Pablo Piñera, hermano del expresidente: “Murió en su ley... en la forma que le habría gustado morir”

PABLO PIÑERA
Pablo Piñera, hermano del expresidente: “Murió en su ley... en la forma que le habría gustado morir”

Hace solo unos días, en el Lago Ranco, fue la última vez que vio al exmandatario, cuenta "Polo", como le dicen sus cercanos, quien comparte el dolor más íntimo de la familia tras el fallecimiento de su integrante más conocido. El también exmilitante DC releva la figura de quien fue su compañero de vida y dice que su gran legado será haber optado por una salida institucional durante el estallido social.


“Sebastián a todos les dijo que salgan ‘ustedes primero y yo saldré último’ (...). (Magdalena) se acordó que salió y punto, estaba bastante shockeada”, cuenta Pablo Piñera sobre el momento en que ocurrió el accidente en helicóptero que terminó con la vida de su hermano, el expresidente Sebastián Piñera.

“Sebastián lo que hizo fue aterrizar arriba del lago (...). Y fue su último gesto de cariño y de decisión”, agrega.

“Polo”, como le dicen en su familia y amigos, es de los hermanos más cercanos al exmandatario y quien se parece más físicamente a él. En medio del dolor que siente y de las ceremonias que se realizan en el Congreso Nacional en Santiago, aunque se escucha calmado, se hace un espacio para hablar con La Tercera sobre la tragedia.

El también exmilitante de la DC y director ejecutivo de Cieplán, afirma que “Sebastián estaba muy contento con su rol de expresidente”, que su figura, tras el estallido social durante su segunda administración, comenzó a reinvidicarse y que “estaba en un muy buen momento personal”.

Su gran legado, sostiene, será que “le dio una salida institucional” a la crisis del estallido social y que optó por no usar la fuerza.

¿Cómo se enteró de la noticia?

Me llamó José Cox, que estaba en Ranco cuando se cayó el helicóptero, que me informó a los 10 minutos de ocurrido el hecho. Después supimos más detalles de que había tres sobrevivientes y después supimos, finalmente, que solo se había muerto Sebastián. Se había salvado mi hermana Magdalena, Nacho Guerrero, que era muy amigo de Sebastián, y un hijo de Nacho Guerrero, Bautista.

¿Usted estaba en Santiago cuando supo?

Yo estaba en la costa. Había estado cuatro días antes en Ranco.

¿En la casa de él?

Sí, sí, almorzamos ahí, estuvimos, por supuesto, haciendo mucho deporte, porque se había hecho una cancha de padel. Entonces, por supuesto estaba fanático del padel.

¿Qué pensó cuando le entregaron la primera información?

Muy golpeador. Pero Sebastián siempre fue un hombre que tomaba mucho riesgo y este fue un riesgo más que tomó y a él le gustaba desafiar. Él hizo parapente, era buzo con tanque, después manejaba el helicóptero hace 20 años. Así era su vida. Yo creo que él murió en la forma que a él le habría gustado morir.

¿Por qué cree eso?

Uno, porque murió de forma rápida; dos, porque estaba en un muy buen momento personal. En diciembre se cumplieron 50 años de matrimonio con Cecilia Morel, y él le hizo un gran homenaje a Cecilia Morel, que era muy merecido. Y fue muy emotiva la ceremonia. Después él se fue con todos los hijos y nietos para celebrar los 50 años de matrimonio a República Dominicana. Además, hace cinco días tuvo un nuevo nieto, el número 16. Y Sebastián desarrolló toda su emotividad con los nietos, perdía la cabeza por ellos. Tuvo un encuentro con sus emociones.

Usted dice que lo que pasó fue un riesgo más que tomó. ¿Se refiere a que decidió volar con mal clima?

No, porque primero uno a esta edad manejar en helicóptero... pero nadie jamás lo iba a convencer de no hacerlo.

¿Y se le intentó convencer?

Muchas veces, los hijos y la Cecilia.

¿Pero en esa jornada en particular, le recomendaron no volar?

No, no, no... siempre se le decía a Sebastián. Pero en fin, todos lo conocemos.

Usted mencionó que estuvo en Ranco con él, solo hace unos días atrás. ¿Esa fue la última vez que hablaron?

Sí, sí.

¿Se acuerda de qué conversaron?

