Senado aprueba reforma constitucional que restablece el voto obligatorio: volverá a la Cámara para un tercer trámite
Fue respaldada por 41 votos a favor y 1 en contra, de la legisladora independiente Fabiola Campillay.
La sala del Senado aprobó el proyecto de reforma constitucional que repone el voto obligatorio en las elecciones populares en Chile, con lo cual ahora pasará a un tercer trámite en la Cámara de Diputados.
Así se estableció durante una votación la tarde de este martes en Sala, donde la iniciativa fue respaldada por 41 votos a favor y 1 en contra, de la senadora independiente Fabiola Campillay.
Durante su paso por la Comisión de Constitución de la Cámara Alta, liderada por Matías Walker (Demócratas), la iniciativa sufrió una serie de modificaciones en todos sus puntos respecto a como llegó de la Cámara Baja. Entre ellas, se acordó de forma unánime en esa instancia -en una votación de cuatro votos a favor y ninguno en contra- que la redacción final para la obligatoriedad del voto quedara de la siguiente manera: “El sufragio será obligatorio para los electores en todas las elecciones y plebiscitos salvo en las elecciones primarias. Una ley orgánica constitucional fijará las multas o sanciones que se aplicarán por el incumplimiento de este deber, los electores que estarán exentos de ella y su procedimiento de aplicación”.
Como el proyecto de reforma sufrió cambios en su paso por el Senado, ahora la Cámara de Diputados -donde surgió la tramitación de la reforma en 2020- deberá votar dichas modificaciones y, en caso de rechazar algún punto, éste deberá ser resuelto por una Comisión Mixta.
El voto voluntario que rige en la actualidad -y que se busca revertir con esta moción- comenzó a regir en 2012, tras la aprobación de una ley que fijó también la inscripción automática. La primera elección con ese tipo de sufragio fue la municipal de octubre de ese año, que arrojó un 57% de abstención, que sorprendió al gobierno de la época (del expresidente Sebastián Piñera). La inquietud por la baja en la asistencia a las urnas ha subsistido en parte de la clase política, motivando en parte la presentación del proyecto que busca regresar al sufragio obligatorio.
Intervenciones
Durante la discusión en sala, Walker se refirió a la ley orgánica constitucional que avanza por un carril separado a esta reforma en el Congreso, para establecer las sanciones de quienes no concurran a votar.
“Establecimos en esta reforma constitucional el principio de la obligatoriedad absoluta, sin excepciones. Optamos por establecer el principio de la restitución de la obligatoriedad del voto en la reforma constitucional para dejar regulado en un proyecto de ley orgánico constitucional (...) en el cual estamos trabajando en conjunto con la Segpres y con el presidente del consejo directivo del Servel en cuál es el mejor mecanismo para la aplicación del proceso sancionatorio, donde probablemente resolvamos que sea el propio Servel y no los Juzgados de Policía Local, los encargados de aplicar ese proceso sancionatorio. Porque claro, obligación sin sanción no es obligación”, explicó.
El presidente del Senado, Álvaro Elizalde, por su parte, si bien apoyó la reforma constitucional, planteó que “consagrado el voto obligatorio, se requiere una serie de modificaciones para modernizar nuestra legislación. Por su puesto, en el plebiscito donde hay dos alternativas y un solo voto, el proceso es relativamente rápido, pero qué va a pasar con el voto obligatorio cuando se tenga que elegir simultáneamente Presidente y senadores y diputados. ¿Cuánto va a demorar una persona en las urnas? ¿Cuánto van a ser las filas de espera? Y creo que ahí se requiere una modernización de nuestro sistema con el objeto que los tiempos de votación sean más acotados o, eventualmente, debatir en serio el voto anticipado que se aplica en otras partes del mundo, porque es la única manera de evitar que se produzcan atochamientos, que sin duda generarán molestia y que incluso podrían significar un cuestionamiento respecto del voto obligatorio”.
El UDI David Sandoval, en tanto, recordó que compartieron “la discusión cuando se planteó esta inscripción automática y este voto voluntario y desgraciadamente creo que nos equivocamos en ese minuto. Por tanto, restablecer esta situación y hacer sentir también que la ciudadanía, así como tiene derechos también tiene obligaciones, la incorporación de esta norma que reestablece el voto obligatorio me parece fundamental para la estabilidad, para resolución y para los caminos que tiene nuestro país por delante”.
A su turno, el senador PS, José Miguel Insulza planteó que “es una muestra de madurez de nuestra democracia el que hoy estemos acordando todos que el voto va a seguir siendo obligatorio, porque esto no está basado en ninguna calculadora ni cuestión coyuntural, pensando que nos favorece o no, sino que lo hacemos -y eso es lo que fortalece nuestra democracia-, con la convicción de que es necesario que en una democracia se estimule e impulse a la gente a votar”.
Desde RN, Paulina Núñez afirmó que “el que hoy estemos discutiendo nuevamente este proyecto, y esta vez con una transversalidad y una mayoría para que se modifique y volvamos a la obligatoriedad del voto, es una buena señal para la democracia, porque frente a una crisis de participación y de representación, que a mi juicio son parte de los motivos que produjeron esta crisis social y política y de confianza, tenemos que cambiar el rumbo de las cosas”.
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