Republicanos y partidos de Chile Vamos se desmarcan de arremetida UDI en contra del gobierno
Luego de que el gremialismo condicionara cualquier diálogo con La Moneda con una salida del ministro Giorgio Jackson y se bajaran de la mesa de pensiones, desde RN, Evópoli y el Partido Republicano salieron a criticar la estrategia.
El tema se conversó durante la mañana de este lunes en las reuniones de coordinación de Chile Vamos. El anuncio de la UDI, por medio de su presidente, el senador Javier Macaya, de condicionar cualquier diálogo con La Moneda a una salida del ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, fue rechazado por sus socios de coalición, RN y Evópoli, e incluso por el Partido Republicano.
El desmarque comenzó el viernes y se fue tornando más evidente durante la jornada de este lunes, sobre todo a partir de la decisión del gremialismo de restarse de la mesa negociadora para una reforma previsional que encabeza la ministra del Trabajo, Jeanette Jara.
Desde RN el jefe de bancada, Frank Sauerbaum, y el secretario general, Diego Schalper, salieron temprano a refutar la decisión. Este último dijo en T13 Radio que “no logro entender por qué los adultos mayores de Chile y sus pensiones indignas tienen que pagar el pato”, mientras que desde el Partido Republicano su subjefe de bancada, Agustín Romero, afirmó que “los republicanos preferimos la prudencia y esperar cómo se desarrollen los acontecimientos. Y no se puede jugar con las urgencias de los chilenos”.
El sábado, en tanto, el diputado Jorge Guzmán (Evópoli) aseguró que “la gestión del ministro Jackson ha sido absolutamente deficiente, no genera confianza y además hace más compleja la relación entre el Gobierno y la oposición”. Sin embargo, advirtió que “a pesar de ello, no podemos restarnos del diálogo con el Gobierno para poder avanzar en reformas que son sumamente importantes para Chile. Desde Evópoli no nos vamos a restar a participar en todas las mesas donde podamos construir acuerdos en beneficio del país”.
Hoy, en tanto, el secretario general de esa tienda, Juan Carlos González, dijo que “efectivamente no compartimos el modo en que se hizo esta salida de la mesa, la forma en que se comunicó, pero no podemos dejar que este problema tape el problema de fondo, la gestión del gobierno”.
Desde el resto de la oposición el análisis que se hizo es que la arremetida de la UDI obedeció a una estrategia electoral para confrontar al Partido Republicano, debido a que ambas tiendas apuntan a un nicho parecido y esta última colectividad ha tenido un tono más duro, lo que presiona al gremialismo. También varios lo vieron como una respuesta de Macaya a las voces internas de su tienda que lo empujan para cambiar el tono. De hecho el partido ha tenido críticas de dirigentes como el exsenador Claudio Alvarado o la extimonel Jacqueline van Rysselberghe, que han pedido mayor claridad en su rol opositor.
Otras en Chile Vamos advierten que la movida de la UDI es un error debido a que ayuda a victimizar a Jackson -cuestionado por los líos de platas entre ministerios y fundaciones, y el robo de 23 computadores a su cartera-, y que no hay que presionar por su salida, sino que el mejor escenario es que siga en el cargo, pues así se puede seguir arremetiendo contra La Moneda.
De todas maneras los defensores de la estrategia dicen que si bien saben que con esta ofensiva Jackson puede terminar afirmándose en el gabinete, si no se avanza en discusiones legislativas como la reforma tributaria o la de pensiones, la responsabilidad puede ser traspasada al gobierno.
Pese a ello, algunos en Chile Vamos dicen que a la UDI le costará mantener la estrategia, pues si Jackson no sale del gabinete el gremialismo tendrá que mantenerse al margen de las discusiones por un tiempo.
Con todo, en la tienda que dirige Macaya evalúan de forma positiva la estrategia y dicen que si bien saben que no saldrá Jackson, lograron vincular al gobierno con el caso de las irregularidades en las fundaciones.
La polémica por la carta
En los distintos sectores de derecha comentaron que lo que más hizo ruido de la arremetida de la UDI fue una carta suscrita por sus 23 diputados en que se pedía la salida de Jackson, pero se vinculaba al ministro al tema penal. “Por haber orquestado un esquema de defraudación a través de fundaciones políticas y, por último, por estar directamente involucrado en el sospechoso robo de 23 computadores y una caja fuerte desde su ministerio, justo cuando días atrás el fiscal nacional, Sr. Ángel Valencia, había informado que probablemente sería citado a declarar en el caso”, dice uno de los párrafos que más incomodó en la derecha.
“Se pasaron tres pueblos”, dicen en Chile Vamos. El tema incluso sorprendió a los propios senadores gremialistas, pues algunos de ellos no estaban al tanto de los detalles de la carta. De hecho, varios se enteraron por la prensa de que en la misiva se hablaba de remover a Jackson en “48 horas” y que se lo vinculaba al tema penal. El propio Macaya reconoció el domingo en Canal 13 que no tenía conocimiento de los detalles de la misiva.
“La UDI se equivoca profundamente al imputar delitos a Jackson sin tener las pruebas necesarias”, dijo el diputado republicano José Carlos Meza.
El escrito incluso provocó que escalara el enfrentamiento entre el gobierno y la oposición, al punto que el Presidente Gabriel Boric les dio una dura respuesta. “¡¿Cómo se les ocurre?! ¿Con qué cara?”, les dijo.
En la UDI admiten que la redacción fue equivocada, y que se pudo haber mejorado, mientras que en el resto de Chile Vamos critican que el gremialismo logró que el gobierno trasladara la discusión a lo “injuriosa” de la redacción de la carta.
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