
PS/PPD: historia de una fractura
La decisión del PS de proclamar a Paulina Vodanovic como abanderada a las primarias oficialistas, en vez de apoyar a la exministra de Interior Carolina Tohá, dejó a los dos partidos ejes del Socialismo Democrático en punto de quiebre por el riesgo de quedar ambas fuera de la carrera presidencial. De paso, sepultó el viejo anhelo de armar un proyecto político socialdemócrata relevante en la escena nacional.

“Bajemos las revoluciones y amarremos a los perros”, fue el acuerdo que tomaron la tarde del miércoles 16 los timoneles del PS y el PPD, Paulina Vodanovic y Jaime Quintana, durante una extensa reunión a puertas cerradas en la oficina de la senadora por el Maule, en el piso 12 del Congreso de Valparaíso. Se trató de un intento por detener la fractura al interior del Socialismo Democrático tras la decisión de las dos colectividades de inscribir candidaturas presidenciales separadas a las primarias del oficialismo.
La tensión entre los dos partidos ancla del bloque socialdemócrata de la centroizquierda se había desatado la semana previa al sábado 12 de abril, día en que ocurrió la proclamación de Tohá y de Vodanovic por parte de los comités centrales del PPD y el PS. En los días anteriores, una inesperada arremetida del socialismo puso a la timonel de ese partido al frente de una candidatura presidencial. Un escenario que no estaba en las proyecciones de prácticamente ningún dirigente del sector.
Para el PPD y algunos socialistas que apoyan a la exministra del Interior resulta inentendible que el PS prefiera llevar una carta propia y no dar su respaldo a Tohá, quien aparece mejor posicionada en las encuestas. Mientras que en la mesa PS afirman que “el problema nunca ha sido electoral, no se trata de cuántos cupos puede ofrecer en la plantilla parlamentaria, sino que las bases y los miembros del comité central no se sienten representados por Tohá, eso es lo que no entienden en el PPD”. Y añaden que las primarias son precisamente la oportunidad para plantear y defender las distintas visiones de cada partido: “Decir que por primera vez no vamos juntos a una primaria es un análisis muy básico, porque aquí vamos a una primaria todos juntos y luego todos los demás apoyarán al que gane”, remarcan.
El riesgo, sin embargo, es que la división podría llevar al Socialismo Democrático a quedar relegado al tercer y cuarto lugar en las primarias de junio próximo, por debajo de Jeannette Jara y Gonzalo Winter, los abanderados del PC y el FA. Sobre ese riesgo alertó con números en la mano el extimonel socialista Osvaldo Andrade, al intervenir en el comité central del partido, previo a la proclamación de Vodanovic.
“La decisión de los socialistas va a tener graves consecuencias”, afirmaban a inicios de semana miembros de la directiva del PPD. Y en el PS, aunque por razones distintas, no eran pocos los personeros que pensaban lo mismo. El único escenario positivo para Vodanovic es ganar la primaria, algo que se ve muy cuesta arriba, todo lo demás, señalan en el PS, deja al partido con escaso margen de maniobra para negociar después la plantilla parlamentaria. Más aún si resulta vencedora Tohá, porque podrá decir que ganó a pesar de los socialistas.
Pero si ese fue el detonante de la fractura, lo que terminaría por romper las confianzas entre dos partidos que, con altas y bajas, han sido aliados por casi cuatro décadas, sería algo mucho más visceral.
“Aquí no hay una hermandad, no hay dos partidos que han actuado unidos por toda la vida. Hay raíces comunes, porque el PPD nace en tiempos donde estaban proscritos los partidos políticos en Chile (...). Pero eso no quiere decir que seamos lo mismo, ni que el PS, que tiene una larga tradición, se sienta plenamente representado por ellos”, dijo Vodanovic sólo horas después de ser proclamada.
La timonel y ahora abanderada socialista acusó al PPD de no haber hecho esfuerzos para llegar a un acuerdo con el PS y marcó distancia del gobierno de Boric, pese al rol clave que tiene la colectividad que ella encabeza para darle sostén a la administración frenteamplista, nada menos que desde el Ministerio del Interior y Hacienda, dos de las carteras más importantes del gabinete.
Los dichos de Vodanovic golpearon con fuerza en el PPD y a los “barones del PS”, quienes no entendían -y aún no logran entender- a dónde apunta la estrategia de la carta presidencial del PS. Y, de paso, sepultaba el viejo anhelo del sector de construir un proyecto socialdemócrata “de peso, relevante y moderno” en la escena política chilena.

