Partido por la Dignidad: James Hamilton, María Olivia Monckeberg y Claudio Narea inscriben nueva colectividad de cara al plebiscito

El pasado 20 de noviembre, un grupo de independientes entregó una carta al presidente del Senado, Jaime Quintana, en medio de la crisis social que vivía el país. Entre los firmantes de la misiva se encontraba el médico James Hamilton, quien este lunes inscribió ante el Servel el Partido por la Dignidad, una nueva colectividad que también lideran la Premio Nacional de Periodismo María Olivia Monckeberg -quien detenta el cargo de vicepresidenta- el abogado de Derechos Humanos, Luis Toro, y los artistas Claudio Narea -ex Prisioneros- y Ricardo "Farfán" Venegas de Quilapayún, entre otros.

El partido busca que sus representantes puedan convertirse en miembros de la Convención Constitucional en el caso de que la opción "apruebo" una nueva Constitución se imponga en la elección del próximo 26 de abril.

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"Este partido nace únicamente en función de la nueva Constitución. Cumpliremos con las formalidades que la ley exige, pero tendrá fines instrumentales. El objetivo básico es ofrecer un espacio a personas independientes que no se sienten interpretadas por los actuales canales de representación. También a quienes quieren ser candidatos o candidatos a constituyentes", explicó Monckeberg en un punto de prensa.

Los integrantes del partido llamaron a votar "apruebo" en el plebiscito y elegir la opción de una convención constitucional con un 100% de sus miembros electos.

Respecto a su visión de país, Monckeberg insistió en la importancia de incorporar la equidad de género en todos los ámbitos del Estado, la sociedad y las entidades privadas y que el Congreso Nacional "sea paritario".  "Promovemos la representación equitativa en lugares públicos y privados para que las mujeres influyan en una sociedad libre e igualitaria en términos de género", sostuvo.

Entre los principios de la coalición se encuentran que "el Estado debe tener un rol regulador en la economía y ser promotor del desarrollo. No puede limitarse al papel subsidiario que le consagró la Constitución del 80 y que está en el origen de las injusticias que experimentamos hoy", según se lee en su página web.

"Los derechos humanos deben ser garantizados por el Estado. Para ello, es preciso asegurar y defender los derechos civiles y políticos, así como los económicos, sociales y culturales: salud y vivienda dignas; educación de calidad; previsión y seguridad social y medio ambiente, todos los que hoy están vedados para gran parte de las personas. Asimismo, es necesario establecer derechos de sindicalización que den garantías a los trabajadores frente a eventuales abusos empresariales, y asegurar a la población el derecho a la recreación y a la cultura".

El partido también plantea que "el Estado tendrá el dominio absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible del agua, los recursos minerales metálicos y no metálicos, de las especies marinas, los salares, los depósitos de carbón e hidrocarburos, y demás sustancias fósiles, los que no podrán ser objeto futuro de ningún tipo de concesión" y agrega que "debemos sustituir el sistema de explotación indiscriminada de nuestros recursos naturales, por uno que genere valor, trabajo y bienestar a la población, a través del conocimiento de la ciencia, tecnología e innovación".

El músico Claudia Narea explicó que se unió a este partido porque cree que "los independientes" fueron los que provocaron "este estallido". "Es injusto que los partidos políticos vengan a ordenarnos y a decirnos cómo se hacen las cosas porque ni siquiera han facilitado la incorporación de los independientes", dijo Narea, quien, sin embargo, comentó que aún no ha definido si se postulará como constituyente de la Convención Constitucional en el caso de que sea esa opción la que se imponga en el plebiscito.