“Presidente debe ponderar los intereses del país o la amistad”: sube presión para que Boric remueva al embajador Velasco
Aunque no son todos los que piden la salida del representante diplomático de Chile en España, son varios los parlamentarios y dirigentes que creen que ya traspasó un límite y deslizan que existe un trato privilegiado del Mandatario hacia la autoridad.
Evitar continuar con el tema en la gira. Eso decidió el equipo del Presidente Gabriel Boric en el marco de su viaje a Europa respecto de la polémica que originó el embajador de Chile en España, Javier Velasco, la que terminó empañando el periplo por el Viejo Continente.
Por lo mismo, se optó porque el canciller Alberto van Klaveren no respondiera preguntas ni el sábado ni domingo, con el objetivo de no ahondar en la materia. Esto, luego de que el titular de Relaciones Exteriores anunciara el viernes que le pidió un informe al representante diplomático y que tomará medidas una vez que llegue ese documento.
“Obviamente si las versiones que han circulado responden exactamente a lo que él dijo, creo que se ha excedido en sus competencias”, dijo el canciller en esa ocasión.
Ese mismo día, el propio Mandatario llamó “al orden” al embajador, quien además es su amigo, lo que también ha levantado cuestionamientos.
La controversia se originó luego de que El País diera a conocer que, en el marco de una charla organizada por MSH Global, Velasco abordó la decisión del gobierno de excluir a Israel de la Fidae y aludió a que las diferencias entre ambos países eran una oportunidad para negociar con nuevos proveedores de armamentos e invitó a la industria española.
“Es una oportunidad para otros socios: fue en esa instancia que ELS Industries, ITP e Indra (empresas españolas) se sentaron a pensar en cómo podría ser un futuro donde el sector israelí podría compartir espacio con otros socios”, señaló el representante diplomático.
Eso desató duros cuestionamientos de parlamentarios en Chile, quienes apuntaron a que no es la primera vez que el embajador se ve envuelto en una polémica. Y que, en esta ocasión, cometió un error grave al inmiscuirse en algo tan delicado como la compra de armamentos, una materia que le compete a Defensa.
Además, nuevamente se puso en entredicho su relación de amistad con el Jefe de Estado y un supuesto “trato privilegiado”.
Así, lejos de apaciguarse, la presión para que Boric lo remueva ha ido escalando. “Al embajador Velasco, nuestro representante en España, se le debe pedir la renuncia después de sus sucesivas gaffes diplomáticas y de las otras. Mirado desde lejos, la impresión que da es que no ha logrado entender la función diplomática y sus sutilezas”, dijo el viernes, en su cuenta de X, el excanciller Mariano Fernández (DC).
En el oficialismo, por otro lado, las críticas también aumentaron durante este domingo. El exministro de Relaciones Exteriores Heraldo Muñoz (PS) manifestó que Velasco “no solo ha excedido su competencia como embajador al emitir comentarios sobre materias ajenas a su representación, sino que también ha demostrado una falta de criterio”.
En esa línea, manifestó que él “ha abusado de la confianza que depositó en él Presidente de la República”.
“Este embajador no tiene arreglo”, remató Muñoz.
El diputado PPD Raúl Soto, quien integra la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, indicó que “independiente de su condición personal o política, todos los funcionarios de gobierno y especialmente los diplomáticos, deben ser evaluados por su desempeño en el cargo y en este caso el embajador Velasco tiene nota roja”.
Y agregó: “No ha cumplido su rol con profesionalismo, responsabilidad, seriedad y prudencia, ha sido llamado al orden varias veces y sus conductas han generado polémica y controversia nacional e internacional. Desde mi punto de vista, su línea de crédito está agotada y debiese dar un paso al costado porque se ha transformado en un problema para el Presidente y su política exterior”.
El senador socialista Gastón Saavedra indicó, en la misma línea, que Velasco tiene que salir del cargo, ya que, a su juicio, “no tiene las condiciones ni las capacidades y no está a la altura de representar a Chile en un país como España”, agregando que sus faltas han sido reiteradas.
