El palacio del ex Congreso Nacional, convertido en Monumento Histórico desde 1976, será la principal sede para la Convención Constitucional que tendrá por objetivo la redacción de una nueva Carta Magna para Chile.

Esto, luego que en diciembre de 2020 la Cámara de Diputadas y Diputados ratificara la disponibilidad del edificio para estos fines, al que posteriormente se sumó el Palacio Pereira por parte del Ministerio de Bienes Nacionales.

Actualmente se realizan obras de remodelación a partir de un presupuesto de $6.700 millones dispuesto por el Ejecutivo, de los cuales 805 millones están destinados a obras. Las que, según detalló el ministro Secretario General de Presidencia, Juan José Ossa, concluirían entre dos y tres semanas más.

“La discusión formal, propiamente tal, se va dar en este edificio tradicional tan bonito, donde cosas tan importantes han ocurrido para nuestra República”, dijo Ossa en el punto de prensa.

“Aquí van a sesionar los plenos de la Convención Constitucional, aquí va suceder todo lo que guarda relación con la participación ciudadana y las comisiones. No hay que olvidar que la convenciones probablemente va sesionar en comisiones temáticas, y eso también va ocurrir acá”, añadió el ministro Segpres.

Los 155 constituyentes serán elegidos en los comicios de este 15 y 16 de mayo, para luego instalar la Convención entre junio y julio. En un periodo de entre 9 y 12 meses, la Convención deberá despachar un nuevo texto constitucional, el que deberá ser aprobado o rechazado tras ser sometido a plebiscito.

“Estas obras han significado un importante desembolso, y esperamos que estén listas para recibir a los miembros de la convención, de brazos abiertos, en las próximas dos o tres semanas. Durante la primera semana de julio debería darse inicio a la Convención”, añadió Ossa, quien detalló que también se invirtió en computadores, tableros de votación y medidas de seguridad.

Las remodelaciones se realizaron principalmente en las salas de reuniones, y los cambios no intervinieron la estructura del edificio, ni modificaron las edificaciones ni los ornamentos existentes de carácter patrimonial. Solo se hizo un reacondicionamiento del espacio para albergar las sesiones de sala de la Convención.

“Es la Convención Constitucional la llamada a fijar la inmensa mayoría de sus reglas. Nosotros como gobierno respetamos sus reglas, y lo que hemos querido hacer es contribuir a este proceso de deliberación siguiendo nuestro mandato legal”, dijo el ministro Ossa.

Según información proporcionada por el Ejecutivo, la decisión de que se sesione en el edificio del Congreso sede Santiago obedece a varios factores, entre ellos, el “alto valor simbólico de inmueble”, “la buena conectividad” - por la cercanía a estaciones de metro -; a que el lugar está protegido por Carabineros, y que “no significa gasto fiscal de arrendamiento ni por uso”.

El palacio del ex Congreso, ubicado en Santiago, fue diseñado en 1848 por el arquitecto francés Claude-François Brunet de Baines. Su inauguración ocurrió en 1876 durante el gobierno de Federico Errázuriz Zañartu, y allí albergó ambas cámaras hasta 1973.

“Este es un edificio histórico, aquí hemos construido el estado de Chile, prácticamente durante sus 200 años a través del Congreso, por lo que no podíamos estar ausentes”, dijo el vicepresidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Francisco Undurraga.

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