PC dice que aprobación de proyecto de pensiones “abre la puerta para reformas previsionales de segunda y tercera generación”

Junto con festejar la aprobación de la reforma de pensiones en la Cámara de Diputados y su despacho a ley en los tiempos presupuestados por el gobierno, el Partido Comunista destacó que el hito podría derivar en nuevas reformas, con cambios aún más radicales al sistema de pensiones en Chile.

“La reforma de pensiones aprobada allana el camino para un proceso transformador, orientado a terminar con un sistema injusto y abusivo que tanta miseria ha provocado al pueblo de Chile. Con esta legislación se abre la puerta para reformas de segunda y tercera generación que fortalezcan el rol de Estado en la provisión de pensiones dignas”, afirmó la colectividad encabezada por Lautaro Carmona en una declaración pública.

El PC argumentó tener la convicción de que el aumento en el monto de las pensiones que provocará el proyecto aprobado este miércoles “legitimará la expectativa de más cambios en el sistema de pensiones”. Y esto, porque, a su juicio, “las chilenas y chilenos sabrán valorar que las pensiones suben por efecto de las políticas públicas solidarias y no en base a la capitalización individual”.

“Tenemos la certeza que la creación de un pilar de seguridad social que incorpora la solidaridad intergeneracional y la solidaridad hacia las mujeres; la creación de un ente público que administre dicho pilar; la incorporación del IPS como administrador de cuentas; y la pronta presentación del proyecto de ley de inversor público, entre otras medidas, constituyen el inicio del fin de un sistema sustentado en el lucro”.

En lo inmediato, el PC destacó que una vez entrada en vigor el proyecto despachado por el Congreso mejorará “la calidad de vida de cerca de 2,8 millones de personas pensionadas, quienes verán incrementadas sus pensiones en hasta un 35%”

“Sin duda, un logro muy relevante del gobierno que cumple con un compromiso ciudadano de larga data”, resaltó la colectividad, la que también resaltó el rol que jugó la ministra del Trabajo y militante de sus filas, Jeannette Jara.