Nueva Constitución: partidos se entrampan en la composición del órgano mixto y nuevamente no logran cerrar el acuerdo constituyente


PROCESO CONSTITUYENTE.
EN LA FOTO, ALVARO ELIZALDE Y VLADO MIROSEVIC

El nudo que impide que salga humo blanco es la cantidad de representantes electos y de expertos designados. Convergencia Social acusó a Chile Vamos de no querer elevar la cantidad de escaños elegidos en las urnas, mientras que en la derecha apuntaron directamente a la colectividad del Presidente Gabriel Boric de dilatar el pacto.


Un plebiscito de entrada sobre el mecanismo. Eso fue lo que puso -este martes- informalmente sobre la mesa el presidente de RN, Francisco Chahuán. En ese mismo momento, los diálogos se entramparon. Los dirigentes de partidos que estaban reunidos en el tercer piso del Senado, en la sede del Congreso en Santiago, llevaban más de cinco horas -contando recesos- en intensas negociaciones para cerrar con éxito el acuerdo que habilite el proceso constituyente 2.0.

El comentario de Chahuán enredó aún más una mesa que ya tenía los ánimos tensionados debido a lo complejo que se estaba transformando arribar a acuerdo. Incluso, según algunas versiones, implicó un pequeño enfrentamiento entre Chahuán y representantes de la UDI, como el diputado Guillermo Ramírez.

Ese fue uno de los momentos más complejos de la intensa jornada, que alcanzó casi 11 horas de tratativas. Las negociaciones estuvieron marcadas por diálogos de pasillo y en distintas salas del Senado, reuniones de la mesa negociadora completa, citas a puertas cerradas por cada bloque y encuentros cruzados entre partidos.

Con ese telón de fondo, los negociadores se jugaron sus últimas cartas para sellar el acuerdo. El principal objetivo de la jornada de tratativas fue calibrar la proporción que tendrá el órgano mixto. Este camino se abrió luego de que a la alianza de gobierno no le quedara otra opción más que aceptar la última propuesta de Chile Vamos: un órgano mixto. Pese a que el oficialismo hizo todo lo que pudo para evitar ceder ante su pretensión de tener un órgano 100% electo, la rigidez de Chile Vamos y sus parlamentarios no dejó otra alternativa.

La derecha estuvo presionando para terminar el asunto este martes. Para eso, a las 12.50, solicitó al presidente del Senado, Álvaro Elizalde, que, luego del receso que hubo poco antes del almuerzo, convocara a ambos bloques “hasta total despacho”.

Las trabas para aceptar esa petición aparecieron del otro lado. Fuentes del oficialismo comentan que el presidente de Convergencia Social (CS), Diego Ibáñez, no quería zanjar el pacto este martes y buscaba aplazarlo, ojalá, hasta el viernes. Por eso, Chile Vamos presionó para, dicen desde la derecha, dejar en evidencia que era el timonel de CS quien quería dilatar la negociación.

Las mismas fuentes agregan que el timonel de RD, Juan Ignacio Latorre, sí estuvo de acuerdo con la petición, pero pidiendo espacio para hacer consultas con las bancadas parlamentarias. En ese contexto, después de almuerzo los negociadores transmitieron que harían el esfuerzo para cerrar durante este martes, pero que lo veían muy difícil, ya que, además de la proporción del órgano mixto, faltaba por definir la paridad, el calendario de votaciones, el mecanismo electoral, los escaños reservados, entre otros asuntos.

Pasadas las 17.00, en medio de un receso, el secretario general de RN, Diego Schalper, admitió en radio El Conquistador que finalmente todos cedieron a quedarse hasta total despacho. “Hoy día a la hora que sea vamos a salir con acuerdo”, dijo el diputado. No obstante, eso no se cumplió y la jornada culminó con acusaciones cruzadas de intransigencia para pactar un acuerdo.

¿70 representantes electos y 36 expertos designados?

Una de las primeras voces oficialistas que reconoció que el acuerdo decantaría en un órgano mixto fue el diputado Raúl Soto (PPD). “Todo indica que caminamos hacia un órgano mixto, con una proporción mayoritaria de personas electas”, comentó el parlamentario.

El último elemento de su frase es el punto más relevante para los partidos de gobierno. Solo aceptarán el órgano mixto en la medida en que la proporción de redactores electos sea notoriamente mayor a la de los expertos designados por el Congreso. Como la derecha propuso un órgano mixto 50-50, el oficialismo inició un gallito para mover lo más posible esa proporción hasta llegar, en el escenario más ideal, a un 80-20.

En este debate, Amarillos planteó una proporción 55-45. A la oposición le gustó, pero para los partidos de gobierno esa cifra aún es insuficiente.

Según algunos sectores de la mesa negociadora, las colectividades se volcaron a discutir una última propuesta. Fue el presidente de la DC, Alberto Undurraga, quien pidió la palabra en medio de un escenario que pintaba totalmente desalentador. En ese contexto, el diputado propuso 70 personas electas, 36 expertos designados y escaños reservados adicionales proporcionales a la votación que tengan los pueblos indígenas.

