Parlamentarios reaccionan a dichos de exministra Vega y aseguran que “tenía libertad absoluta de hablar con Héctor Llaitul, nunca le fue prohibido”
Jeanette Vega aseguró que su salida del Ministerio del Desarrollo "fue una decisión más bien política de mi parte”. De esta forma, desde la oposición indicaron que su renuncia es evidentemente política-electoral ya que "le podía costar la derrota al Apruebo".
“En mi renuncia hubo una decisión que fue más bien política de mi parte”. Fueron las palabras de la exministra de Desarrollo Social y Familia, Jeanette Vega, quien dio un paso al costado hace exactamente un mes al revelarse el intento de contacto de una de sus asesoras con el líder de la CAM, Héctor Llaitul, quien había llamado a tomar las armas en contra del gobierno.
En entrevista con La Tercera, Vega aseguró que en ese entonces “estábamos a una semana del plebiscito en el cual habíamos luchado -incluyéndome- para cambiar la Constitución de Pinochet. Era el momento clave. Y este episodio, que hubiera sido irrelevante en cualquier otro momento, se podía transformar en un arma política contra el gobierno y en un elemento que podía tener la posibilidad de pesar en alguna persona para no votar Apruebo”.
Tras sus dichos, desde la centro izquierda y oposición surgieron diversas reacciones.
El jefe de bancada de la Democracia Cristiana, Eric Aedo, indicó que “el problema del gobierno, no es como decía la exministra: un tema de optimismo. Es un tema de pérdida de conexión con la realidad, de falta de sentido de realidad, ahí hay violencia”.
En tanto, Félix González, diputado Partido Ecologista Verde, recalcó que “el diálogo tiene que ser un diálogo de Estado, no puede hacerlo un ministro, a propósito de trámites relacionados con la recuperación de tierras, y creo que ahí la ministra se equivocó y también el gobierno se ha equivocado, porque ese diálogo difícilmente se va a poder dar si lo primero que hace el gobierno es continuar el Estado de Excepción y militarizar la zona”.
Oposición asegura que “su renuncia es electoral porque le podía costar la derrota al Apruebo”
En conversación con 24 Horas, el presidente de la UDI, Javier Macaya, indicó que “es difícil hablar de coincidencia porque llevaba varios meses en el cargo cuando se hizo esta llamada. Conversar con un terrorista el mismo día que este terrorista le ha declarado la guerra al Estado de Chile, es una muy mala señal”.
Asimismo, el diputado de Renovación Nacional (RN), Andrés Celis dijo que “la (ex)ministra Vega ha sido extremadamente sincera, no me cabe pero ninguna duda de que a ella no se le dio ninguna instrucción en cuanto a que no tenía ningún límite en cuanto a que no podía hablar con ninguna persona en particular en relación al conflicto de La Araucanía. Es decir, tenía libertad absoluta y en ese sentido, el hablar con Llaitul nunca le fue prohibido y nunca se le advirtió”.
“Cuando esto ya se hizo público al gobierno no le quedó otra que conversar con ella y decirle que tenía que irse porque estábamos a una semana del plebiscito y su renuncia es evidentemente política-electoral porque en ese entonces le podía costar la derrota al Apruebo que igualmente fue vencido”, agregó.
También desde RN, el diputado Miguel Mellado, aseguró que la entrevista de la exministra Vega fue “como para espiar sus pecados” porque “lo que dice en la entrevista de hoy es que no había ningún inconveniente para hablar con Héctor Llaitul, pero por favor, si hace mucho tiempo que se estaban adjudicando atentados terroristas”.
En la misma línea, la diputada del Partido Republicano, Gloria Naveillán, argumentó que “Héctor Llaitul, hasta las cinco de la tarde era simplemente un líder mapuche y que a las seis y media se conocieran sus declaraciones y por eso fue un error contactarlo, ¡por favor! O sea Héctor Llaitul en una hora y media ¿se transformó de un líder mapuche en un líder terrorista?”
Por último, Henry Leal, diputado de la UDI, señaló que “las declaraciones de la exministra Vega vienen a confirmar que el gobierno siempre tuvo la convicción de dialogar con Héctor Llaitul, lo que nos parece de la máxima gravedad. Y que la ministra fue sacada de su cargo solo por la cercanía con el plebiscito y no por una convicción, y nos confirma lo que siempre dijimos, que un sector del gobierno, ligado al Partido Comunista y al Frente Amplio tienen una complicidad con la violencia y ellos justifican que el gobierno de reúna con violentistas, terroristas, como Héctor Llaitul”.
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