“Plan B” a la Convención en semana clave: Senadores PPD se abren a aprobar, pero PS tendría el voto decisivo

Senado conversaciones 3
La Sala del Senado.

Un grupo mayoritario de bancadas pretende votar el próximo martes esta reforma, lo que sumado a los documentos del PPD y de los partidos de Chile Vamos para una nueva Constitución, darían una suerte de puntapié inicial a negociaciones formales para un camino alternativo al proceso constituyente.


A las 16 horas de este lunes una crucial reunión telemática sostendrán los jefes de comités del Senado, instancia en la que participan representantes de todos los sectores políticos, donde se definirán los proyectos de ley que serán discutidos en la semana.

En el encuentro, el principal tema a resolver será la fecha de cuándo se votaría en la Sala de la Cámara Alta la reforma que rebaja el quórum para modificar la actual Carta Fundamental a 4/7 de los legisladores en ejercicio.

Esta iniciativa, de autoría de los senadores DC Ximena Rincón, Matías Walker e Iván Flores, además del independiente PPD, Pedro Araya, en la práctica habilita un “Plan B” al texto que elaboró la Convención Constitucional.

Un grupo mayoritario de bancadas tiene en mente votar el próximo martes esta reforma, lo que sumado a los documentos que han elaborado el PPD y los partidos de Chile Vamos para una nueva Constitución, darían una suerte de puntapié inicial a negociaciones formales para un camino alternativo al proceso constituyente.

“Estamos disponibles para votar a favor los 4/7 el próximo martes. Depende exclusivamente del presidente del Senado que esto se vote. Nosotros estamos disponibles para hacerlo ¡ya! Con la votación a favor en el Senado de esta reforma, sería el principio para poder llegar a un acuerdo político como el 15 de noviembre de 2019″, dijo el jefe de bancada de la UDI, Iván Moreira.

Si bien por reglamento es facultad del presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), proponer la tabla, la mayoría de la Sala puede dar vuelta esa proposición e imponer algo distinto.

Sin embargo, la bancada PS -que ha asumido una postura cautelosa para no aparecer validando un “Plan B”- aspiraba a darse unas semanas de conversaciones y no apurar la votación del proyecto, dado el alto umbral que requiere para su aprobación: 33 senadores.

Por lo tanto, la fecha de votación será uno de los puntos tensos de la conversación de este lunes.

En caso de que se ponga en tabla esta semana, una duda adicional es si la iniciativa se despacha completamente tal como salió de la Comisión de Constitución o bien se vota solo en general (su idea de legislar) y se pide un segundo informe para ingresar indicaciones, lo que alargaría también la tramitación.

“No sabría decirle. No tengo problema en que se vote esta semana (la reforma de los 4/7), pero naturalmente hay otros temas que ver. Quedaron temas pendientes de la semana pasada. Iremos viendo. No estamos por dilatar nada, pero no sabemos qué van a proponer los demás comités. No creo que sea unánime (la decisión para fijar la tabla)”, dijo el jefe de bancada del PS, José Miguel Insulza.

En todo caso, la iniciativa está cerca de su meta, al contar con un piso de 28 apoyos, sumando los votos de tres de sus cuatro autores (Flores aún sigue con licencia médica tras un grave accidente vehicular) y el respaldo de 24 senadores de la UDI, RN y Evópoli, además del independiente Karim Bianchi, quien también se declaró a favor.

Aun así, se requiere del consentimiento de otros 5 senadores del progresismo (Socialismo Democrático).

PPD se suma

En la bancada PPD-Independientes, la mayoría de sus seis integrantes tiene una apertura a avanzar con esta reforma, más aún siendo Araya uno de sus patrocinantes.

“Cualquier rebaja de quórum de 4/7 hacia abajo es un avance que ya hubiéramos querido conseguir diez años atrás. Para la centroizquierda, no estar disponible a esa reforma es una contradicción con lo que ha sido nuestro argumento de cuatro décadas; más aún frente a la incertidumbre que existe en el país. La estabilidad en una democracia se basa en la certeza, por mí que se vea cuanto antes, pues no quisiera encontrarme después del 4 de septiembre, cualquiera sea el resultado, con el síndrome (Andrés) Allamand”, dijo el jefe de senadores PPD, Jaime Quintana, en referencia a la actitud que asumió el exsenador RN, que salió a poner reparos al día siguiente del acuerdo del 15 de noviembre de 2019.

La apertura del PPD, que ya había elaborado un documento con temas que debieran corregirse en una nueva Constitución, coincidió con la contrapropuesta que hicieron los partidos de derecha, la UDI, RN y Evópoli, que suscribieron diez compromisos para cambiar la Constitución en respuesta al emplazamiento que había hecho el expresidente Ricardo Lagos Escobar.

“Cuatro séptimos es un avance, pero es insuficiente, lo fundamental es saber qué quiere reformar la derecha en Chile“, había dicho el viernes el senador PPD, Ricardo Lagos Weber, hijo del exmandatario, antes de que se conociera el planteamiento de las directivas de derecha.

No obstante, existe el riesgo de que los votos PPD no sean suficientes. La senadora Loreto Carvajal no está convencida, por lo que la bancada PPD-Independiente solo podría sumar cuatro votos (además de Araya). Con ello, el piso de apoyo quedaría en 32, es decir, a uno de la meta.

Cautela PS

Ese voto faltante debiera salir inevitablemente del PS, en cuya bancada si bien existe una disposición favorable, salvo la senadora Isabel Allende, sus miembros han preferido no anticipar su postura en público dada la incomodidad que genera el “Plan B” en el oficialismo, ya que este camino genera expectivas para el voto de Rechazo.

Tres dirigentes socialistas, sin embargo, revelan que existe una idea -que “aún no está madura”, afirman- de hacer una contrapropuesta a la derecha y a la DC para regular el quórum de la Constitución con el fin de rebajarlo a una mayoría simple de legisladores en ejercicio (la mitad más 1, norma que tenía la Constitución de 1925). Otra idea es añadir el fin de las leyes orgánicas (tema que mencionada el expresidente Lagos en su carta).

Esto jugaría en línea con las señales que ha dado el Ejecutivo. Por ejemplo, el martes pasado, el ministro secretario general de la Presidencia, Giorgio Jackson, dijo que era “una buena noticia que sectores que históricamente se opusieron a quitar esos cerrojos que impedían discutir la Constitución, hoy día, ad portas de un plebiscito, estén abriéndose”, en referencia a la derecha.

Sin embargo, agregó que en el pasado los 4/7 no han sido suficientes. “Vale la pena recordar que por 4/7 hay iniciativas que se han caído, por ejemplo, la reforma para consagrar el derecho humano al agua, que se votó en enero de 2020, no obtuvo los 4/7″, añadió.

Si la reforma que rebaja los quórum logra pasar la valla del Senado, sin embargo, viene la negociación más difícil. Dada la dispersión de fuerzas que existe en la Cámara de Diputadas y Diputados, la mayoría necesaria de 103 votos se ve lejana. Ahí tendrían que actuar completamente alineadas las bancadas de la derecha, la DC, el PS, el PPD, el Partido Liberal, el Partido Radical, incluso en alianza con el Partido de la Gente, e independientes como Pamela Jiles.

El problema para el proyecto es que los legisladores del Partido Republicano y de Apruebo Dignidad (Frente Amplio y PC) se resisten a la iniciativa por razones completamente distintas. Si ambos grupos se unen y actúan en forma disciplinada podrían generar una inédita alianza que estaría a un solo voto de bloquear el llamado “Plan B”.

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