El planteamiento trajo algo de aire a una mesa que estaba llegando a un punto de no retorno y con la posibilidad de fracasar a solo un paso. Chile Vamos se sumó a esa alternativa, pero los problemas estuvieron en la alianza de gobierno. Los partidos oficialistas pidieron que la cifra quedara en 75-32.

Esa diferencia fue la que bloqueó cualquier posibilidad de cerrar con éxito el acuerdo durante la noche de este martes. Pasadas las 23.30 las colectividades -en medio de evidentes tensiones- pusieron pausa a las tratativas con el compromiso de retomar las conversaciones este miércoles. La imposibilidad de acercar posiciones provocó recriminaciones cruzadas entre ambos bloques.

“Yo tengo fe de que podemos llegar a acuerdo. No se pudo llegar hoy porque falta voluntad, a mi juicio, de la derecha de poder abrirse a mayor escaños democráticos”, admitió el diputado Ibáñez quien se retiró del Congreso molesto y en un inicio sin ganas de responder preguntas de la prensa. El timonel de CS cuando fue consultado sobre si él era el intransigente, tal como acusó Chile Vamos, aseguró que no, que la postura del oficialismo es una sola y representa a toda la alianza de gobierno.

El legislador además puso en duda que el oficialismo haya aceptado el órgano mixto: “Nosotros hemos empujado una posición de un órgano 100% electo (...) Eso no implica que hayamos accedido a la mixta, porque todavía falta definir una cuestión fundamental que es la partidos, los escaños de participación indígena y estamos en ese proceso”.

La tensión quedó instalada en la mesa. Chahuán apuntó sus dardos a Ibáñez y, por lo tanto, al partido de Boric. “Vimos particularmente en un sector de la izquierda poca flexibilidad para llegar a un acuerdo el día de hoy. Lo vimos en el partido del Presidente y también en algunos partidos del oficialismo. Las rigideces para no firmar el acuerdo en un día determinado terminaron frustrando la posibilidad de llegar a acuerdo”, afirmó el senador.

El timonel de la UDI también tomó el mismo camino. “Yo lamento que una postura que tenía amplio consenso en la mesa, que era llegar a un acuerdo en un órgano mixto bastante razonable, al final por una diferencia bastante marginal y fundado en una inflexibilidad particularmente del partido del Presidente de la República no se haya concretado”, dijo el senador Javier Macaya.

Un tono más duro tuvo el diputado Schalper. “Lo que tengo claro es que cuando nosotros preguntamos ‘¿seguimos conversando hoy o es necesario darnos un día más?’, la persona que dijo que hoy día la cosa no va a cambiar y no alcanzamos a dar un acuerdo hoy día fue el presidente del partido del Presidente”, respondió el parlamentario cuando fue consultado si la intransigencia provino por parte del timonel de CS.

El parlamentario de RN además emplazó a Ibáñez por poner en duda que el oficialismo ya aceptó el órgano mixto. “Terminemos con los discursos puertas afuera y puertas adentro. El diputado Ibáñez sabe muy bien que hace bastante rato estamos conversando sobre un órgano mixto, incluyéndolo a él”, dijo Schalper.

La negociación de la proporción del órgano es por lejos el nudo más complejo de destrabar, ya que ambos bloques sienten que han cedido lo suficiente como para seguir dando concesiones a la contraparte.

Al termino de la reunión fue Elizalde junto con el presidente de la Cámara, Vlado Mirosevic, los encargados de informar que los diálogos se retomarán este miércoles a las 14.00. “Espero que exista la capacidad suficiente para arribar a un buen entendimiento para el país”, aseguró el líder del Senado.

La resistencia oficialista

Llegar hasta este punto no fue un camino fácil. El oficialismo, luego de una fuerte intervención del Presidente Gabriel Boric, logró cerrar filas detrás del órgano 100% electo. Sin embargo, por un criterio de realidad, Socialismo Democrático y RD entendieron que esa idea tenía que ser flexible y que llegado el minuto había que abandonarla para aceptar, a regañadientes, la alternativa que cuenta con los votos de Chile Vamos.

De toda la alianza de gobierno al que más le ha costado dar este paso es a Ibáñez. El diputado -que comparte el mismo partido que Boric- ha sido el más rígido en esto. De hecho, en el oficialismo y en la oposición transmiten que la postura de Ibáñez es la misma que la de Boric, por lo que todas sus señales siempre han tenido una connotación especial.

La tenacidad en este tema por parte del oficialismo ha sido tan grande, que incluso este martes, después de almuerzo, la alianza de gobierno le volvió a reiterar a Chile Vamos la idea que comentó el lunes de esta semana. Ese día el sector expuso que, para darles legitimidad a los expertos designados por el Congreso, el listado completo de especialistas debería ser ratificado en las urnas. La alternativa no concitó apoyo.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.