Qué hacer con Kaiser: el dilema en republicanos y Chile Vamos

La última semana de enero, cuando la reforma previsional llegó a la Cámara de Diputados, el presidente del Partido Nacional Libertario (PNL), Johannes Kaiser, tuvo sus primeros acercamientos concretos con el Partido Republicano. Esto, luego de haber renunciado a la colectividad en enero de 2024.

Si bien el tema que se tomaba las conversaciones entre los parlamentarios de ambas colectividades era el acuerdo entre el gobierno y Chile Vamos (UDI, RN y Evópoli), de a poco -y de manera informal- el tema presidencial comenzó a aparecer.

En ese contexto, según cercanos a Kaiser, algunos le habrían manifestado la posibilidad de que republicanos y libertarios se sienten a la mesa en marzo, con el fin de evaluar un acuerdo parlamentario e, incluso de ser necesario, una primaria presidencial.

Si bien lo último es descartado por los diputados republicanos, quienes insisten en que la decisión de que José Antonio Kast vaya a primera vuelta está zanjada, sí reconocen que durante esa semana se afianzaron las coordinaciones con sus pares libertarios y también la posibilidad de enfrentar las parlamentarias en conjunto.

Así, cuando este miércoles el presidente del Partido Republicano, Arturo Squella, aseguró que buscarían un acuerdo parlamentario con libertarios y el Partido Social Cristiano (PSC), la decisión no tomó por sorpresa a nadie, pues si bien en ambos partidos recalcan que, hasta el momento, no ha habido conversaciones formales, esa posibilidad se había intensificado en los últimos días.

“Tenemos que sentarnos a conversar con el Partido Nacional Libertario, con el Partido Social Cristiano y con todas las fuerzas políticas de derecha que no tienen complejo alguno en manifestar en elecciones sus propias ideas como las mejores para resolver los problemas del país”, dijo Squella en La Segunda.

Antes, Kaiser ya había decidido enviar una primera señal: bajarse de la eventual primaria con Chile Vamos. “Chile Vamos ha aprobado la reforma previsional y eso significa que los mínimos políticos comunes con Chile Vamos no se encuentran. Son un proyecto político distinto, evidentemente. No queda mucho más que hablar”, anunció.

Desde su irrupción en los sondeos presidenciales, el factor Kaiser ha sido mirado con atención (y preocupación) tanto por el Partido Republicano como Chile Vamos. Aunque en la primera colectividad han sido claros en que no ven con malos ojos que se constituya un partido con el que defiendan las mismas ideas, por debajo el tema lleva semanas inquietando.

El primero en cristalizar esa preocupación fue el exconsejero constitucional y vicepresidente del partido, Luis Silva, quien hace casi dos semanas aseguró que “hay que estar muy atentos a lo que pase con la candidatura o la precandidatura de Johannes Kaiser (...). Si la suma de los dos candidatos empieza a amenazar a la candidatura de Chile Vamos, se compone un escenario donde, por lo menos yo, me sentaría a conversar con Johannes Kaiser, de todas maneras. Qué vamos a hacer para las parlamentarias, qué vamos a hacer para la presidencial”.

Si bien en el partido aseguran que sus dichos se trataron solamente de un “lapsus” -así lo habría explicado Silva a la directiva-, no solo generaron molestia sino también evidenciaron lo que por debajo otros dirigentes estaban empezando a discutir: qué hacer si Kaiser sigue subiendo en las encuestas.

En esa línea, el diputado republicano Agustín Romero sostuvo que “hoy día lo que nosotros estamos haciendo es buscar afinidad con aquellos partidos que en definitiva piensen como nosotros y que estén dispuestos a implementar una política de shock”.

En la tienda coinciden en que el escenario para la presidencial aún se mantiene abierto y, en ese contexto, reconocen que si la contienda se complica para Kast, están disponibles a evaluar qué hacer para esa elección.

Si ese diseño significa abrirse a una primaria, es algo que se tendrá que definir más adelante, pero por lo pronto la decisión es competir y descartan que haya margen para bajar la candidatura de Kast.

