“No debió haber sucedido”: Tohá apunta a que fallida adquisición de casa de Allende obedece a una “responsabilidad política”

La fallida compra de la casa del expresidente Salvador Allende, ubicada en Guardia Vieja en la comuna de Providencia, derivó en la renuncia de Marcela Sandoval del Ministerio de Bienes Nacionales. La ministra del Interior, Carolina Tohá, se refirió a la situación y acusó que hubo “responsabilidades políticas” que tuvieron relación con el problema en la adquisición.

El pasado 20 de diciembre la Contraloría General de la República inició la toma de razón de los decretos de adquisición de la vivienda. Para ese entonces ya se sabía que la ministra de Defensa y nieta de Allende, Maya Fernández, figuraba como una de las propietarias de la propiedad. Aún así, el 31 de diciembre se dio a conocer públicamente que el Estado adquiriría la vivienda para transformarla en una casa-museo.

Con ello las críticas no tardaron en llegar, puesto que un eventual contrato entre un ministro (en este caso Fernández) y el Estado estaría vulnerando la Constitución, específicamente el artículo 37 bis.

Bajo ese escenario, el pasado 3 de enero el gobierno informó que cancelaría el proceso de adquisición de la casa de Allende. El traspié del Ejecutivo generó críticas desde la oposición e incluso del propio oficialismo. La presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, por ejemplo, acusó “desprolijidad“ del gobierno y llamó a asumir responsabilidades.

Abordada por la prensa en los pasillos del Palacio de La Moneda, la jefa de gabinete manifestó: “Claramente esto es algo que no debió haber sucedido. Claramente y por eso el Presidente (Gabriel Boric) ha tomado la decisión que se ha conocido en las últimas horas”.

Al ser consultada respecto a si el fallo en la compra obedeció a un error de la otrora ministra Sandoval, Tohá precisó que “No”. “No tiene que ver con eso. Tiene que ver con una responsabilidad política”, sostuvo.

Junto con ello, se le preguntó por la posición en que queda la ministra Fernández. Tohá señaló que el rol de la ministra en Defensa no tendría relación con la polémica, puesto que “la gestión de gobierno está radicada en ese ministerio (Bienes Nacionales) y el Presidente decidió hacer valer ahí la responsabilidad”.