Por unanimidad: Senado aprueba nominación de María Teresa Letelier como ministra de la Corte Suprema

Este miércoles se llevó a cabo una sesión especial en el Senado con el fin de pronunciarse sobre la nominación del Ejecutivo de María Teresa Letelier para ocupar el cargo vacante del fallecido juez Carlos Aránguiz en la Corte Suprema. Para ser aprobada, debía contar con el respaldo de 2/3 de los parlamentarios.

Finalmente -por 42 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones-, la propuesta fue acogida de forma unánime y, con esta decisión, el máximo tribunal volverá a tener ocho ministras en sus filas.

En la instancia en la Cámara Alta participó el ministro de Justicia, Hernán Larraín, quien destacó la trayectoria de la ministra de la Corte de Apelaciones de San Miguel y manifestó que es una persona “independiente, de larga y exitosa trayectoria judicial, de conducta íntegra y que reúne sobradamente los requisitos para integrarse a nuestro máximo tribunal”.

Asimismo, aseguró que “se le nombra porque es extraordinariamente competente y además, favorece a la política de equidad de género que queremos ver en los tribunales de justicia y, por cierto, en todas las instituciones del país tanto en el ámbito público como en el privado”.

El secretario de Estado asistió la semana pasada a una sesión de la comisión de Constitución de la Cámara Alta para estudiar el tema y argumentar la nominación del gobierno. En dicha oportunidad, afirmó que “las sentencias y votos, a veces disidentes, de dicha ministra nos habla de su independencia, condensan una marcada vocación por los derechos de las personas y dan cuenta de un estricto apego al derecho para resolver conflictos jurídicamente relevantes”.

Al día siguiente -el jueves 20-, fue Letelier quien intervino en dicha comisión. Y tras su presentación, la instancia acordó por la unanimidad de sus integrantes proponer a la Sala que acogiera la propuesta del Presidente Sebastián Piñera.

Letelier es abogada de la Universidad Católica y se desempeñó en el mundo privado hasta 1981, año en que ingresó al Poder Judicial.

Tras ello -en 1993-, fue designada jueza del Séptimo Juzgado del Crimen de Santiago y permaneció en el cargo hasta 2002 cuando, durante el gobierno del expresidente Ricardo Lagos, fue nombrada ministra de la Corte de Apelaciones de San Miguel, instancia de la que además fue presidenta.

En tanto, también ha participado como miembro del Consejo Directivo de la Academia Judicial (2011-2015); secretaria ejecutiva de la Federación Latinoamericana de Magistrados; delegada internacional ante la Unión Internacional de Magistrados; y directora de la Asociación Nacional de Magistrados, entre 1999 y 2000.