Presidente Piñera realiza segundo cambio de gabinete a un año y tres meses de su segundo mandato

Este jueves el Presidente Sebastián Piñera realizó el segundo cambio de gabinete de su segunda administración en medio de un complejo escenario económico internacional -que reconoció durante su cuenta pública del pasado 1° de junio- y tras una fuerte caída en la aprobación presidencial, que se reflejó en la últimas encuestas Criteria, donde por primera vez el Mandatario bajó del 30% de aprobación y CEP que fijó en un 25% el respaldo ciudadano al gobierno.

El ajuste ministerial- que fueron dados a conocer por La Tercera- estuvo marcado  por varios enroques y modificaciones a los equipos económicos y políticos que incluyeron la salida de Emilio Santelices de la cartera de Salud, Roberto Ampuero de Relaciones Exteriores,  José Ramón Valente de la cartera de Economía y Susana Jimenez del ministerio de Energía.

Los enroques estuvieron marcados por Juan Andrés Fontaine, quien dejó Obras Públicas para convertirse en el nuevo jefe de Economía y el ministro Alfredo Moreno quien salió de Desarrollo Social para asumir en Obras Públicas.

Sebastián Sichel, hasta ahora vicepresidente Ejecutivo de Corfo, asumió en Desarrollo Social y Familia y el médico Jaime Mañalich -hasta hoy gerente general de Clínica Las Condes- volvió nuevamente al gabinete, a la cartera de Salud, la misma que ocupó en la primera administración de Piñera.

Cancillería será liderado por el abogado Teodoro Ribera, quien se desempeñó como ministro de Justicia en el primer gobierno de Piñera y Energía estará a cargo de Juan Carlos Jobet quien también regresó al gabinete luego de ejercer como ministro del Trabajo y subsecretario de Vivienda.

Los rumores de un cambio de gabinete estuvieron latentes durante los últimos tres meses y se intensificaron el pasado viernes después de una semana compleja para el Mandatario, que partió precisamente con la publicación de los resultados de la mencionada encuesta Criteria, que fijó la aprobación del Presidente en un 28%

Ya el miércoles, y en un hecho inusual, al menos cuatro ministros de Estado abordaron el tema, reavivando las especulaciones. Mientras el titular de Economía, José Ramón Valente, aseguró que le daría "lata" salir del equipo ministerial, su par de Vivienda, Cristián Monckeberg, sostuvo que a su entender "que venga un ajuste es lo adecuado, lo normal".  En medio de los cada vez más fuertes rumores, el ministro Alfredo Moreno suspendería un viaje a Chicago -tenía previsto viajar a noche- para acompañar a su hijo en su graduación, mientras que el propio Presidente cancelaba una actividad que encabezaría hoy en Maipú. En el intertanto, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, intentaba bajar las presiones: "Dejemos que el Presidente decida y no le impongamos plazos, formas ni condiciones". 

De hecho, hasta última hora el Mandatario sondeó alternativas de reemplazo, evaluando la profundidad del ajuste. 

Aunque enfrenta un escenario económico complejo, baja en las encuestas y que en su propio comité político -con el que debatió el ajuste ministerial- eran partidarios de cambios más profundos, el Mandatario sopesó que no estaba en condiciones de pagar "costos de instalación" por la falta de experiencia de nuevos secretarios de Estado. Así, optó por mantener a la mayor parte de su equipo.

Un alternativa que -sin embargo- tuvo costos para Piñera, en particular en el caso de Ampuero. El hasta ayer canciller constituía una apuesta personal del Presidente, la designación más sorpresiva al momento de nominar a su equipo ministerial para el segundo mandato en enero de 2018 y a la cabeza de una de las áreas en las que busca dejar su sello personal como es Relaciones Exteriores.

En el caso de Salud, el exministro Emilio Santelices-otra apuesta del Mandatario y quien sobrevivió al primer ajuste ministerial realizado por el Jefe de Estado el año pasado- también terminó dejando la cartera. Durante su gestión protagonizó distintas polémicas por sus dichos y mantuvo una relación distante con el subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo.

En los últimos días, Piñera -quien ajustó la proyección de crecimiento del PIB desde 3,5% a un rango entre 3% y 3,5%, puso en el corazón del gobierno el fortalecimiento de la agenda de infraestructura; crucial para La Moneda para ir generando mejores expectativas en la economía.

Incluso, en el discurso que dio el Mandatario tras realizar el citado cambio del equipo ministerial, aludió al estado actual de la economía a nivel mundial, citando la "guerra comercial" que mantienen China y EE.UU.

Esta semana, además, La Tercera dio a conocer que el gobierno prepara un nuevo anuncio de medidas para impulsar la economía. Para ello, el Ejecutivo encargó a los ministerios económicos y sectoriales que envíen a La Moneda proyectos o propuestas que puedan ser adelantadas para este año. En total sumarían unas 30 iniciativas.

