Presidente Boric: “En la política siempre hay alternativas, el golpe no era inevitable”

A ocho días de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, el Presidente Gabriel Boric, señaló que le parece un “error el relativismo histórico de las brutalidades que significó la dictadura”.

En el último capítulo del ciclo especial de entrevistas a 50 años del Golpe de Estado de Mesa Central, el Mandatario aseveró que “en política siempre hay alternativas, el golpe no era inevitable, independientemente del estado de las cosas”.

“La Unidad Popular no es la responsable de que bombardeen La Moneda y esta idea que han tratado que han tratado de instalar personeros de derecha que no hay Pinochet sin Allende me parece peligrosa. El golpe no era inevitable”, agregó Boric.

En ese sentido, el jefe de Estado indicó que se puede “discutir todo lo que se quiera de política, pero lo que no puede justificar, por los motivos que sea, que es legítimo quebrar la democracia en Chile, justificar o relativizar las violaciones a los derechos humanos”.

Por ello, aseguró que justificar el golpe de Estado, “es un enorme retroceso de algunos sectores de la derecha”.

Además, el Presidente enfatizó que “la democracia no es algo que esté garantizado” y reiteró el llamado a todos los partidos políticos a “condenar el Golpe de Estado y las posteriores violaciones a los derechos humanos”.

“Eso nos debe invitar a reflexionar que la democracia no es algo que esté garantizado. Mi generación ha tenido la suerte, gracias a quienes lucharon por ella, gracias a los gobiernos anteriores, de vivir en democracia, pero no está garantizada y tenemos que cuidarla”, recalcó.

Hace pocos días, tras asumir la guardia de honor del féretro del líder del Partido Comunista, Guillermo Teillier, quien falleció por complicaciones de salud la madrugada del martes 29 de agosto, a los 79 años de edad, el Presidente Boric manifestó: “Murió como un hombre digno, orgulloso de la vida que había vivido. Hay otros que mueren de manera cobarde para no enfrentar a la justicia. Ahí hay diferencias humanas”.

Las palabras del Mandatario, se entendieron como una alusión al suicidio del exbrigadier del Ejército Hernán Chacón Soto (86), uno de los condenados por el secuestro y homicidio del cantante Víctor Jara, quien se quitó la vida ese mismo martes, luego que efectivos de la Brigada de Derechos Humanos de la PDI llegaran hasta su domicilio para detenerlo. El hecho ocurrió unas horas antes del velorio del líder comunista.

Las declaraciones de Boric no cayeron bien en la oposición ni en el Ejército. Bajo ese contexto, este domingo el Mandatario abordó sus polémicos dichos. En la entrevista televisiva el jefe de Estado explicó que su crítica no aludía al suicidio de Chacón.

“No soy quien para juzgar el acto íntimo y desgarrador del suicidio, pero sí creo que tenemos todo el derecho a ser muy críticos en esa trayectoria de cobardía de evadir la justicia, burlándose de las victimas todavía a 50 años”, señaló.

En esa línea, Boric asumió que cometió un “error” y precisó que, dado el contexto en el que emitió sus declaraciones, entiende que “se pensara de esa manera y quiero decir que no era mi intención referirlo”.

“Lo que estoy diciendo acá es que mi referencia es a la cobardía y a la trayectoria, cosa que mantengo y afirmo de manera muy convencida, no solamente en este caso. Entiendo el problema y no era mi intención, en ese sentido lo lamento, porque efectivamente se desvía la atención y no contribuye a dar un debate en los términos que estamos conversando ahora”, sostuvo.

Respecto al Plan Nacional de Búsqueda, una iniciativa que tiene por mandato generar mecanismos institucionales para encontrar a las personas detenidas desaparecidas de la dictadura y que estará a cargo del ministro de Justicia, Luis Cordero, el Presidente Boric indicó que “el Estado tiene una deuda con los detenidos desaparecidos y los familiares de las víctimas”.

El Mandatario explicó que “esa deuda que tiene mucho que ver con el reconocimiento debe ser saldada y el objetivo del plan es que no sean los familiares los detectives, sino poner todas las capacidades del Estado para sanar esta herida”.

“Hoy hay heridas que están abiertas. Yo me siento atravesado por una herida sin haber vivido en ese periodo, porque sé que faltan más de mil chilenos que no sabemos dónde están”, enfatizó.

En esa línea, el jefe de Estado expresó que le “gustaría” que la conmemoración de los 50 años del golpe, “fuese un momento de consenso nacional en torno al valor de la democracia y el respeto a los derechos humanos”.

Sin embargo, aseguró que, “desgraciadamente, las diferencias políticas han primado por esa voluntad de consenso”.

Por otra parte, el Presidente se refirió a la idea de levantar el secreto de los testimonios que en 2003 quedaron plasmados en el informe de la comisión Valech, instancia que por un periodo de seis meses escuchó a más de 36 mil personas y calificó a 27.225 como víctimas de prisión política y tortura.

De esa manera, Boric explicó que el objetivo del gobierno es que “se ponga a disposición del Plan Nacional de Búsqueda toda la información que permita conocer la verdad y la trayectoria de los detenidos desaparecidos”. Eso sí, el Mandatario puntualizó que debe hacerse “con el consentimiento explícito de quienes prestaron su testimonio”.

“A nadie que haya prestado testimonio y que quiera mantener ese testimonio en confidencialidad se la va a obligar o presionar para levantar ese secreto”, aseguró.

Respecto a la conmemoración en sí del 11 de septiembre, el Presidente manifestó que espera “un reconocimiento del Estado de Chile a las víctimas de la dictadura y espero que podamos comprometernos a cuidar la democracia de los múltiples peligros que enfrenta”.

“Más allá del calor y las dificultades del debate político cotidiano, que ese compromiso sea irreductible, y que nos comprometamos a que nunca más se va a justificar la violación de los derechos humanos de otra persona por pensar distinto”, concluyó el Presidente.