Oficialismo busca dejar atrás diferencias y fijar postura única en negociaciones por nueva Constitución

La semana ocho de las negociaciones por un nuevo acuerdo constitucional está a punto de terminar y en los partidos que son parte de las conversaciones comentan que estos días más que avances, solo hubo retrocesos. “Avanzamos tres pasos, pero retrocedimos dos”, dice un dirigente que forma parte de las tratativas.

Todo iba bien encaminado hasta el martes, pero después el diálogo se vio entrampado debido a diferencias en el oficialismo. Hasta ese día todo parecía ir bien y las posiciones se iban acercando en línea con modelar un nuevo órgano redactor más pequeño, que tuviera entre 75 y 100 integrantes y con una instancia fiscalizadora de los bordes institucionales que podía ser una comisión de admisibilidad a cargo de expertos.

El momento más álgido ocurrió el miércoles, cuando producto de descoordinaciones entre las fuerzas políticas, el oficialismo canceló unilateralemente la reunión sin avisarle a Chile Vamos. El acto fue considerado por la derecha como una maniobra para dilatar las conversaciones.

La idea de cancelar la reunión provino de Apruebo Dignidad, según varias versiones. En esa coalición hubo disconformidad con la dirección que habían tomado las negociaciones y les molestó que partidos del Socialismo Democrático -como el PPD y el PS- pusieran sobre la mesa propuestas propias sin antes compartirlas con el sector.

Por lo mismo, este jueves ambas coaliciones oficialistas trataron de ordenar sus filas. Para eso algunos partidos de Socialismo Democrático intentaron unificar sus posiciones y organizaron un almuerzo en la oficina del presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS). A la cita asistió el presidente de la Cámara saliente, Raúl Soto, y los timoneles del PS, Paulina Vodanovic; del PPD, Natalia Piergentili, y del Partido Liberal, Patricio Morales.

A la cita se sumó el exsenador del PPD Guido Girardi, conocido articulador de esa colectividad. Según testigos del encuentro, se debatió sobre el estado actual de las negociaciones y se trató de delinear de qué forma seguir el diálogo con las otras fuerzas políticas y cómo tratar de resolver el nudo principal que los tiene sin poder avanzar: qué mecanismo se utilizará para armar un nuevo órgano redactor.

El encuentro duró hasta pasadas las 16.10 horas. En un momento Elizalde y Soto tuvieron que retirarse para participar de una actividad con representantes de las iglesias de Chile. “Se están desarrollando múltiples diálogos, como reuniones de coordinación entre coaliciones, diálogos bilaterales entre distintas coaliciones que son más bien multilaterales, porque son muchos los partidos que concurren, y múltiples iniciativas que lo que han permitido es ir despejando nudos y aproximando puntos de vista. Cuando tengamos avances significativos, vamos a hacer la convocatoria correspondiente”, explicó ayer Elizalde.

En paralelo, Apruebo Dignidad hizo lo mismo. Tuvieron una cita telemática este jueves para ordenar sus ideas y llegar con una postura única. Esto, en la misma línea del almuerzo sostenido el martes en el cuarto piso del Senado en Valparaíso.

Ahora, dicen en el sector, lo que falta es poder llegar a una postura única como oficialismo. El objetivo, en todo caso, reconocen que no es fácil. Entre ambas coaliciones los ánimos están crispados y las recriminaciones entre los bloques ha sido la tónica de estos últimos días. Pese a eso, en los partidos de gobierno dicen que agotarán todas las instancias para acercar sus posiciones y así llegar ordenados a la negociación con Chile Vamos. En esos intentos, Elizalde ha asumido un rol de puente entre ambos mundos. Además, dirigentes de las colectividades comentan que se hace urgente sistematizar el desorden que existe con las propuestas que han puesto sobre la mesa negociadora.

Entremedio de todas estas dificultades, el pesimismo se ha ido instalando entre los partidos políticos de gobierno. “Lo que me preocupa con estas conversaciones, que cada día se atrasan más, es que yo veo muy pocas posibilidades de que tengamos un acuerdo (...) Yo no estoy tan segura de que vaya a haber acuerdo”, afirmó Vodanovic en radio Infinita.

Sus palabras no generaron mayor ruido en el oficialismo. Algunos comparten esa sensación, a pesar de que todas las colectividades saben que es urgente sellar un nuevo pacto constitucional, aunque terminen cediendo en algunas materias. “Probablemente nadie termine muy conforme”, comentan.

En medio de los intentos por ordenarse, el oficialismo se reunirá este viernes, a las 17.00. El encuentro, que podría ser en la sede de Convergencia Social o en la sede del Congreso en Santiago, será después de que durante la mañana -cerca de las 10.00- los partidos de gobierno se reúnan con Chile Vamos.