Miguel Crispi enoja otra vez a la Comisión Monsalve con su silencio: pedirán multa a Contraloría

Tras asistir por segunda vez a la Comisión Investigadora por el Caso Monsalve, Miguel Crispi, el jefe de asesores del Presidente Gabriel Boric, se negó nuevamente a responder las preguntas del diputado Miguel Mellado (RN), quien le consultó por su posible injerencia en el Mandatario en la permanencia del exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, tras conocerse la denuncia de violación.

“Dada la función legal que cumplo como jefe de asesores, no podría compartir las conversaciones con el Presidente de la República”, señaló Crispi en reiteradas ocasiones a las preguntas del presidente de la Comisión, provocando tensos ánimos entre los diputados asistentes.

En ese sentido, tras un intenso intercambio de palabras entre ambos, Mellado señaló: “Señor Crispi, remitiremos los antecedentes a la Contraloría General de la República para que, en conformidad al Artículo 10 de la Ley Orgánica del Congreso se proceda a un procedimiento disciplinario y se procesada a una multa respectiva a usted”, dando por finalizada la reunión.

Tras ello, Mellado entregó declaraciones, señalando que “Crispi no quiso entregar la información que le requerimos, a pesar de que la misma Contraloría había indicado que debía hacerlo. Insistentemente le preguntamos lo mismo y se escudó en su contrato. Pero aquí el punto es claro: él es el niño símbolo del silencio del Gobierno en el caso Monsalve”.

Además, reveló que existe una moción dentro de la Comisión para solicitarle al Presidente Gabriel Boric la renuncia de Crispi: “Creemos que él es una de las piezas clave en la protección de Monsalve, más que en la protección de la víctima”, enfatizó.

Finalmente, el parlamentario adelantó que la Comisión estará lista para presentar sus conclusiones en un plazo de 15 días, salvo que el Fiscal Nacional acceda a comparecer en la próxima sesión: “Esperamos que hoy nos confirmen su asistencia. De lo contrario, esta sería la última sesión y procederemos con las conclusiones”, concluyó.

Sobre ese mismo punto, la contralora general de la República, Dorothy Pérez, señaló hace unos días que “tal como la comisión lo indica en su oficio, cumplió con ese deber (asistir), y en cuanto a la obligación de declarar que se estaba reclamando incumplida por algunas presentaciones, la persona declaró, pero excusándose en algunos puntos, calificándolos como privados”.

En esa línea, añadió: “Finalmente en ese oficio concluimos respecto de un punto específico, que la Contraloría sin embargo no tiene competencia para calificar el contenido de las declaraciones que están siendo requeridas. Si una persona declara en las comisiones, por ejemplo, en este tipo de Comisión Especial Investigadora, la Contraloría no tiene atribuciones para calificar si esa declaración es correcta o es incorrecta. No tenemos esa atribución de acuerdo a la ley”, indicó Pérez.

Sin embargo, tras el termino de la sesión, uno de los diputados que también asistió a la comitiva, Diego Ibáñez (FA) anunció que llevará a comisión de Ética a Mellado, debido a que, a su juicio, este mantuvo una conducta grosera con Crispi.

“Terminó la sesión más de una hora antes de lo presupuestado, invita a personas, no les pregunta nada (...) me parece que es una conducción grosera … una conducción que está carente de ética que merece ser sancionada por nuestra corporación en la comisión de Ética”, señaló el parlamentario frenteamplista.

Asimismo, quien también reaccionó fue la diputada Carolina Tello (PC), quien tras la sesión dijo: “La verdad es que fue una vergüenza, un show, lo que lamentablemente vivimos hoy en esta sesión de Comisión Especial investigadora”, criticando duramente el actuar de Mellado: “Vimos cómo el presidente termina abruptamente la sesión sin dejar tiempo incluso para otras diputadas diputados que querían hacer sus respectivas reflexiones y consultas, pero también al jefe de gabinete que era uno de los invitados a la sesión el día de hoy”.

Además, tuvo palabras para la contralora, expresando que “fue clara y a mí me parecer que hay que ser transparentes con la ciudadanía (...) ni ella ni nosotros como diputados, fiscalizadores, tenemos la atribución de decir si esas declaraciones son verdaderas, falsas, correctas, completas, no tenemos atributos, la obligación es compadecer y declarar y eso se hizo, a mí me parece que es importante aclararle aquello a la ciudadanía”.