Plebiscito para dirimir quién redactará nueva Constitución reflota como alternativa para destrabar negociaciones de esta semana

PARLAMENTARIOS OFICIALISTAS
Los presidentes del Senado, Álvaro Elizalde, y de la Cámara, Raúl Soto, han dejado abierta la posibilidad de un plebiscito de entrada.

El oficialismo plantea una instancia 100% electa, pero partidos de Chile Vamos abogan por una entidad mixta (ciudadanos elegidos y expertos designados). Es uno de los nudos en las conversaciones que se reanudan este lunes. Sin embargo, la recién electa presidenta de Evópoli se abrió a realizar una consulta ciudadana para despejar exclusivamente ese punto. En tanto, un sector oficialista también está usando la idea como herramienta de presión.


A las 10 de la mañana, en la sede del Senado en Santiago, están convocados los representantes de partidos y de otras fuerzas políticas para tratar de destrabar las negociaciones por un nuevo proceso constituyente.

Luego de que a inicios de octubre se acordaran 12 puntos de bases institucionales que debiera contemplar una nueva discusión constituyente -tras el rechazo de la propuesta de la Convención Constitucional en el plebiscito del 4 de septiembre-, las tratativas quedaron en punto muerto.

De hecho, debido a los escasos avances y también a problemas de agenda, las conversaciones se suspendieron la semana pasada.

Uno de los nudos es el órgano que redactaría el nuevo texto constitucional. Mientras el oficialismo plantea que debe ser una instancia 100% electa, los partidos de Chile Vamos abogan por una entidad mixta (electa y designada) o compuesta por expertos, postura que se ha ido consolidando con los resultados de las últimas encuestas, que muestran que la ciudadanía está reticente a reflotar una entidad de características similares a la disuelta Convención.

Para resolver al menos este nudo, algunos participantes de estas conversaciones tímidamente han sugerido la posibilidad de realizar un plebiscito de entrada para zanjar exclusivamente el mecanismo redactor de la nueva Carta Fundamental. Sin embargo, esa idea no se aplicaría para volver a preguntarle a la gente si desea una nueva Constitución, tema que ya se zanjó con el 78% que obtuvo esa opción en el referéndum que se realizó el 25 de octubre de 2020.

“Un plebiscito respecto del mecanismo. No hay que descartarlo”, dijo en una entrevista publicada por La Tercera, el sábado pasado, el presidente de la Cámara, Raúl Soto (PPD), uno de los coordinadores del diálogo constituyente, junto a titular del Senado, Álvaro Elizalde (PS).

Elizalde, la semana pasada, también manifestó que no había que descartar esa opción. “Nunca hemos descartado el plebiscito de entrada, pero tampoco nunca hemos dicho que va a haber sí o sí un plebiscito de entrada”, dijo el presidente del Senado el miércoles pasado.

Si bien la derecha ha sido la más renuente a realizar una nueva consulta de entrada, con el fin de no revivir la división que terminó debilitando al sector en octubre de 2020, la presidenta electa de Evópoli, Gloria Hutt, también se abrió a revisar la posibilidad de un plebiscito para resolver únicamente el mecanismo.

Podría ser (un referéndum para zanjar el mecanismo). Lo que tenemos que ver es cuál es la mejor manera de tener reflejado en todo el proceso la opinión ciudadana. No sé si un plebiscito para decidir si queremos una nueva Constitución. Eso es innecesario, porque quedó zanjado en el plebiscito de entrada pasado (de 2020). Pero tiene que haber un mecanismo de presencia de la voluntad ciudadana en el proceso”, dijo Hutt, quien se impuso en los comicios internos de este fin de semana y asumirá como representante de su colectividad a fines de octubre en las conversaciones.