Además, definió que este año se deben despejar las reformas tributarias y previsional -cualquiera sea su destino- con el objetivo mayor de despejar cualquier tipo de incertidumbre en el escenario económico.

"Si yo tuviese que dar un consejo, claramente sacaría al ministro de Desarrollo Social". Esa fue la intervención que hizo el miércoles el senador de RN, Manuel José Ossandón, quien también pidió la renuncia de Valente.

Aunque el resto del oficialismo no entregó nombres, en la víspera del cambio senadores de Chile Vamos se plantearon abiertamente a favor de  un ajuste ministerial, según consignó La Tercera PM.

La presidenta de la UDI, Jaqueline Van Rysselberghe, por ejemplo, señaló que falencias políticas, comunicacionales y "errores del gobierno" justificaban la inminencia de una intervención al gabinete. Su compañero de bancada, David Sandoval, planteó que la Consulta Indígena que lidera el ministerio de Desarrollo Social -a cargo del ministro Alfredo Moreno- "ha sido un fracaso" y la senadora Luz Ebensperger sostuvo que hay fallas "comunicacionales".

La Tercera consignó hoy también declaraciones de otros senadores, como José Manuel Ossandón (RN), quien abiertamente pidió la salida del ministro Valente y la de Moreno. "Si tuviese que dar un consejo, claramente sacaría al ministro de Desarrollo Social", dijo.

A esto se suma las tensiones en las semanas previas entre La Moneda y personeros del oficialismo.

Tras la cuenta pública, y luego de que la DC congelara -en ese minuto- sus relaciones con La Moneda acusando incumplir un compromiso por la reforma tributaria, el timonel de RN, Mario Desbordes, aseguró que rechazaría cualquier proyecto que no garantizara la "libre elección" de los trabajadores y planteó a La Tercera la posibilidad de que el gobierno "desechara" la reintegración en el marco de la modernización tributaria debido a las dificultades que ha tenido la tramitación de la iniciativa, abriendo tensiones en el sector.

En las 36 horas posteriores a la cuenta presidencial, el timonel de RN no solo hizo reparos en torno a los énfasis de la reforma tributaria, sino también al anuncio de Piñera de reducir el número de parlamentarios. El choque había empezado antes, cuando Desbordes defendió acérrimamente al senador y uno de los presidenciables del partido, Andrés Allamand, luego de que el Presidente asegurara, sobre las aspiraciones presidenciales del exministro: "Digamos las cosas como son: hay muchos que toda su vida han aspirado a ser candidatos a Presidente, o ser Presidente, y es legítimo, pero cuando un Presidente lleva recién 15 meses no es oportuno".

Las aguas en el oficialismo volvieron a agitarse este lunes el excandidato presidencial, José Antonio Kast, inscribió ante el Servel su nueva colectividad -Partido Republicano- en medio de duros cuestionamientos al Presidente Piñera, a quien acusó de "gobernar con ideas de izquierda" y traicionar los planteamientos de su programa de gobierno.

Pese a que Kast descartó de momento ingresar a Chile Vamos, su irrupción es vista con atención el oficialismo, considerando las reticencias de Evópoli ante la propuesta del exdiputado UDI y la evaluación del bloque sobre las repercusiones que traerá un nuevo actor en la derecha en términos políticos y electorales.

El 9 de agosto del año pasado Piñera realizó el primer cambio gabinete de su segundo mandato que involucró puntualmente a dos ministros: Gerardo Varela (Educación) y Alejandra Pérez (Cultura), quienes en ese entonces habían protagonizado varios errores comunicacionales que a juicio de La Moneda estaban generando un "juicio injusto" respecto de la gestión del gobierno.

En Educación, el Mandatario nombró a la abogada Marcela Cubillos -quien dejó Medio Ambiente, cartera que fue asumida por la ingeniera comercial Carolina Schmidt- y en Cultura al historiador Mauricio Rojas , que hasta ese entonces se desempeñaba como director de contenidos y estrategias de la Presidencia.

Una modificación que se produjo durante un mes en que la aprobación en las encuestas de todo el gabinete había sido baja.

En la cartera de Cultura, el Mandatario nombró al historiador y entonces director de contenidos del segundo piso de La Moneda, Mauricio Rojas, quien alcanzó a permanecer solo 90 horas en el cargo. Esto, luego de que se revivieran sus dichos en contra del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. En 2015, el escritor había calificado como un  "montaje" el museo en su libro "Diálogo de Conversos" y también en una entrevista a CNN.

En medio de los duros cuestionamientos a la figura de Rojas, cuya permanencia se volvía insostenible cada hora -incluyendo el rechazo de Evópoli a las palabras del escritor-, el Presidente debió removerlo del cargo y nombrar a la arqueóloga Consuelo Valdés a la cabeza del ministerio, realizando de esta forma -y en menos de una semana-, el segundo ajuste ministerial.