Al respecto, Kaiser aseguró a La Tercera que él seguirá empujando una primaria con Kast y que, de lo contrario, irá directo a primera vuelta siempre que cuente con el apoyo ciudadano para hacerlo.

“En principio hay que ver si va a haber o no va a haber primaria con quienes todavía están fuera del sistema, estamos hablando de republicanos y los socialcristianos. En el caso de que no se produzca esa primaria, esto va a depender de si podemos llegar a 18% o 20% de respaldo. En ese caso, nosotros nos vemos en la obligación de representar a esos votantes en una carrera presidencial”, explicó.

Lo cierto es que en el Partido Republicano aún hay confianza de que con Kast en campaña y la presentación del programa queden mejor posicionados. Además, recalcan que son un partido con más trayectoria y estructura para desplegarse, lo que -dicen- les va a jugar a favor.

Aun así, en privado reconocen que la decisión de ir a competir es un riesgo, sobre todo considerando que apuntan al mismo electorado y que Kast lleva meses estancado en las encuestas.

Entre los libertarios, en tanto, hay confianza en que con el partido constituido -hito que se espera alcanzar en marzo después de que el Servicio Electoral (Servel) ratifique formalmente las firmas alcanzadas-, Kaiser seguirá ganando espacio en los sondeos presidenciales. Esto -dicen- les permitirá quedar en una mejor posición cuando se sienten a negociar con republicanos y socialcristianos.

En todo caso, los términos en que se dará esa conversación aún no están claros y, de hecho, entre los libertarios hay dudas de que republicanos esté disponible a ir en una misma lista, sino que más bien estarían apuntando a un pacto por omisión. Aspectos que, en todo caso, en el Partido Republicano recalcan que se tendrán que definir más adelante.

En Chile Vamos, en tanto, la apuesta es instalar que el “factor Kaiser” es problema de republicanos y no de ellos. Esto, aseguran, porque con ellos comparten el mismo electorado.

De hecho, en el bloque no esconden que la decisión del diputado libertario de restarse de una primaria con la coalición les quitó un problema de encima de cara a las negociaciones en marzo. En el sector temían que si Kaiser se medía solo con Matthei en unos comicios, el diputado podría haber incluso ganado, ya que es una elección con electorado de derecha.

De todas formas, en la coalición seguirán insistiendo en que se realicen unas primarias amplias.

“Si es que la primaria no es totalmente amplia, invitarlo a una primaria de Chile Vamos no tiene ningún sentido”, afirmó el presidente de la UDI, Guillermo Ramírez hace unas semanas.

Por lo mismo, tras algunas evaluaciones internas y la negativa del Partido Republicano de sumarse a primaria, en la coalición coincidieron en empujar por esos comicios con la eventual abanderada de Demócratas, Ximena Rincón, y otros posibles candidatos.

Aun así, la irrupción de Kaiser ha sido seguida de cerca por las implicancias que podría tener un nuevo partido en el sector. Por ejemplo, el Instituto Libertad -ligado a RN- ya ha estado midiendo qué tan fuerte es el respaldo al diputado libertario y su partido.

Además, algo que es mencionado tanto en las colectividades del bloque como por republicanos y libertarios es que, tras la reforma previsional, las relaciones quedaron totalmente cortadas. Así, insisten en que la posibilidad de acercamientos en marzo no existe. Por lo mismo -agregan- quienes deberán definir qué hacer con Kaiser son solamente los republicanos.

En ese contexto, en Chile Vamos transmiten que no fue una sorpresa que Squella se abriera a la posibilidad de un acuerdo parlamentario. Esto, particularmente porque en el análisis interno aseguran que mientras Kaiser siga subiendo en las encuestas, más ruido se va a generar en la interna del partido de Kast.

Por lo pronto, en el bloque recalcan que en marzo volverán a insistir, por una última vez, en realizar primarias y también en un acuerdo parlamentario.