Medición de fuerzas: Álvaro Elizalde y Maya Fernández se ven las caras en comité central del PS

110 integrantes. En medio de la tensión que abrió en el Partido Socialista la elección del pasado 26 de mayo y la posterior denuncia de irregularidades en los comicios en la comuna de San Ramón, son esos ciento diez militantes -que tras la elección lograron instalarse en el Comité Central- los que deberán elegir a la próxima directiva de la colectividad.

El nuevo Comité Central -máximo órgano del Partido Socialista- se convocará hoy sábado a las 9.30 horas en la sede del Congreso en Santiago, y la cita se realizará en medio de un áspero clima entre las listas que lideraron el actual presidente, Álvaro Elizalde, y la diputada Maya Fernández.

En las últimas horas, y en la víspera del Comité Central, fracasó una segunda reunión entre las partes. Los partidarios del timonel plantearon a la disidencia -representada entre otros por el diputado Marcelo Díaz-, que podían quedarse con la primera vicepresidencia de la mesa; lo que fue rechazado por los negociadores. La lista B, por su parte, ha solicitado que no se mantenga a la cabeza de la futura dirigencia la dupla conformada por Elizalde y el secretario general, Andrés Santander.

Antes de la reunión, el clima se había tensionado aún más con una declaración que emitió la disidencia insistiendo en que Fernández -quien obtuvo la primera mayoría individual- sea la presidenta del partido. Esto, en momentos que el oficialismo ha puesto sobre la mesa que la lista de Elizalde obtuvo el 67% de los votos en las elecciones del pasado 26 de mayo, y que el Comité Central históricamente ha elegido como timonel a la primera mayoría de la lista vencedora.

Bajo ese contexto, y sin acuerdo para la composición de la mesa, las listas de Elizalde y Fernández, están sacando cuentas de los votos con que contarán para medir fuerzas en el Comité Central. 

Para mantenerse a la cabeza del colectividad, Elizalde requiere 56 votos y, según los cálculos del oficialismo, cuentan con unos 80.

Considerando que la lista del timonel compitió con apoyo de las corrientes más grandes del PS, el desglose de los respaldos -según cálculos preliminares y no oficiales-, sería más o menos así:

27 del Tercerismo -corriente a la que pertenece Elizalde-, 20 de las Grandes Alamedas, que representan la senadora y extimonel, Isabel Allende y Santander; 19 de la Nueva Izquierda encabezada por expresidente Camilo Escalona; 8 de la Renovación del senador José Miguel Insulza y 5 del Colectivo de Identidad Socialista, representado, entre otros, por el alcalde de El Bosque, Sadi Melo.

A esto se sumarían cuatro votos del sector del alcalde de San Ramón, Miguel Ángel Aguilera, incluyendo el de su hermana, Mónica Aguilera, quien obtuvo un cupo en el comité central.

Aunque nadie pone en duda que el sector de Elizalde logró la hegemonía del Comité Central, algunos en la lista de Fernández aseguran que están trabajando en armar una gran corriente disidente que, de acuerdo a sus cálculos, tendría 36 votos, frente a unos 74 para Elizalde. En esa línea, recuerdan que con 14 respaldos del comité pueden lograr un cupo en la directiva. 

Incluso apuestan a que algunos apoyos con los que cuenta el timonel puedan revertirse. Aunque la votación se realiza tradicionalmente a mano alzada, a fines de mayo el diputado Marcelo Schilling -quien apoya a Fernández- propuso que la votación sea secreta. En esa ocasión el parlamentario puso como ejemplo la determinación del Comité Central de votar en urna -en 2017- la definición entre Alejandro Guillier y el exmandatario Ricardo Lagos para la elección presidencial.