del MIR y salió de aquel país, el modelo de la socialdemocracia, perteneciendo a un partido de centroderecha. Un caso singular. En su currículum, además, destaca con honores su Doctorado en Historia Económica por la Universidad de Lund, la más antigua de Suecia.
Nacido en 1950, Mauricio Rojas Mullor salió de Chile a los 23 años, primero rumbo hacia Mendoza en 1974 y luego con destino a Suecia, el país que durante años acogió a miles de chilenos exiliados. Allá se produjo su metamorfosis política, que nació bajo el gobierno del popular Presidente socialdemócrata Olof Palme (1927-1986). Según el mismo Rojas lo ha expresado, creyó ver el estado de bienestar llevado a extremos peligrosos.
Su trayectoria ideológica tiene evidentes conexiones con la de Roberto Ampuero, quien fue ministro de Cultura del anterior gobierno de Sebastián Piñera y actualmente lidera la cartera de Relaciones Exteriores. Juntos han publicado los dos volúmenes de Diálogo de conversos.
"Se pueden llenar muchos estantes con libros tratando de justificar el terrible fracaso del marxismo leninismo. Yo también pensé así durante mucho tiempo, tratando de justificar lo injustificable y mantener mis ideales sin mancha. Finalmente, tuve que admitir que tanta fatalidad siempre reiterada no podía ser casual o accidental. Pero no fue fácil, porque implicaba desprenderse de aquella ilusión que le había dado sentido a mi vida", dice en Diálogos... 2.
A diferencia de Ampuero, eso sí, el nuevo ministro carece de conexiones en el universo literario. Hasta ahora su campo de acción ha sido más bien la política y la universidad: entre el 2002 y el 2008 fue parlamentario en Suecia por el Partido Popular Liberal y desde el año 2016 ostenta la cátedra Adam Smith en la U. del Desarrollo. Entre sus publicaciones destacan Lenin y el totalitarismo y, sobre todo, La historia se escribe hacia adelante, libro lanzado el 2016 que se interna en los entretelones del primer gobierno de Piñera y que a la larga lo acercaría al Presidente.
Tras esta publicación se estrecharía el lazo que lo llevó a ser consejero del mandatario en La Moneda. Además es miembro honorario de la Fundación para el Progreso.
Criado en un hogar santiaguino de clase media, Rojas entró a estudiar Derecho a las 16 años a la U. de Chile. Su madre era dirigente sindical, allendista (votó las cuatro veces por él) y militante socialista. En ese territorio político, la izquierda era el camino lógico y se hizo militante del MIR.
Según él mismo Rojas recordaba a La Tercera hace dos años: "Todos los días llegaba a Pío Nono con un póster del Che Guevara o con alguna consigna de mayo del 68". En Suecia se acercó a las lecturas de liberales clásicos como Adam Smith y modernos como Karl Popper.
Tales cambios ideológicos lo distanciaron de su madre.
Rojas llega al Ministerio de las Culturas con la compleja tarea de la instalación de la nueva institucionalidad, la designación del nuevo Consejo Nacional de Cultura y, en lo pronto, de la constitución de los jurados de los premios nacionales de Literatura y Música.
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