Cosas deportivas. Estaban los nietos, los hijos, entonces, había mucho ruido y son mesas muy grande siempre. (Pero) Él estaba tranquilo porque se dio cuenta de que la ciudadanía había reconocido la buena gestión que hizo en sus dos gobiernos, lo que no ocurrió cuando salió de Presidente. Pero hoy día fue bastante reivindicado por la ciudadanía y por los chilenos y chilenas, de que fue un buen Presidente y tomó buenas decisiones. Particularmente la 18 de octubre (de 2019), cuando optó por una salida institucional y no por el uso de la fuerza.

Usted dice que él ahora gozaba de un buen momento, ¿cuáles eran sus preocupaciones?

Sebastián estaba muy contento con su rol de expresidente, siempre decía que lo quería cumplir bien. Y murió en su ley. Habló con el Presidente Boric para el tema de los incendios. Ya había redactado 40 medidas para hacer, se había juntado con todos sus equipos colaboradores de su gobierno para que se pusieran a disposición del actual gobierno para enfrentar la tragedia. Ese era Sebastián. Y de ahí tomó el helicóptero y pasó lo que pasó, se fue su vida.

¿Cómo era la rutina de ustedes? Usted era de los hermanos cercanos a él.

Sí, yo era muy cercano a él porque tenemos un año y cinco días de diferencia. Y la rutina de él era super ajetreada, seguía siendo super ajetreada siendo ya expresidente. Por supuesto, le gustaba mucho el deporte, salíamos a nadar, a jugar padel o a jugar tenis. No, con Sebastián no se descansaba. Era su espíritu.

PABLO PIÑERA
26/10/2022 FOTOGRAFIAS A PABLO PIÑERA FOTO: MARIO TELLEZ / LA TERCERA

¿Y qué destaca de su figura en lo político?

Yo creo que Sebastián, como todos los grandes hombres ha tenido muchas luces y sombras, pero creo que más luces que sombras. Y creo que Sebastián tuvo una gran cualidad que es que no conoce el rencor. No lo conoce y eso es una gran cualidad. Yo muchas veces me peleé con gente y después iba donde Sebastián y estaban todos almorzando en su casa. Creo que Sebastián hizo cosas bien relevantes en su dos gobiernos y nadie puede discutir que fue un gran demócrata. El se opuso a la dictadura militar desde el primer día y lo hizo público. Juntos fuimos con él, yo y mi padre, al Caupolicán en 1980, que fue la primera manifestación contra el régimen militar, para oponernos a la Constitución del 80, donde hizo el gran discurso el presidente Frei Montalva. Pero Sebastián siempre fue públicamente un opositor al régimen militar, es un demócrata con credenciales bastante firmes.

¿Qué le parece que el Presidente Boric haya calificado a su hermano como un demócrata? Él fue crítico del exmandatario.

Creo que debo reconocer que el Presidente Boric se ha portado extremadamente bien con la familia en estos días, con su presencia hoy día en la llegada de Sebastián al grupo 10 de la Fach y con todas las delicadezas que ha tenido el gobierno con la familia. Estamos todos muy agradecidos. Hoy día estaba el Presidente, el ministro de Relaciones Exteriores, la ministra del Interior y la ministra Vallejo.

¿Usted pudo hablar con él?

Con el Presidente sí. Muy afectuoso. Yo le agradecí en nombre de la familia porque ellos venían en el vuelo (de regreso a Santiago), por la forma en que él había enfrentado esta tragedia. Claramente estamos muy agradecidos de él.

Sobre todo porque el actual gobierno había sido duro con él, ¿o no?

Sí, pero después Sebastián tomó cierta cercanía con él. No amistad, cercanía. Tanto así que hablaron ese día, la noche anterior.

Usted hablaba de luces y sombras. Destacó las luces, ¿cuáles eran las sombras?

Las luces es que, yo creo, que fue un gran demócrata y eso es muy importante, y fue demócrata en los momentos difíciles. Después tuvo acciones bastante destacadas a nivel nacional y mundial, como fue el rescate de los 33 mineros, como fue haber cerrado el penal Cordillera. También tuvo un rol fundamental en el terremoto, en la reconstrucción de Chile. También en la crisis de octubre del 2019, que optó por una salida institucional. Eso fue extremadamente importante para Chile y la democracia. Y también jugó un rol importante en el Covid, muy eficiente y logró salvar muchas vidas en Chile. Eso ahora hasta el propio gobierno lo reconoce.

¿Y las sombras?

Siempre hay sombras, pero no me corresponde hoy día, al día siguiente de su muerte y siendo hermano, mencionarlas, otra gente está más calificada que yo para hacerlo.