Sus dichos abrieron la puerta a la confrontación directa en un sector que desesperadamente apela a la unidad para enfrentar a los candidatos de las derechas que, incluso divididos, superan por amplio margen en las encuestas a los abanderados del oficialismo. Una pugna, además, que quedó en evidencia poco después de que la expresidenta Michelle Bachelet convocara a todos los candidatos del oficialismo a una reunión en su fundación Horizonte Ciudadano para, precisamente, apelar a la unidad. Desde que ratificó que no competiría por un tercer mandato, la expresidenta ha reiterado que el rol que pretende asumir en esta contienda es ayudar a la unidad del sector y, tal como lo hizo en las pasadas elecciones municipales y de gobernadores, contribuir a levantar un proyecto común. Por lo mismo, ha recalcado que sólo manifestará su respaldo al candidato que, tras vencer en las primarias, sea ungido como la carta unitaria del oficialismo a la primera vuelta presidencial de noviembre próximo.
Presiones desde el PPD
En el PPD la reacción fue inmediata y respondieron con igual fuerza a las declaraciones de Vodanovic, escalando la tensión. Un escenario que no tenía contemplado Tohá y que la obligó a meterse en “una pelea en el barro” que sólo la perjudica. Justo en momentos en que su campaña necesita con urgencia crecer, el flanco abierto por sus exaliados la debilita. En privado, la exministra ha reconocido que no lo ha pasado bien es estos últimos días.
En la tienda varios de sus dirigentes afirman haber llevado adelante diversas gestiones con miras a abrir una negociación con Vodanovic para proclamar a un candidato presidencial único del mundo socialdemócrata.
Figuras como la del senador y timonel del PPD, Jaime Quintana, en tres ocasiones; Guido Girardi, José Toro, Sergio Bitar y hasta la propia Tohá solicitaron reuniones o tuvieron conversaciones con Vodanovic. “Lo único que ella hizo fue darnos largas”, afirman dirigentes de la colectividad que fundara Ricardo Lagos Escobar, en 1987, como una organización instrumental para coordinar los esfuerzos de socialistas, radicales, ex Mapu e independientes frente al plebiscito del 5 de octubre de 1988 en el que se jugaba la recuperación de la democracia.
La última gestión tuvo lugar el martes 8 de abril, cuatro días antes de la celebración de los comités centrales en que serían proclamadas ambas candidatas. Ese día, el secretario general del PPD, José Toro, llegó al Congreso en Valparaíso con una propuesta formal para negociar cupos parlamentarios en favor del PS, a cambio del apoyo a la candidatura de Tohá.
Pero Vodanovic, aseguran fuentes del Socialismo Democrático, no abrió espacio para negociar y sus respuestas, aseguran dirigentes del PS y el PPD, fueron evasivas o contradictorias. La senadora jamás se comprometió a nada y, por el contrario, respondió que ella no podía tomar ninguna decisión hasta no salir reelecta como timonel socialista.
Cercanos a Vodanovic admiten la existencia de esas conversaciones. Pero aseguran que tenían un carácter muy diferente. “Siempre lo que recibimos del PPD fue presiones para que proclamáramos a Tohá, nunca hubo un esfuerzo por concordar un programa que nos permitiera plantear cuatro o cinco puntos que nos hicieran a los socialistas sentirnos representados”, reclaman en su entorno.
Las críticas en esa línea apuntan directamente a Tohá y a los principales dirigentes del PPD, a quienes acusan “de no haber hecho, con mucho tiempo de antelación, política hacia la institucionalidad del PS, para ir ganando el apoyo de las bases y las estructuras partidarias”.
Desde el entorno de Vodanovic señalan que Tohá “creyó que bastaba tener el respaldo de la élite socialista para echarse al bolsillo al partido”.
Como en los viejos tiempos de la ex Concertación, añaden las mismas fuentes, la exministra del Interior confiaba que con el apoyo de Álvaro Elizalde, Ricardo Solari, Jaime Gazmuri, Osvaldo Andrade, José Miguel Insulza, Andrés Santander, tenía controlado el flanco del PS. Y no fue así.
Lo que ocurrió en el comité central del PS del 12 de abril, en el debate previo a la proclamación de Vodanovic como carta presidencial, dio cuenta de ello.
