Reforma tributaria: DC condiciona sus votos al gobierno y siembra incertidumbre sobre aprobación de la idea de legislar en Sala de la Cámara

Mario Marcel

Al rechazo en bloque de parlamentarios de la derecha y el PDG, se suman presiones al Ejecutivo de parte de la falange, que exige claridad sobre la mesa técnica que el gobierno comprometió en el marco de la reforma previsional. Sin los siete votos DC, el margen para el Ejecutivo se estrecharía y pondría a prueba su capacidad para sortear con éxito su paso al Senado.


Ocho meses y un día han transcurrido desde que el pasado 7 de julio el gobierno ingresó a tramitación su proyecto de reforma tributaria. Pese al intenso periodo de discusión que vivió la iniciativa, con cerca de 90 indicaciones del propio Ejecutivo y más de 300 votaciones desarrolladas en la comisión de Hacienda -y donde cerca de la mitad de ellas contaron con votos favorables de la oposición-, la situación podría cambiar en el hemiciclo.

Al menos esa fue la sensación que dejó la primera de las dos jornadas donde la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados analizó el proyecto. En la sesión, que se extendió por más de tres horas, intervinieron en total 28 de los 155 parlamentarios, donde 15 anunciaron su voto en contra y 10 su voto a favor. El primer grupo estuvo liderado por diputados del Partido Republicano, además de la UDI, RN y Evópoli. El segundo, estuvo conformado por integrantes del oficialismo.

Sin embargo, también se pronunció mayoritariamente en contra del proyecto el diputado del PDG Rubén Oyarzo, quien adelantó que en su bancada “no nos cerramos a dialogar”, por lo que llamó al Ejecutivo a retirar la suma urgencia que recae sobre la iniciativa para que “hagamos una mesa de trabajo, dialoguemos y busquemos un acuerdo por Chile y para Chile”.

Si bien fue el único de su tienda política en intervenir, la bancada -que originalmente comenzó con seis parlamentarios, y hoy cuenta con dos integrantes aún dentro de la tienda liderada por Franco Parisi- podría ser clave en el recuento final de votos.

A ellos se suman los siete diputados de la Democracia Cristiana (DC). El jefe de la bancada, Eric Aedo, sostuvo ayer reuniones con los ministros de Hacienda y Trabajo, Mario Marcel y Jeannette Jara. Allí les recordó el compromiso del Ejecutivo por convocar a una mesa técnica, en el marco de la reforma previsional, luego del respaldo en general de la tienda falangista a dicha iniciativa.

Aedo sostuvo que el reclamo se lo hizo ver a los secretarios de Estado, ya que “esa mesa iba a ser convocada en el mes de enero y hasta el día de hoy no pasa nada”, por lo que “vamos a esperar la respuesta mañana (hoy) del gobierno respecto de esta mesa técnica; de lo contrario, podemos abstenernos o podemos no votar, pero el gobierno tiene la pelota”.

Sin los siete legisladores DC en el hemiciclo, el quórum que necesitaría el Ejecutivo para aprobar en general la iniciativa se reduce a 74 diputados, frente a los 78 que requiere en caso que estén presentes todos los parlamentarios. Sin embargo, las estimaciones preliminares, que apuntaban a que el Ejecutivo tendría 80 votos, se estrechan al restar los siete votos de la DC, dejando en 73 los respaldos al gobierno.

Otros de los aspectos que estrechan los cálculos son los respaldos de parlamentarios como Pamela Jiles, quien ha sido mayoritariamente crítica del Ejecutivo. A ella se suma la diputada Viviana Delgado, del Partido Ecologista Verde, quien al término de la sesión de la comisión de Educación de ayer, tuvo un altercado con el ministro del ramo, Marco Antonio Ávila. La situación, ajena al proyecto sobre tributos, igualmente podría complicar el ambiente para el Ejecutivo dentro del hemiciclo.

