Mesa de seguridad: Tohá no logra sellar pacto con partidos y apuesta por sumar a otras fuerzas políticas
La titular de Interior, sin embargo, comunicó que sí llegó a acuerdo con las asociaciones de municipalidades y los gobernadores regionales. Al cierre de esta edición, el gobierno tenía previsto dar a conocer el documento con los puntos del pacto alcanzado.
Pasadas las 16.00 de este martes, la ministra del Interior, Carolina Tohá, cerró -en parte- la principal tarea que se propuso en septiembre del año pasado, cuando asumió como la nueva jefa de gabinete del gobierno del Presidente Gabriel Boric: lograr un pacto transversal por la seguridad. En un punto de prensa, desde el Patio de Los Cañones, la secretaria de Estado dio cuenta de los avances en la materia, pero también reconoció las limitaciones de sus esfuerzos, luego de que los indultos que concedió el Mandatario en diciembre terminaran dinamitando el espacio de diálogo en que se encontraban representados casi todos los partidos del espectro político, y que terminó quebrado y con la oposición fuera de la mesa.
Así, a pesar de las diversas gestiones que impulsó la jefa de gabinete, este martes no logró sellar un pacto con los partidos políticos y acordó con representantes oficialistas, el senador Manuel José Ossandón y el diputado del Partido de la Gente Gaspar Rivas -los únicos opositores que se sumaron al diálogo-, socializar los compromisos alcanzados de aquí a fines de febrero para poder sumar apoyos más transversales y, en marzo, firmar -con ceremonia incluida- un documento formal.
El viernes pasado, Tohá había expresado sus intenciones de lograr un acuerdo esta semana, al que llegaría con o sin la derecha: “Como esto no puede esperar y no podemos dejar que llegue el receso parlamentario sin entregar ante las chilenas y chilenos este documento y darlo a conocer, como Ejecutivo, con los que estén dispuestos a cerrar lo vamos a hacer la próxima semana, y vamos a insistir en que los partidos de oposición se sumen”, indicó.
Durante la jornada de este martes, junto a sus subsecretarios y tras finalizar una serie de reuniones con diversos actores, la secretaria de Estado confirmó que, por ahora, sí logró un acuerdo con las asociaciones de alcaldes y gobernadores regionales.
“Hemos acordado hoy con las asociaciones de municipalidades y gobernadores establecer un acuerdo de trabajo conjunto que será firmado por el Presidente de la República a finales del mes de febrero o inicios de marzo, agrupaciones todas que tienen participación transversal de todas las fuerzas políticas y con las cuales tenemos una hoja de ruta clara para reforzar la labor regional y municipal en materia de seguridad, de forma coordinada, colaborativa, con el gobierno nacional”, destacó Tohá.
En ese sentido, informó también que “hemos compartido con representantes de las fuerzas políticas, parlamentarios y parlamentarias que han participado hoy, todas las fuerzas que están en el oficialismo, pero también algunas que están en la oposición. Hemos compartido el avance de lo logrado de este trabajo en conjunto de estos meses y hemos decidido en conjunto poner a disposición de la ciudadanía el contenido de este documento al final del día de hoy”.
“Pensamos que ese contenido habla por sí solo. Y para el gobierno de Chile es una hoja de ruta con la que nos comprometemos. Vamos a avanzar en esa dirección que se ha forjado, nutriéndose en el aporte de todas las fuerzas políticas y esperamos durante febrero que esta propuesta del gobierno reciba comentarios, observaciones, para a final de este mes o a principios de marzo transformarla en un documento formal que ojalá cuente con el apoyo y la suscripción de las fuerzas que hoy no estuvieron”, agregó.
La secretaria de Estado, además, insistió en que “podría decir que en materia de la participación, el rol de los gobiernos regionales y las municipalidades ya tenemos un acuerdo y está a firme, o sea, ya hemos alcanzado un punto de entendimiento y es lo que vamos a dar a conocer hoy día”.
Mientras que “en materia de las demás medidas, nosotros consideramos que este es un documento maduro y totalmente suficiente, pero estamos abiertos a que en febrero puedan llegar complementos, aportes de las distintas fuerzas (...), lo que nos parece importante hoy día que el documento se va a conocer, que la propia ciudadanía juzgue si este es un compromiso en que vale o no la pena estar. Nosotros creemos que vale la pena estar y seguir discutiendo, conversando de todas aquellos otros ámbitos en que se puedan mantener diferencias o cosas en que necesitamos conversar aún más”, cerró.
Los tensos intercambios de Tohá y Ossandón
La jornada había iniciado temprano para la ministra Tohá. La secretaria de Estado, en conversación con Radio Futuro, evitó hacer pronósticos sobre el curso que tomaría la reunión de este martes, aunque reiteró su llamado a la derecha a sumarse a los esfuerzos para lograr un consenso en materia de seguridad.
