Ministro Elizalde acusa que Miguel Crispi “fue víctima de críticas injustas”

Un ajetreado lunes tuvo ayer La Moneda, luego que en horas de la tarde renunciara al gobierno la otrora ministra de Defensa, Maya Fernández, y el ahora exjefe de asesores del segundo piso, Miguel Crispi.

Ambos se fueron en medio de críticas a sus gestiones. Fernández presentó su renuncia en torno a los cuestionamientos por ser copropietaria de la casa en Guardia Vieja de su abuelo, el expresidente Salvador Allende, propiedad que el gobierno buscaba adquirir para transformarla en una casa-museo. Lo cierto es que autoridades de su categoría no pueden suscribir contratos de compraventa con el Estado, lo que gatilló varios reproches a la entonces ministra.

Por su parte, Crispi había generado gran molestia en los diputados, luego que participara en la comisión investigadora del caso del exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, y no aportara información, evadiendo las preguntas de los parlamentarios.

En ese contexto, este martes, el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, en conversación con Radio Duna, abordó la salida del gobierno de ambas figuras.

Respecto a Crispi, el ministro aseguró que trabajaron juntos y que, a su parecer, el exasesor “realizó un muy buen trabajo”.

“Me tocó trabajar directamente con él y creo que fue víctima de críticas injustas”, sostuvo.

Según señaló el ministro, “todo lo que ocurrió con el gobierno se le trataba de establecer una especie de responsabilidad de él (Crispi)”.

En ese sentido, destacó que el exasesor “tomó la decisión de renunciar. El presidente aceptó la decisión y sobre eso ya no es mucho más lo que puedo agregar”.

Si bien, Elizalde ya se había referido a la salida de Maya Fernández, este martes remarcó que la otrora ministra conversó con el Presidente Gabriel Boric sobre su renuncia, antes que se presentara la acusación constitucional en su contra.

“Finalmente quien toma estas decisiones (salida de ministros), quien conversa con los ministros es el Presidente de la República. Y eso ocurrió antes de la presentación de la acusación por la oposición”, sostuvo.

En ese sentido, calificó como una “mala señal” la arremetida en contra de Fernández. “Vamos a tener nuevamente al menos a la Cámara de Diputados, concentrada en una acusación constitucional inconducente y no orientado y concentrado en legislar para el país”.

“Porque, de hecho, estas acusaciones son distracciones. Implican que se tienen que destinar sesiones de sala para su evaluación. Hay una tensión mediática evidente por lo que genera el debate. Y lo cierto es que las chilenas y chilenos nos piden que sigamos trabajando para mejorar su calidad de vida. Y eso implica, en lo que refiere al sistema político, continuar con la aprobación de buenas leyes para el país”, cuestionó el secretario de Estado.