“Eso generó un malestar enorme al interior de la Cámara, porque un ministro no puede insultar ni tratar de esa forma a ningún diputado, y menos a una diputada. (...) Eso enrareció el ambiente, porque Viviana es del grupo parlamentario que trabaja con Pamela Jiles, y yo creo que el gobierno se puede encontrar con un acto de repudio (...) porque la Cámara pidió una investigación de la situación y probablemente se va a enviar una nota de protesta al gobierno”, alertó Aedo.

“Un hecho que puede no tener conexión, por la actitud del gobierno puede enrarecer la votación, así como a nosotros la actitud de no cumplir con los compromisos del gobierno con nosotros, puede complejizar su propia votación”, remarcó el jefe de bancada de la DC.

Con este escenario, no se descartan negociaciones del Ejecutivo hasta el momento mismo de la votación de la reforma tributaria, citada para las 10:00 horas de este miércoles.

El duro debate previo

La primera jornada de debate mostró que los ánimos de las bancadas en torno a la iniciativa están crispados. El diputado Miguel Mellado (RN), uno de los integrantes de la comisión de Hacienda de la Cámara, resumió su visión contraria el proyecto, remarcando que éste “es exclusivamente recaudación y nosotros creemos que debe haber crecimiento e inversión para poder recaudar”.

Francisco Undurraga (Evopoli), afirmó que la propuesta del Ejecutivo “no hará más que incentivar fuga de capitales”.

Gastón Von Mühlenbrock (UDI), por su parte, señaló que la iniciativa “atenta contra la clase media, atenta contra la imparcialidad y constituye un castigo a la empresa que crece”, remarcando que “el único objetivo es la recaudación y no contempla ni un incentivo a la inversión y el ahorro”.

Uno de los más duros fue Guillermo Ramírez (UDI), quien apuntó a los “cambios de opinión” que han tenido los integrantes del Ejecutivo, y aseguró que “esta reforma tributaria es otra muestra más de lo alejada que está de la realidad la izquierda”.

En defensa del proyecto intervino el diputado Boris Barrera (PC), quien apuntó que, sin el aumento en la recaudación “no podemos hacernos cargo de los gastos en salud, educación, seguridad, seguridad social y tantas otras demandas del pueblo”.

También lo hizo Jaime Naranjo (PS), quien retrucó las aprensiones de la oposición afirmando que “lo que están haciendo es defender a los que se ponen al margen de la ley, a los que eluden y evaden; se están escondiendo detrás de este discurso de que la reforma tributaria va a afectar la inversión, el empleo, el crecimiento, y no, lo que va a afectar esta reforma principalmente es a los que evaden y eluden”.

El diputado Daniel Manouchehri (PS) remarcó dicho punto y señaló que “parte importante de esta reforma es algo básico; que los empresarios cumplan la ley. La ley actual, no una nueva. Que dejen de engañar al país. Cada peso que eluden es un peso que se queda en los bolsillos de los poderosos y se le quita a la gente”.

Marcel: “Estamos confiados”

Consultado sobre el ambiente crispado que se vivió en el hemiciclo, ad portas de la votación en general de la reforma tributaria, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, dijo en Valparaíso que hubiese preferido “una actitud más dialogante de la oposición” y apuntó a “contradicciones que son difíciles de resolver” por quienes anunciaron su voto en contra, pese a tener acuerdos con medidas que apuntan a la reducción de exenciones, y de la evasión y elusión tributaria.

“Obviamente si se rechazara la idea de legislar no podría aplicarse ninguna de esas medidas, entonces desgraciadamente, a veces las dinámicas políticas llevan a que en lugar de aprobar en general y rechazar algo que en particular no les satisface, se da la contrario”, reclamó Marcel.

Con todo, afirmó que “nosotros estamos confiados en que vamos a tener una aprobación no solamente de la idea de legislar, sino que de la gran mayoría de las normas en particular que están propuestas, y por supuesto, una vez que eso haya sido resuelto, vamos a continuar con la discusión en el Senado”.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.