Desde el oficialismo eran varias las voces que sugerían sutilmente esta alternativa. El senador y presidente de RD, Juan Ignacio Latorre; el diputado de Acción Humanista Tomás Hirsch y el diputado de Convergencia Social Diego Ibáñez también habían planteado el plebiscito de entrada para dirimir el órgano redactor

“Si es que no hay un acuerdo en términos del mecanismo, lamentablemente esto no puede continuar avanzando. Y si se quiere reconocer a una comisión mixta, eso significa preguntarle a la gente y un plebiscito respecto de los mecanismos”, dijo el diputado de Convergencia Social la semana pasada.

Consultado este domingo, Ibañez reiteró su postura. “Yo quisiera que podamos tener puntos en común, pero si no es posible, tendremos que evaluar otras salidas a las diferencias, lo que sería penoso porque le trasladamos a la gente los costos”.

Salvo Hutt, en la derecha se resisten a la idea, ya que aún está presente el trauma de lo que significó el plebiscito de 2020. Por ello, un sector del oficialismo lo está usando también como herramienta de presión.

Plebiscito de entrada por ningún motivo, no podemos someter a los chilenos a tantas elecciones. Plebiscito de entrada, no hay respaldo. Eso sería sacar las castañas con las manos del gato. No veo posible esta semana zanjar el mecanismo del órgano que elaborará la nueva Constitución”, señaló el jefe de senadores UDI, Iván Moreira.

Sin embargo, hay factores nuevos que podrían llevar a la derecha a reconsiderar su negativa. Uno de ellos es que las encuestas muestran una preferencia de la ciudadanía por una nueva Convención mixta o bien integrada por expertos electos, fórmulas que promueven las colectividades de Chile Vamos. Por lo tanto, existe una probabilidad de que el modelo de la derecha al final cuente con un respaldo ciudadano.

Otro factor es que grupos descolgados, como legisladores independientes RN, del Partido de la Gente o del Partido Republicano, terminen alineándose con la postura de Chile Vamos si es que finalmente se avanza la propuesta de un referéndum de entrada.

Optimismo y pesimismo

El mecanismo, sin embargo, es solo uno de los nudos. Tampoco existe acuerdo en el número de integrantes de la nueva instancia constituyente. La derecha propone que sean 50 y el oficialismo aboga por más de 100.

Otro tema pendiente es la instancia que actuará como árbitro de controversias. Chile Vamos plantea que sea el Senado o bien una comisión de parlamentarios, mientras que las fuerzas gubernamentales prefieren que sea la Corte Suprema o el Tribunal Constitucional. También en suspenso está la cuota de participación para los pueblos originarios y el sistema de elección (listas cerradas o abiertas, regionales o nacionales).

“Esta semana tenemos que resolver el mecanismo que asegura la eficacia real de las bases. Y confío que avanzaremos respecto del procedimiento de solución constitucional”, dijo el diputado y secretario general de RN, Diego Schalper.

“Hay que llegar a un acuerdo lo más pronto posible. Hay que dar una hoja de ruta, de tranquilidad, de cómo sigue el proceso, porque además se instaló la falsedad de que mientras estemos en esto, el resto de la agenda no avanza. A más de un mes del resultado del plebiscito, al menos desde el Socialismo Democrático, que a mí me toca representar, tenemos todas las ganas de tener un diálogo fraterno que permita llegar a acuerdos prontamente”, añadió la presidenta del PPD, Natalia Piergentili, quien sin embargo, precisó que “espero que no haya plebiscito de entrada”.

En tanto, el presidente del PC, Guillermo Teillier, en Radio Nuevo Mundo, se mostró menos esperanzado de lo que se pueda lograr esta semana. “El lunes pasado quedaron paralizadas las conversaciones, están en un statu quo, porque la verdad es que eran muy distintas las posiciones entre los partidos de Chile Vamos y los partidos de gobierno más la DC (...). Se van a reiniciar el lunes (...). No sé si se va a llegar con alguna propuesta (...) Se nota que es una situación compleja”, dijo.

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