Oposición prepara arremetida fiscalizadora y busca emplazar al gobierno por seguridad y financiamiento de las reformas

Con máxima atención siguieron ayer los principales dirigentes de la oposición el primer mensaje a la nación del Presidente Gabriel Boric. Mientras gran parte de sus representantes parlamentarios se encontraban en el Salón de Honor del Senado, en las oficinas de Apoquindo 3000 un grupo encabezado por el expresidente Sebastián Piñera hizo lo propio, para ver el discurso por televisión.

El exmandatario -que sigue atento la discusión política y constituyente- se reunió con los exministros Jaime Bellolio (Segegob) y los exsubsecretarios Máximo Pavez (Segpres) y Juan Francisco Galli (Interior), entre otros, para seguir en vivo la transmisión en la que Boric realizó sorpresivos guiños a su antecesor.

Rato después, hubo quienes en la oposición criticaron al actual Presidente por “anunciar proyectos de Piñera como si fueran de él”, mencionando la iniciativa de envejecimiento positivo y el de reinserción juvenil.

Tanto los partidos de Chile Vamos (UDI, RN y Evópoli) como el Partido Republicano comenzaron a preparar desde principios de esta semana su reacción a la primera cuenta pública del Presidente Boric, marcada por una definición que Chile Vamos tomó previamente: iniciar una arremetida fiscalizadora con acciones concretas contra el gobierno, para lo cual en los últimos días tomó fuerza la idea de interpelar a distintos ministros. En ese sentido, se planea hacerlo pronto con la titular de Salud, ante problemas como el alza de los contagios de Covid-19.

La idea es justamente usar los flancos del discurso presidencial para arremeter contra La Moneda, tema que fue tocado el martes en los habituales almuerzos de bancada en el Congreso Nacional en Valparaíso. Ahí el diagnóstico fue común: al ser el primer mensaje del Mandatario, serían pocos los hechos que podría destacar de su gestión con solo dos meses y medio en La Moneda. De ahí que la oposición podría criticarlo desde el flanco de lo que falta por hacer.

Previamente, al menos en RN y los republicanos coordinaron sendas campañas por redes sociales para criticar la cuenta pública. El equipo de comunicaciones de la bancada de diputados RN difundió la expresión “Expectativa vs. Realidad”, la que se acompañó con diversas imágenes. Por ejemplo, un post incluyó una foto de los migrantes subiendo a un avión para ser expulsados, versus otra imagen con extranjeros durmiendo en carpas en el espacio público.

Mientras que en el Partido Republicano se pusieron de acuerdo para usar el hashtag #CuentoPúblico, el que primero fue lanzado por el excandidato presidencial de ese partido, José Antonio Kast. Una expresión en la que trabajó su estrecho colaborador, el abogado Cristián Valenzuela.

Ya comenzado el discurso, rápidamente se identificaron en la oposición algunos puntos débiles que buscarán relevar en los próximos días: el financiamiento de sus anuncios y el manejo de la seguridad pública.

Lo del financiamiento fue uno de los temas que más ruido generaron. En el grupo de WhatsApp de la bancada de RN los diputados escribieron varias veces sobre el punto. “Todo sea porque la encuesta del lunes tenga unos puntos más (...) Un aumento del gasto tremendo, cero palabra de cómo se financia y mejora la economía (...) Está en la sede del PC hablándole a su pípul (NdR: ‘People’, que en inglés significa ‘gente’)”, puso el diputado Frank Sauerbaum, mientras que su par Marcia Raphael acotó: “Parece lista de supermercado. Está diciendo lo que la gente quiere escuchar, pero nada de su financiamiento. ¡¡¡Populismo total!!!”. En tanto, el jefe de bancada, Andrés Longton, escribió: “Avísenle que ya no es diputado”. En privado, varios otros parlamentarios comparaban el mensaje con un discurso de campaña.

En la derecha destacaron como un flanco del gobierno el cómo sustentará el presupuesto de medidas anunciadas como el proyecto de reparación de la deuda histórica de los profesores, además de un “Plan de Condonación de la Deuda Educativa” que reparará los pasivos contraídos por estudiantes que hayan optado por el Crédito con Aval del Estado (CAE).

En la UDI, el plan es relevar lo que llamaban el “nulo” manejo del tema del costo de la vida. Ahí se pretendía posicionar a los ministros de Hacienda y Economía, Mario Marcel y Nicolás Grau, como responsables.

El otro flanco que destacaron en la oposición fue la seguridad pública, el que en Chile Vamos calibran como un punto débil, especialmente en la UDI.

Ya en la antesala había pocas expectativas de la derecha respecto de lo que pudiera decir Boric. En privado, los dirigentes de Chile Vamos sostenían que el mensaje adecuado era que se debía unir y no dividir, debido al contexto social en que se encuentra el país. También se reconocía que había gestos que podían caer mejor en el sector, como un estado de excepción en la Macrozona Sur que no sea acotado y que lo ideal era que se diera cuenta de temas relevantes para Chile, como el manejo económico.

Por otro lado, dentro de los anuncios que destacaron en la oposición estuvo la construcción de 260 mil viviendas, la reducción de las listas de espera, el copago en la salud pública, rentas regionales y la infraestructura educacional.

Algunos guiños de Boric a la derecha no fueron bien recibidos por el sector. Por ejemplo, cuando reconoció que la crítica en el gobierno pasado hacia las autoridades sanitarias fueron “injustas”, pero que habían actuado de “buena fe”. En ese momento, en el sector recordaron que hubo acusaciones constitucionales a ministros y expresiones duras a la gestión liderada por Enrique Paris.

Tampoco fue bien recibida la parte en que mencionó que “vamos a respetar cada peso de los ahorros previsionales acumulados en las cuentas individuales y la posibilidad de ahorro de chilenos y chilenas para su vejez”. Esto, pues en Chile Vamos afirmaron que tenía “letra chica” el anuncio, pues se refería a los ahorros pasados y no a los futuros.