El Presidente Gabriel Boric instó este lunes a las coaliciones que apoyan al gobierno (Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático) a llegar un acuerdo respecto a los cambios que se deben hacer a la propuesta de nueva Constitución redactada por la Convención Constitucional y que será plebiscitada el próximo 4 de septiembre.

Al interior de ambos pactos ha surgido un amplio debate durante las últimas semanas tanto sobre si comprometer o no reformas a la propuesta como respecto al periodo para plantear esas modificaciones (antes o después de la jornada electoral de septiembre).

Es así como desde el PPD impulsaron una serie de reformas al texto en caso de que gane el Apruebo, con el objetivo de darle certeza a la ciudadanía de los cambios. En tanto, en Apruebo Dignidad, si bien reconocen que la propuesta es mejorable, han transmitido que lo mejor sería que dicho debate se diera después del 4 de septiembre.

Justamente sobre esos diálogos que ha habido al interior del oficialismo el Mandatario aseguró que “he conversado con los presidentes de partidos (...) no veo una dificultad para llegar a un acuerdo, se está dando un debate que enriquece, en donde hay un consenso transversal entre quienes quieren una nueva Constitución de que el proyecto se puede mejorar”.

En esa línea, consultado al respecto, enfatizó en que “no solo lo veo viable, si no que lo insto (un acuerdo)”, porque “hay una voluntad compartida de impulsar un proceso de mejoras”.

También explicó que los cambios se subordinan al escenario político y aseguró que con la alternativa del Apruebo “no se va a depender” del “veto de la derecha”.

“Si se aprueba, no se va a depender del veto histórico que ha tenido la derecha durante los últimos 30 años respectos de la Constitución actual. Si se rechaza, vamos a volver a foja cero y tendríamos que empezar un nuevo proceso constituyente tal como lo decidió el pueblo de Chile y yo ya lo manifesté de manera clara que esa es la posición del gobierno”.

No es primera vez que el Jefe de Estado aborda el debate en torno a plantear propuestas a la nueva Constitución. De hecho, junto con dejar en claro en las últimas semanas que está abierto a que se realicen mejoras, la semana pasada detalló puntos y “ambigüedades” modificables del texto constitucional.

Sobre los plazos, si bien en un inicio enfatizó en que debía hacerse después del plebiscito, la semana pasada ya había planteado que no tenía “problema” en que “discutamos, conversemos y acordemos cuáles son algunas de las modificaciones que se puedan hacer”.

Fue el Mandatario, además, quien el 15 de julio remeció el escenario político al poner sobre la mesa una nueva “hoja de ruta” en caso de que triunfe el Rechazo, afirmando justamente que, en ese caso, tendría que “haber un nuevo proceso constituyente” y una “votación para elegir convencionales”.