Ese día, entre los casi 130 dirigentes presentes en el estadio del Banco Central, había varios que habían respaldado pública o privadamente la candidatura de Tohá. Pero ninguno pidió proclamarla. “No estaba el ambiente para eso”, se justificaron algunos. Varios, eso sí, como Andrade, los diputados Daniel Melo y Raúl Leiva, e incluso algunos integrantes del sector de la Nueva Izquierda -que lidera Camilo Escalona, el principal impulsor de la candidatura de Vodanovic-, como Felipe Barnechea, pidieron postergar la decisión sobre el candidato del partido para dar más tiempo a la reflexión.
“Ya no hay tiempo”, “hay que actuar con valentía”, gritaban miembros del comité central del lote de la Nueva Izquierda.
Distancia Vodanovic-Tohá
El error de cálculo de Tohá y de los dirigentes del PPD y socialistas que la respaldan es difícil de entender. Más aún teniendo en cuenta que la relación entre la abanderada del PS y la exministra no es de complicidad.
A diferencia de Elizalde -quien conoce a Tohá desde hace más de 35 años y han construido una relación cercana-, con Vodanovic se conocieron recién en los últimos años, cuando ella llegó al Ministerio de Interior. Y desde entonces tuvieron varios conflictos. No sólo por nombramientos de cargos en el gobierno.
En 2023, la senadora por el Maule presentó, junto a otros parlamentarios, un proyecto de su autoría para modificar la Ley Antiterrorista, anticipándose al proyecto que estaba preparando la entonces titular de Interior. Tohá se molestó mucho, más aún cuando Vodanovic convenció a los senadores de que tramitaran su texto, anexando al suyo el documento enviado desde Interior.
Un año después tendrían otro desencuentro. En abril de 2024, Tohá invitó a Vodanovic a su departamento. Cuando llegó, se encontró con algunos personeros socialistas, entre ellos Alfredo Joignant y Ricardo Solari. Por el PPD estaban Guido Girardi y Sergio Bitar. La cita tenía por objetivo redactar una suerte de manifiesto que permitiera avanzar en la creación de una federación socialdemócrata, cuyos partidos ejes fueran el PS y el PPD.
Dos reuniones más se efectuaron en el departamento de Tohá, pero cuando el documento estaba tomando vuelo, Vodanovic alertó que tal como lo estaban planteando jamás sería aprobado por la comisión política del PS.
La actitud de la timonel socialista -aseveran en la mesa de ese partido- contrarió a Tohá. Esa sería la última vez que ella fue a su departamento. Mientras que la exministra de Interior nunca ha ido a la residencia de la senadora por el Maule y actual contendora en las primarias oficialistas.
Al margen de esas disputas, en el equipo de Tohá se resignaron a la idea de que no será la candidata única del Socialismo Democrático para las primarias del oficialismo. En los equipos de Tohá y Vodanovic han asegurado que ninguna de ellas declinará su candidatura y que, por el contrario, ambas se mantendrán en la carrera hasta el final. Es más, al revés de lo que algunos sostenían -que la proclamación de Vodanovic era una estrategia de los socialistas para mejorar su posición con miras a la negociación parlamentaria-, la senadora ha ido fortaleciendo sus apoyos internos. El martes pasado, a su llegada al comedor de la bancada de senadores del PS, sus colegas la recibieron con una banda presidencial de regalo. Los mismos senadores que en enero pasado habían suscrito con el PPD una carta en la que llamaban a tener una candidatura única del socialismo democrático.

Frente a eso, a Tohá no le queda más que buscar apoyos en otros lados. Ya sumó el respaldo del Partido Liberal, tras la bajada del diputado Vlado Mirosevic, y se han acelerado las gestiones para obtener la próxima semana la aprobación del Partido Radical, algo que también persigue Vodanovic. Desde el PPD han dejado en evidencia la ansiedad por recibir nuevos respaldos antes del 29 de abril, plazo fatal para la inscripción de las candidaturas. Uno de ellos es el gesto del expresidente Ricardo Lagos. Aunque el exmandatario se retiró de la vida pública, es conocida su cercanía a Tohá. Una dulce venganza para un expresidente que en 2017 vio truncada la posibilidad de postular a un segundo mandato por el mismo partido que hoy ha salido a enfrentar a una de las promesas políticas que él mismo ayudó a construir.
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