Rincón y Walker anuncian proyecto de reforma que establece nuevo plebiscito en caso de triunfar el Rechazo

Walker y Rincón

Según explicó la senadora DC por el Maule, el objetivo de la iniciativa es establecer que el Presidente de la República, en un plazo de 30 días, envíe la reforma constitucional con los mecanismos a plebiscitar.


Un proyecto de reforma constitucional para establecer un plebiscito en caso de que gane el Rechazo el 4 se septiembre anunciaron este martes los senadores de la Democracia Cristiana (DC) Ximena Rincón y Matías Walker.

El objetivo, según sus autores, es dar certezas a la ciudadanía del que el proceso constituyente continuará en caso de que el Rechazo a la propuesta de la Convención Constitucional se imponga en las urnas.

“Cuando se insiste en señalar que los que estamos por el Rechazo lo que queremos es dejar la Constitución vigente como la Constitución, nos parece claro y fundamentar que no es así. Y qué mejor manera de garantizarlo que con esta reforma constitucional que permita continuar el proceso”, indicó Rincón, enviando también un mensaje al “gobierno y a todos los del Apruebo” a que “digan hoy, no después, qué temas son los que están dispuestos a cambiar”.

La senadora por el Maule y Walker, además del expresidente de la República, Eduardo Frei y el extimonel de la DC, Fuad Chahin, enfrentan una denuncia ante el Tribunal Supremo del partido -presentada por dos militantes- luego de que explicitaran que rechazarán el texto de nueva Constitución, contraviniendo la decisión institucional de la falange de apoyar el Apruebo.

El 20 de julio, siete días después de ingresado el escrito, el Tribunal Supremo declaró admisible la denuncia.

Sobre la propuesta presentada este martes, Rincón explicó que ésta “señala que el Presidente de la República, en un plazo de 30 días, tiene que mandar la reforma constitucional con los mecanismos a plebiscitar. ¿Por qué? Porque nos interesa que el Presidente sea parte de esto, porque nos interesa que la ciudadanía decida, porque creemos que es fundamental continuar con el proceso constituyente”.

En tanto, Walker complementó con que “lo hemos dicho, lo hemos reiterado, en caso de ganar el Rechazo, como lo sugieren todas las encuestas de opinión pública, no nos vamos a quedar con la Constitución actual, nos vamos a dar una nueva oportunidad como país para tener una nueva y buena Constitución”.

El senador por la Región de Coquimbo agregó que “por eso lo que el proyecto establece es que el Presidente deberá enviar en un plazo de 30 días un proyecto que establezca un plebiscito como mecanismo para determinar cuál es la mejor alternativa para escribir la nueva Constitución”, detallando que “nuestra opción es que sea un órgano democráticamente elegido y con paridad”.

Se espera que de regreso de la semana regional, que corresponde a la última del mes, el proyecto de reforma sea ingresado por los legisladores y así dar inicio a su tramitación en el Senado.

Rincón y Walker son impulsores también de la reforma que rebaja a 4/7 el quórum para reformar la actual Constitución y que en la práctica habilita un “Plan B” al texto que elaboró la Convención Constitucional. La iniciativa fue aprobada la semana pasada por el Senado.

Gobierno

Sobre este tema, en la previa de su anuncio, el ministro de la Segpres, Giorgio Jackson, había marcado una postura, recordando que en su momento quedó zanjado que, en caso de no aprobarse la propuesta constitucional, permaneciera legalmente la Constitución vigente. Esto, dijo, ya que la actual oposición “no estuvo disponible para generar una condición posterior”.

“Recordar que en el debate democrático, posterior al 15 de noviembre, que hubo en la Comisión de Constitución, este fue un tema que estuvo sobre la mesa, que se debatió, que se indicó y que se propuso para hacerlo de manera distinta, de tal forma que el proceso constitucional de aprobarse en el plebiscito de entrada pudiera seguir (...) si es que no se aprobaba el texto. Dicha discusión se zanjó en ese momento, debido a que la actual oposición en su momento dijo que no estaba disponible para generar una condición posterior. Por eso es que quedó zanjado que de no generarse un Apruebo en el plebiscito lo que quedaba legalmente era la Constitución del 80″, señaló el ministro.

Planteó también luego que la propuesta que el gobierno ha puesto sobre la mesa en caso de triunfar el Rechazo es que “exista un nuevo proceso constituyente”. En el Ejecutivo han apelado, en esa línea, a que se debe respetar el “mandato popular” del plebiscito de entrada de octubre de 2020, en que se optó por una nueva Constitución y que ésta fuera redactada por una Convención Constitucional, en detrimento de una Convención Mixta.

“En esta evidente contradicción entre un plebiscito de entrada de un 78% por una nueva Constitución y un 80% porque ésta sea redactada por un órgano electo para tales fines y con una hoja en blanco, desde la cual construir sin ataduras sin un texto base, eso lo que nosotros analizamos y lo que el Presidente dijo es que en caso de ganar el Rechazo será proponerle al Congreso Nacional continuar con ese mandato y, por lo tanto, que exista un nuevo proceso constituyente”, explicó Jackson.

Justamente el pasado 15 de julio el Presidente Gabriel Boric había abierto esa nueva “hoja de ruta” en caso de imponerse el Rechazo asegurando que, de darse ese escenario, “tiene que haber un nuevo proceso constituyente” y elección de convencionales.

En las últimas semanas, además, un sector que respalda al Ejecutivo -el Socialismo Democrático- ha instalado la opción de comprometer reformas previo al plebiscito. La propuesta es vista con distancia por sus socios de Apruebo Dignidad, quienes plantean que lo anterior puede “quita fuerza para el Apruebo” y que un debate de esa naturaleza podría ser discutido después de la elección de septiembre.

El propio Boric el lunes dijo que él tiene la “voluntad” de “llevar adelante un proceso de mejoras” a la propuesta constitucional, pero que debe darse luego del plebiscito.

Y ese martes, aunque mantuvo la postura de que “hay que tener un plebiscito antes”, sí afirmó que no hay “ningún problema en que discutamos, conversemos y acordemos cuáles son algunas de las modificaciones que se puedan hacer”.

En esa línea, hizo un llamado al orden a las fuerzas progresistas, solicitando que “quienes quieren esta transformación, quieren un cambio, no estemos peleándonos entre nosotros”.

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