Piñera aborda la crisis social frente a la ONU: Dice que tomaron “todas las medidas" para garantizar los DD.HH. y que harán “esfuerzos" para que "no haya impunidad”

El Presidente Sebastián Piñera expuso esta jornada en la 75° Asamblea General de Naciones Unidas, la cual por primera vez en su historia contó con la exposición de los distintos mandatarios vía online producto de la pandemia del Coronavirus.

En su discurso el Jefe de Estado abordó diversas temáticas: la pandemia, el cambio climático, la situación de América Latina y Venezuela, además de la crisis social que vivió Chile en octubre del 2019 y el proceso para una nueva Constitución.

Justamente sobre lo que fue el estallido social del 18 de octubre, Piñera hizo un balance de los motivos que llevaron a la manifestación ciudadana, pero también abordó el rol del gobierno en materia de DD.HH.

“Durante estos últimos 30 años no supimos aprovechar con suficiente fuerza las capacidades del crecimiento y del desarrollo para reducir con más voluntad y velocidad las desigualdades excesivas, para frenar abusos, para avanzar hacia una mayor igualdad de oportunidad, para dar servicios de mayor calidad en áreas tan importantes como la educación, la previsión o la salud”, dijo Piñera.

Agregó que "en Chile ciudadanos de todas las edades, de todos los sectores, salieron a la calle a demandar mejores pensiones, salud, educación. Y también menores desigualdades y menor costo de lo servicios públicos, mayor igualdad ante la ley y mejor control de conductas abusivas. Todas estas demandas, a pesar del progreso anterior, se venían acumulando desde hace muchas décadas. El gobierno escuchó con atención, sensibilidad y con un sentido de urgencia estas demandas y puso rápidamente en marcha una nueva agenda social”.

En ese sentido, el Mandatario aseguró que "durante estos meses difícil y violentos, mientras ejercíamos nuestro deber de restaurar el orden público y de resguardar la seguridad ciudadana, para lo cual recurrimos a estos de excepción que están contemplados en nuestra Constitución, nuestro gobierno tomó todas las medidas y precauciones necesarias para garantizar el respeto de los derechos humanos de todos nuestros compatriotas. Aplicamos normas estrictas para regular el uso de la fuerza por parte de las policías, en plena concordancia con las normas internacionales en materia de DD.HH. Adoptamos una política de plena transparencia frente a la ciudadanía en materia de información sobre DD.HH.”.

Y aseguró que como gobierno "vamos a hacer todos los esfuerzos para que en Chile no haya impunidad, ni para los que vulneran los derechos humanos ni para los violentistas que atentan contra nuestra sociedad”.

Sobre el proceso para una nueva Carta Magna, que tendrá su punto álgido el próximo 25 de octubre con el plebiscito que definirá el camino a seguir, el Mandatario aseguró ante los presentes que todos buscan perfeccionar o modificar la Constitución actual.

“Estoy convencido que la inmensa mayoría de los chilenos queremos perfeccionar, modernizar o cambiar nuestra constitución. En el plebiscito del 25 de octubre los ciudadanos democráticamente elegiremos el camino a seguir", indicó.

Para concluir que "esta crisis representa una oportunidad para lograr un acuerdo constitucional que permita que nuestra constitución sea ese gran marco de unidad, de estabilidad y de proyección hacia el futuro y es también una oportunidad para conectarnos mejor con nuestros ciudadanos. Y seguir avanzando con mayor fuerza y urgencia hacia una sociedad más libre, justa, con mayor igualdad de oportunidades”.

Piñera también hizo un análisis de la situación actual que vive América Latina y especialmente sobre lo que se vive en Venezuela.

Sobre éste país el Mandatario aseguró que “esta sufriendo la más grave crisis política, social, económica y humanitaria de su historia".

"Estamos convencidos de que la mejor solución para superar la crisis en Venezuela es la constitución de un gobierno de transición y que realice elecciones libres y democráticas, para que sea el pueblo venezolano el que pueda elegir soberanamente y con plena libertad a sus gobernantes y sus caminos a recorrer en el futuro”, añadió.

Sobre América Latina el Jefe de Estado hizo un crudo análisis del por qué el continente no ha podido avanzar hacia el desarrollo.

“América Latina lo ha tenido todo para ser una región desarrollada. Territorios amplios y generosos, recursos naturales abundantes y múltiples, no hemos tenido las guerras que casi destruyen Europa en el siglo pasado, tampoco los conflictos religiosos que tanto daño han causado a lo largo de la historia. Sin embargo, sin perjuicio de reconocer los importantes avances que hemos logrado en muchos campos, seguimos siendo un continente subdesarrollado, un continente que tiene casi 1/3 de su población viviendo en condiciones de pobreza, y esta pobreza aumentará producto de la crisis del coronavirus”, dijo Piñera.

Sobre las razones de esto, el Mandatario explicó que se debían a que "no hemos sido capaces de aprovechar en plenitud los talentos y las oportunidades de nuestros pueblos. No hemos logrado avanzar hacia una verdadera integración regional. Y también porque estamos atrasados en nuestra plena incorporación al mundo de la revolución tecnológica y digital a la sociedad del conocimiento y la información”.

Sobre el avance y combate del coronavirus en el mundo, Piñera hizo un llamado a las grandes potencias a unirse para enfrentar de mejor manera la pandemia.

“¿Qué podemos hacer en el mundo para enfrentar con eficacia esta pandemia y salir fortalecidos? Solo las soluciones colaborativas y multilaterales nos van a permitir superar esta crisis y lograr volver a caminar", indicó.

Piñera continuó sus palabras asegurando que “esta pandemia que no reconoce ni respeta fronteras, ni nacionalidades ni etnias, nos ha mostrado la necesidad de fortalecer la colaboración y gobernanza internacional y también ha puesto en evidencia la enorme interdependencia de la comunidad internacional. En estos tiempos de crisis es cuando más necesitamos liderazgos y colaboración entre todos los países”.

"Las grandes potencias, en lugar de confrontarse permanentemente en el terreno económica y sanitario, debieran liderar la lucha contra esta pandemia y la lucha para salir de esta recesión mundial. Y no generar el gran y preocupante vacío de liderazgo que observamos hoy”, afirmó.

“En materia sanitaria esto incluye el compartir diagnósticos y conocimientos, coordinar los cierres y aperturas de nuestras fronteras, unir nuestras fuerzas para el desarrollo y lograr tener pronto una vacuna eficaz y segura, y poder también colaborar en forma especial con los países más vulnerables”, complementó.

Y cerró con que "debemos unirnos para evitar que esta pandemia y esta recesión mundial fortalezca los autoritarismos, los populismos que han intentado aprovecharse de esta crisis. No podemos sacrificar las libertades que con tanto sacrificio hemos conquistado, porque ellos significaría un enorme riesgo para la democracia, libertad y desarrollo de nuestros países”.