El presidente del Partido Radical, Leonardo Cubillos, por su lado, sostuvo que “si bien es una atribución del Presidente y él fija las líneas en política exterior, creo que hay que esperar el informe de Cancillería, pero claramente no es el primer error o llamado al orden que se le ha hecho y aquello no puede empañar la importante y exitosa gira del Presidente”.
Además, el dirigente cuestionó la cercanía de Velasco con Boric e indicó que “me pregunto si con otro funcionario público han sido tan permisivos como con el embajador”.
En la derecha las críticas también se agudizaron. La diputada Ximena Ossandón (RN) afirmó que “las embajadas no son lugares de entrenamiento. Las relaciones exteriores no son chacota ni para darse gustos personales. Pienso que el embajador en España ha tenido varios eventos que ameritan la evaluación de la continuidad en el cargo”.
El diputado de Evópoli Francisco Undurraga, por su parte, insistió en que el embajador se extralimitó de sus funciones. “El Presidente debe ponderar entre los intereses del país y su relación de amistad con el embajador Velasco”.
Esto último, de hecho, no es la primera vez que ha sido cuestionado. Hace unos meses, el Mandatario también tuvo que hacerse cargo de las críticas respecto a la nominación de Velasco, ya que lo acusan de estar en el cargo por ser amigo del Jefe de Estado.
En noviembre de 2022, de hecho, Boric manifestó que “el embajador de España no está por ser mi amigo”.
A esas alturas, Velasco ya había enfrentado otras controversias que lo tuvieron en el centro de las críticas.
El militante de Convergencia Social, quien fue asesor legislativo del diputado Gonzalo Winter, durante un foro en Madrid durante septiembre de 2020 responsabilizó a los “30 años” de la ex Concertación de la crisis social del 18 de octubre, lo que desató incomodidad en un sector del oficialismo.
Además, protagonizó otro impasse diplomático, cuando no asistió a la recepción anual que ofrece el rey de España al cuerpo diplomático. Además, generó revuelo cuando se supo que él estuvo detrás del reconocimiento que le hizo Boric, en julio de 2023, al juez Baltasar Garzón, en el marco de un acto de conmemoración de los 50 años del golpe de Estado en Madrid.
El gesto de Boric provocó duras críticas desde la oposición.
Pero también hubo una polémica de otra índole, en septiembre de 2022: cuando circularon unas fotografías del representante diplomático, en las que aparece acariciando los pies de una mujer. En esa oportunidad, fue la primera vez que Boric lo llamó al “orden y la prudencia”.
“Cuando somos autoridades tenemos que saber habitar los cargos”, dijo el Jefe e Estado en la ocasión.
Los respaldos
Pese a que son varios los que cuestionan la continuidad de Velasco en el cargo, lo cierto es que también hay voces en el Congreso que lo defienden.
El diputado del Frente Amplio Jorge Brito indicó que “la política exterior y defensa son políticas de Estado y en eso el embajador ha actuado en coherencia con lo que Chile ha establecido y se encuentra promoviendo, que es una mayor colaboración en materia de defensa, ya sea como proveedor o cliente, con países confiables y respetuosos del derecho internacional, para no depender de países no confiables y que se encuentran sancionados por organismos internacionales por cometer crímenes contra la humanidad, como es el caso de Israel”.
El senador socialista y excanciller José Miguel Insulza también defendió el rol del representante diplomático. “El embajador ha hecho un gran papel en España”, dijo el parlamentario, agregando que “el canciller pidió informe, como corresponde. Y espero que no se deje llevar por algo que no vale la pena”.
El tema, en todo caso, continuará esta semana. La Comisión de Defensa de la Cámara invitó para este martes -a las 17.30- a la ministra de Defensa, Maya Fernández, para abordar la controversia, ya que acusan que Velasco se inmiscuyó en asuntos de su cartera.
La secretaria de Estado, según confirmaron en el gobierno, concurrirá a la instancia. Eso sí, de acuerdo a las mismas fuentes, el objetivo es que la ministra no escale el asunto y que desdramatice los dichos de Velasco.
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