¿Cuál cree que será su gran legado?

Va a ser que le dio una salida institucional a una crisis muy importante e imprevista en Chile (durante el estallido social).

¿Cree que eso el oficialismo lo va a destacar?

Creo que hoy día el gobierno y un sector importante, sobre todo vinculados a la Concertación, han valorizado a Sebastián en cuanto a su gestión. Sobre todo la del estallido o para superar el tema del Covid, que ha sido reconocida a nivel internacional. Por supuesto que fue un momento muy duro, fue muy inesperado.

¿Eso cree que fue lo más difícil de su carrera política?

Sin lugar a dudas.

¿Ahí tuvieron que contenerlo emocionalmente?

Sebastián es bien pa’ dentro, es resiliente, tiene una familia muy cercana, cuatro hijos y catorce nietos y son todo achoclonados, como se dice, entonces igual soporta. Es muy amigo de Magdalena, es como el protector de Miguel, del Negro, que también son muy cercanos.

El expresidente los aglutinaba, era el pater familias.

El aglutinaba mucho y sobre todo y hay que reconocer el rol de Cecilia Morel, era la que siempre armaba todas las cosas, la pascua, el año nuevo, tenemos casas muy cercanas en la playa. Cecilia y Sebastián tenían un gran sentido de la familia. Hacía como pater familias, aun cuando es solo un año mayor que yo nomás.

Va a tener que asumir el rol aglutinador usted.

Haremos lo que se pueda.

Él iba en el alza en las encuestas, incluso algunos se aventuraban con la idea de una tercera carrera presidencial, ¿usted cree que él llegó a entusiasmarse con eso?

No, al menos nunca lo dijo, jamás.

Le gustaba bromear con eso, recuerdan algunos.

Justamente, para molestar a la gente, sobre todo a la familia. Yo estoy seguro que no hubiera sido, yo no veía ninguna posibilidad que fuera candidato ni que él quisiera serlo.

¿Nunca se lo preguntó más en serio?

No, siempre lo molestábamos, pero él se reía y de repente se molestaba con eso. Además que siempre la familia era muy contraria a una tercera candidatura. Pero han cambiado las circunstancias. Sebastián, con lo mucho que lo conozco, nunca pensó en ir a una tercera candidatura presidencial.

¿Y su hermano José va a venir a Chile? Ellos estaban más distanciados.

Sí, está fuera de Santiago.

¿Pero está en Chile, entonces?

Sí, lo veremos mañana probablemente (...). No sé lo que va a hacer mi hermano José, pero lo más probable es que vaya mañana (hoy) donde Sebastián.

¿Y harán algo más privado como familia en estos días?

Hoy día hay una ceremonia a las 19.00 y después iremos todos a la casa de Sebastián (...). Una comida, un aperitivo, un poco compartir que es lo importante.

Usted hablaba de que los hermanos cercanos eran usted, Miguel y también Magdalena, quien estuvo en el accidente. ¿Cómo está ella?

Está muy shockeada, pero muy emocionada porque Sebastián a todos les dijo que “salgan ustedes primero y yo saldré último”, porque si no, habría chocado el helicóptero con el lago y, en ese caso, Sebastián lo que hizo fue aterrizar arriba del lago.

Maniobró...

Y fue su último gesto de cariño y de decisión.

¿Y supieron qué fue lo que pasó? ¿Hubo una falla en el helicóptero o fue el clima?

No han entregado detalles porque lo tiene que ver Aeronáutica Civil, no sabemos qué pasó y fue todo tan rápido. Además que (Magdalena) tampoco se acuerda, se acordó que salió y punto, estaba bastante shockeada. Estuve con ella en la mañana como tres horas cuando llegaron del sur en el avión de la Fach. Llegó Sebastián, sus cuatro hijos, mi hermana, Ignacio Guerrero, su hijo y algunos nietos que estaban en Ranco (...). Hoy día estamos aún procesando el tema, solo decir que fue un gran hermano, un gran chileno, un gran Presidente y ahora último un muy buen abuelo para sus nietos, que es una veta que él no tenía muy desarrollada.

¿Se puso más expresivo con el tiempo?

Con los nietos, radicalmente cambió, se puso mucho más expresivo, Sebastián siempre tenía las emociones muy contenidas. Aquí como que fue mucho más expresivo, los nietos jugaban, se tiraban al suelo, hacían caballo con él, volvió a ser un niño.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.