“Yo consideraría muy lamentable que los partidos de la derecha no se comprometan con esta agenda. No sería una buena señal que después de todo lo que se hizo (...) la derecha dijera no me comprometo, que el gobierno se comprometa y nosotros vamos viendo. Eso agudiza la sensación de incertidumbre en la ciudadanía (...). Hemos llegado a acuerdo en más de 70 temas”, afirmó.
Ya en La Moneda, pasadas las 9.30 y cuando ya se había reactivado la mesa de diálogo, la secretaria de Estado tuvo un áspero intercambio con Ossandón, el único representante de Chile Vamos en la cita.
En la conversación con Tohá, el senador RN le pidió claridad a la ministra sobre, por ejemplo, qué idea tenía el gobierno en materia de ley antiterrorista. Su argumento apuntaba a que -él como emisario de sus pares de la oposición- no podía llegar solo con titulares de compromisos y sin explicar cuáles eran los pilares de lo que La Moneda impulsará en temas tan relevantes para el sector como ese.
“Ministra, es súper importante, porque este es un acuerdo político y yo prefiero suicidarme antes de que me maten. Tengo que tener una base técnica. Por ejemplo: ‘senador, si vamos a tomar la ley antiterrorista, donde hay un compromiso del gobierno, saber pa’ qué lado va, más o menos concreto, en qué estamos’”, emplazó Ossandón.
Ante lo que Tohá replicó: “Senador, pero... esto partió con que era exigencia de la oposición que el Ejecutivo se abriera a mejorar la ley antiterrorista, el Ejecutivo se abrió, después vino que era exigencia de la oposición presentar un proyecto antes de mitad de año, el Ejecutivo se abrió. Entonces, ahora, lo que no se puede decir es que el Ejecutivo solo puede presentar un proyecto previamente acordado, o sea, lo vamos a presentar y ahí lo discutiremos”.
En otros pasajes del áspero diálogo, la secretaria de Estado recalcó que el borrador que tenían era mucho más detallado que otros acuerdos que se intentaron en el pasado. “¿Usted ha visto los acuerdos de seguridad que se han hecho en el pasado? Este es el acuerdo de seguridad más detallado, años luz respecto de todo lo que ha habido. Incrementar la prevención, fortalecer las policías...”, dijo.
-”Es que, ministra, el empate es malo”, respondió Ossandón, ante lo que Tohá retrucó: “Pero si no es empate, es gol de media cancha”.
Tras la cita, en el entorno de Ossandón comentaban que el dirigente RN tenía dudas respecto de lo propuesto en enfoque de género, reforma a las policías, transparencia e inteligencia. Pero, además, tenía críticas respecto de la mesa misma, ya que le dijo a Tohá que se necesitaba un trabajo prelegislativo. A su juicio, cada proyecto de ley debería tener su coordinación previa con los asesores.
Tensiones más o menos, los grandes ausentes de la jornada fueron los partidos de Chile Vamos que -salvo Ossandón, quien fue en representación de la mayoría de los senadores de RN- decidieron no sumarse. De hecho, desde la UDI plantearon crear una “nueva instancia con nuevos interlocutores” y exigieron que se decretase estado de excepción en la Macrozona Norte, medida que el gobierno ha resistido intensamente.
El ánimo en la derecha era de trasladar la discusión de seguridad al Congreso. Ahí en el sector aventuraban que querían impulsar proyectos propios, especialmente aprovechando ahora que la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara Baja está en manos del UDI Jorge Alessandri. De todas maneras, en la oposición reconocían que iban a apoyar proyectos impulsados por el gobierno que gustaran a la derecha, ya que la agenda de seguridad es importante para sus adherentes y saben que no tienen margen para pagar el costo que implicaría rechazar iniciativas de ese tipo.
Más duro fue ayer el jefe de bancada de los diputados de Republicanos, José Carlos Meza, quien indicó -ante el violento robo ocurrido en el Mall Plaza Egaña- que “nosotros no nos vamos a prestar para lavar la imagen de un gobierno”.
En el mundo municipal opositor, en todo caso, le dieron un respiro a La Moneda. “No me cabe duda que (Chile Vamos) tiene motivos más que entendibles para no haber asistido, pero los municipios no nos podemos restar”, indicó el alcalde de Zapallar, Gustavo Alessandri, independiente cercano a la UDI.
Los puntos del acuerdo
Algunos de los puntos que se plasmaron en el documento del acuerdo, que daría a conocer el gobierno al cierre de esta edición y que podrían sufrir modificaciones, eran -por ejemplo- medidas como fortalecer el rol preventivo de los municipios modificando su ley orgánica y, además, incorporar criterios de seguridad en los instrumentos de planificación territorial, entre otros.
Asimismo, se abordan medidas sobre control fronterizo, entre ellas, modificar la Ley 21.325 para simplificar la expulsión administrativa e intensificar el trabajo consular con Bolivia.
Sobre el uso de armas, se propuso aumentar las penas a quienes sean sorprendidos con armamento si contar con el permiso correspondiente en lugares altamente concurridos. Además, el gobierno y los firmantes del acuerdo buscarían ingresar indicaciones al proyecto de Seguridad Privada que actualmente se tramita en el Congreso.
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