Oficialismo firma declaración conjunta para ratificar voto ‘En contra’ y anuncia que no impulsarán nuevo proceso constituyente

Cuando restan 20 días para el plebiscito, todos los partidos del oficialismo (Socialismo Democrático, Frente Amplio y el PC) firmaron una declaración conjunta para ratificar su voto en contra a la propuesta de nueva Constitución del Consejo y, además, para anunciar que no impulsarán un nuevo proceso constitucional en caso de que se imponga la opción del oficialismo en la jornada electoral del 17 de diciembre.

La declaración -que lleva la rúbrica de los diez partidos de la alianza de gobierno- pone de relieve que, en caso de ganar el rechazo a la propuesta de Carta Magna, los votos del oficialismo no estarán disponibles para alcanzar el quórum de 4/7 que exige la actual Constitución para viabilizar reformas al texto.

“A partir del 18 de diciembre nos abocaremos a estas materias (seguridad, migración y economía) y somos enfáticos en reiterar que hoy no hay espacio para seguir discutiendo acerca de la Constitución. Iniciar un tercer proceso constituyente requiere de una reforma constitucional con quórum de 4/7, es decir, se necesitan votos de todos los sectores políticos, incluida la derecha. Desde ya, reiteramos que nuestros votos no estarán disponibles para tener hoy otro proceso constitucional”, señala el texto.

En ese sentido, desde el oficialismo enfatizan que el texto del Consejo “mandata la creación de decenas de proyectos de ley, nuevos organismos que profundizan la burocracia estatal y, como han anticipado diversos juristas, genera un conflicto interpretativo que tardaremos décadas en corregir para dar mayor certeza jurídica a la inversión y tener las herramientas para enfrentar los temas que realmente le preocupan a Chile”

En esa línea reafirman que “para cerrar este proceso y darle certezas a Chile, la única opción razonable es el voto “En Contra”.

El comunicado, además, subraya que “la propuesta constitucional no resuelve los problemas de la gente” y comienza a enumerar las que, a juicio del oficialismo, son las urgencias y compromisos a nivel país, partiendo por la crisis de seguridad.

“Nuestro compromiso es abordar con mirada de país la situación de seguridad, que existan reformas profundas para que el sistema penal funcione como tal y adecuadamente, permitiendo a la ciudadanía el pleno ejercicio de sus derechos. Resolver los problemas de migración irregular y darle a las y los chilenos mayores oportunidades laborales mediante una economía que nos de tranquilidad”, dice el texto.

La decisión fue ratificada posteriormente en el Congreso por las bancadas de diputados y diputadas de los partidos de gobierno. “Queremos reiterar que nuestros votos no están disponibles para iniciar un tercer proceso constituyente, porque hoy las prioridades son distintas (...) Sabemos que hay una campaña de mentiras de que si gana el ‘En contra’ el proceso sigue abierto. Para que siga abierto debe haber una reforma constitucional”, despejó el diputado y presidente de Convergencia Social (CS), Diego Ibáñez.

Según fuentes al interior del oficialismo, en un principio las autoridades políticas del PC se mostraron renuentes a firmar un documento que cerrara la puerta a una de las demandas históricas del partido: consagrar una Carta Magna en democracia.

La idea, incluso, va a contrapelo de la sensibilidad histórica del partido, ya que la alternativa de no impulsar un nuevo proceso constitucional en caso de que se imponga el ‘En contra’, implica prolongar indefinidamente la Constitución del 80′.

Algunas figuras del partido, como el alcalde de Recoleta y exabanderado presidencial, Daniel Jadue, han explicitado que el PC seguiría impulsando la demanda por una nueva Constitución, pese al resultado del plebiscito.

“El PC y los comunistas vamos a seguir trabajando porque haya una nueva Constitución a través de una Asamblea Constituyente, donde el pueblo, el real soberano, ponga los límites y los contenidos, y yo creo que vamos a seguir trabajando por una AC”, ha señalado el jefe comunal.

Por su parte, el pasado 21 de noviembre, el presidente de la colectividad, el exdiputado Lautaro Carmona, cerró la opción a un nuevo proceso constituyente durante la administración del Presidente Gabriel Boric.

“Nosotros no hemos nombrado ninguna fecha, solo hemos dicho clara y categóricamente que no hay ninguna posibilidad de un tercer proceso en el actual gobierno. Son dos años consecutivos de elecciones de máximo interés”, aseguró el timonel PC La Tercera.

Hace unas semanas, desde el Ejecutivo ya habían deslizado cuál era la postura de La Moneda frente a un eventual tercer proceso constitucional.

Fue la ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo (PC), quien reconoció el pasado 23 de octubre las dificultades de aventurarse en una nueva cruzada constitucional en caso de imponerse el ‘En contra’ en el plebiscito del 17 de diciembre, cuando el proceso aún estaba en marcha.

“Difícilmente habría condiciones en este gobierno para iniciar o empujar un nuevo proceso, pero también es importante entender que esto está en desarrollo, el texto todavía no se ha finalizado, hay un momento electoral clave que es el día 17 de diciembre, donde la gente tiene que poder manifestar soberanamente su posición. Por lo general no es bueno construir escenarios previos a un momento que va a ser dependiente de la voluntad popular”, señaló en ese entonces la ministra.