Senado aprueba 17 escaños reservados para pueblos originarios en la Convención Constitucional y despacha reforma

De forma unánime, por 41 votos a favor el Senado aprobó este martes la reforma que destina 17 escaños en la Convención Constitucional para representantes de pueblos indígenas.

Los cupos se reservarán de entre los 155 que conformarán la instancia.

Horas antes la norma había sido visada por la Cámara Baja. El texto, que emanó de la comisión mixta la semana pasada tras un acuerdo entre oficialismo y oposición, fue aprobado por 140 votos a favor, siete en contra y dos abstenciones, por diputadas y diputados.

De esta forma, el Pueblo Mapuche tendrá siete escaños, el Pueblo Aymara tendrá dos y los restantes ocho, Rapanui, Quechua, Diaguita, Atacameño, Colla, Kawesqar, Yagán y Chango, tendrán un escaño cada uno.

El Pueblo Tribal Afrodescendiente no tendrá representantes luego que la iniciativa al respecto no alcanzara el quórum requerido en la Cámara de Diputados, obteniendo solo 82 de los 93 votos que necesitaba. En el Senado ocurrió lo mismo y se desechó la iniciativa.

El senador Rodrigo Galilea, integrante de la comisión mixta y uno de los principales negociadores del acuerdo que despejó el avance del proyecto, aseguró durante la discusión en sala que el tema de reservar escaños “en principio no es algo tan natural en una democracia”.

“Va contra la lógica y las reglas habituales y por lo tanto tienen que tener una justificación clara, profunda, real”, expuso al fundamentar su voto.

Galilea detalló las discrepancias surgidas y los consensos que hubo para sellar finalmente un acuerdo. A su juicio, el resultado se puede criticar o se puede señalar que “más allá de algunos ripios, más allá de algunas cosas que quizás no quedaron bien resueltas, esto quedó establecido de una manera sensata y logra los objetivos generales de este proyecto de ley que consiste en una sola cosa, que los pueblos originarios de Chile puedan tener voz y voto en el proceso constituyente”.

La senadora Yasna Provoste, si bien lamentó la no incorporación de afrodescendientes. destacó que “abrigamos la esperanza que este proceso constituyente incorpore el multiculturalismo y la plurinacionalidad”.

El senador Carlos Bianchi habló del “exterminio de nuestros pueblos originarios” en la zona austral y expresó que “tenemos una gran, enorme, deuda como Estado”, hacia ellos.

Alfonso De Urresti, senador que presidió la comisión mixta, sostuvo que “el sentarse a dialogar, a discutir, armarse de bastante tolerancia, para escuchar a veces situaciones o posiciones muy cerradas, nos permitieron arribar a este acuerdo, yo quiero en eso destacar a todos”.

A su juicio, los ministros de Desarrollo Social, Karla Rubilar, y de Secretaría General de la Presidencia, Cristián Monckeberg, “marcaron una diferencia”. Como legislador de oposición hizo hincapié en que si bien “cedimos”, dijo, la participación de los pueblos originarios en la redacción de una nueva Carta Fundamental “vale”. “No obtuvimos el óptimo, pero tenemos un paso fundamental que va a ser recordado en la historia de nuestro país, en la historia de un nuevo Chile”, manifestó el senador PS.

Francisco Huenchumilla, senador de la Democracia Cristiana que lideró las negociaciones por parte de la oposición, destacó que “es primera vez en la historia de Chile que se reconoce a los pueblos indígenas como sujetos de derechos”.

Asimismo, Huenchumilla aseguró que “sin estallido social no estaríamos tratando este proyecto”.

“Nos sentimos extremadamente orgullosos este día, nos emociona saber que el Congreso, una vez más, ha estado a la altura de lo que nos exige la ciudadanía, de anteponer cualquier interés personal siempre pensando en el bien común”, aseguró tras la aprobación del proyecto la ministra Karla Rubilar en un punto de prensa.

“Hoy es un día que quedará en la historia y que nos permitirá decir que tomamos buenas decisiones. Esas buenas decisiones nos permitirán que finalmente podamos entregarles a nuestros hijos un país mejor del que recibimos de nuestros padres”, expresó la secretaria de Estado.

El ministro de la Secretaría General de Gobierno, Jaime Bellolio, se refirió en redes sociales a la aprobación del proyecto y destacó que “los acuerdos y el diálogo fortalecen la democracia”. Según dijo, se trata de “una reforma histórica que busca que sean parte integral de la nueva constitución, como una constitución de todos”.