Senado da apoyo unánime a fiscalía supraterritorial y partidarios del “A favor” la definen como “adelanto” de nueva Constitución

Desde la senadora independiente Fabiola Campillai hasta el republicano Rojo Edwards, por 33 votos a favor y ninguno en contra, el Senado despachó a la Cámara de Diputados la reforma constitucional de la fiscalía supraterritorial, iniciativa que crea una nueva entidad del Ministerio Público con mandato para operar en varias regiones a fin de combatir el crimen organizado.

Si bien este proyecto tuvo una tramitación en tiempo récord por la Cámara Alta, luego de que gobierno ingresara un mensaje a fines de septiembre, esta reforma fue fusionada con una moción de senadores de la bancada de RN (entre ellos María José Gatica, Kenneth Pugh y Alejandro Kusanovic) y se inspiraba en otras iniciativas impulsadas en la primera administración de Sebastián Piñera y en el segundo gobierno de Michelle Bachelet.

En lo medular, el texto faculta al fiscal nacional designar a un persecutor que pueda realizar diligencias en todo el país, sin limitaciones territoriales, para investigar delitos de alta complejidad y especialmente hechos ligados a mafias que rara vez se concentran en una sola región. Además, fortalece facultades del jefe del Ministerio Público para remover a fiscales regionales ante graves incumplientos.

Pese al respaldo unánime, la medida ponía un debate incómodo para el oficialismo y para aquellos senadores que están “En contra” del nuevo texto constitucional, en vista de que la fiscalía supraterritorial también es una de las disposiciones que quedó en la propuesta que se someterá a plebiscito el próximo 17 de diciembre.

De hecho, algunos senadores partidarios del “A favor” aprovecharon de destacar esta nueva orgánica como una de las medidas virtuosas que tendría la nueva Constitución si es que gana la opción de aprobar en el referéndum.

“Que la ciudadanía sepa que esta es una de las propuestas que están contempladas en la propuesta a plebiscitar”, dijo, por ejemplo, en la sala el senador Matías Walker (Demócratas), quien cuestionó que en el pasado algunos legisladores calificaban como ineficaces y populistas estas medidas.

La senadora Ximena Rincón (Demócratas) expresó que “este tema también se tomó el debate constitucional… con mucha liviandad se ha sostenido que (la propuesta de nueva Constitución) no sirve de nada, acá estamos haciendo una reforma constitucional que la contempla, malamente se podría decir que no sirve”.

El senador Francisco Chahuán (RN), en tanto, destacó que la idea venía siendo promovida por su bancada. “Esto está establecido en la nueva Constitución que vamos a aprobar y no me cabe la menor duda que es un aporte. Es adelantarnos a la elección del 17 de diciembre... es una señal política”, manifestó.

La senadora María José Gatica (RN), una de las autoras, aseguró que “es una herramienta que va de la mano con la propuesta de nueva Constitución”.

Rodrigo Galilea, también senador y presidente de RN, recordó que es una idea que fue recogida por el Consejo Constitucional y que en el Senado tuvo un apoyo unánime. “Esto refleja que no solo es una buena idea, sino que también, desde el punto de vista constitucional futuro, vuelve a ratificar que muchos de los contenidos de la propuesta constitucional son apropiados para los desafíos que tiene Chile en materia de seguridad”.

La senadora Luz Ebensperger (UDI), si bien aseveró que prefería no vincular el debate constituyente con el avance de esta reforma, señaló que “tiene un componente que puede ser incómodo (para el oficialismo), porque están aprobando algo que viene en una Constitución que ellos quieren rechazar, pero lo importante es que exista la fiscalía supraterritorial”.

Las referencias de la oposición cayeron mal en el oficialismo por poner una discusión legislativa en un plano electoral.

El ministro de Justicia, Luis Cordero, también pidió no mezclar temas. “Es una iniciativa que debe tener más de 10 años y formaba parte de una de las propuestas de trabajo del fiscal nacional Ángel Valencia. Nosotros trabajamos con él este proyecto. Yo diría que este es un texto indiferente de ese debate (por el plebiscito), que comenzó el 2012. Hay que avanzar con indiferencia del texto vigente que tengamos y del clima electoral”, señaló el secretario de Estado.