Senadores Kusanovic y Gatica ponen duda su voto por pensiones y exponen primera fisura en RN

Ya es un hecho de que la oposición no tendrá unanimidad a la hora de votar la reforma de pensiones, dado que el acuerdo alcanzado por el gobierno solo involucra supuestamente a los senadores de Chile Vamos.

Por el momento, los senadores Rojo Edwards (socialcristiano), Carmen Gloria Aravena (republicana) y posiblemente Ximena Rincón (Demócratas) no aprobarán la propuesta gubernamental consensuada con los negociadores de la UDI, Evópoli y la UDI, que se discutirá en la sala de la Cámara Alta, el próximo jueves, desde las 10 de la mañana hasta total despacho.

Sin embargo, dentro de Chile Vamos el cuadro tampoco está completamente alineado y es posible que en el mismo Senado se manifiesten las primeras disidencias, aun cuando el piso para aprobar la reforma ya esté asegurado (26 votos) gracias al acuerdo.

De hecho, en la bancada de Renovación Nacional, donde hay dos independientes asociados, no tendrá una votación unánime.

Uno de los votos en suspenso es el del senador de Magallanes, Alejandro Kusanovic (indep.- RN), quien admitió que, hasta el momento, estaría votando en contra de algunos puntos del pacto por pensiones.

Si bien el acuerdo considera que la cotización adicional de 6% a cargo del empleador vaya a las cuentas de cada trabajador, el Estado, a modo de préstamo, igualmente accederá a 1,5 de esos puntos para financiar un mecanismo de seguridad social, que serán devueltos al trabajador al momento de su jubilación.

“El caso del préstamo es lo más preocupante. En 30 años este ascendería al orden de 38 billones de dólares, más intereses. Va a ser igual que las contribuciones que aparecen para el terremoto del año 1960 o como el impuesto específico o como la deuda histórica de los profesores. Es decir, los trabajadores le prestan al Estado y el Estado le va a pedir a ‘Moya’ que los pague”, sostuvo Kusanovic.

“Lo que estamos viviendo en el problema de las pensiones es producto de los cambios realizados y los no realizados por la clase política en los últimos 35 años y de esto somos responsables todos los chilenos, no solo los trabajadores, que no tienen por qué pagar la farra, la debemos pagar todos”, agregó el legislador magallánico.

Kusanovic, en todo caso, comentó que “hay algunos cambios razonables como eliminar los multifondos, pero no los dejaría generacionales, tiene que ser una sola rentabilidad, cosa que sea fácil de comparar” y añadió que, a su juicio, la solución pasa por destinar un punto del IVA para subir las pensiones.

La senadora por Los Ríos, María José Gatica (RN), es otra de las incógnitas en su bancada, a pesar de que el acuerdo fue negociado directamente por el presidente de Renovación, el senador Rodrigo Galilea. “Estoy estudiando el proyecto y hay que ver cómo sale de comisión, aún no es posible adelantar una opinión”, aseguró la legisladora valdiviana, quien está bregando para que el gobierno acoja su propuesta para aumentar en un 30% la Pensión Garantizada Universal (PGU) de las mujeres.

Por su parte, el senador Rojo Edwards (socialcristiano) ratificó su voto en contra, toda vez que tampoco fue parte del acuerdo. “Una reforma que le quita un porcentaje importante de su sueldo a los trabajadores y que financia un gasto que tiene que ser hecho por el gobierno y no por la clase media, es una reforma que nosotros no podemos apoyar. Después de la reforma tributaria de la Presidenta Bachelet, esta es una de las peores reformas que Chile está enfrentando”, dijo.

Los eventuales desmarques de los extremos políticos y de algunos miembros de Chile Vamos, sin embargo, eran un escenario previsto en la oposición.

De hecho, la semana pasada, el senador Galilea, quien -junto a sus pares Juan Antonio Coloma (UDI) y Luciano Cruz-Coke (Evópoli)- negoció el acuerdo, fue consultado si podía asegurar los votos de su partido.

“Yo no aspiro a unanimidades”, fue la respuesta del presidente de RN.

En tanto, este lunes continuó la lenta revisión técnica de las indicaciones en la Comisión de Trabajo, que preside Coloma. La idea es que la última propuesta sea vista entre martes y miércoles por la Comisión de Hacienda, donde el financiamiento fiscal de la reforma de pensiones es uno de los temas sensibles, antes que la iniciativa pase a la sala del Senado, el jueves.

Esta fase más técnica de la discusión, también se vio contaminada por las declaraciones de la ministra del Trabajo, Jeannette Jara (PC), quien adelantó que el gobierno impulsará a partir de marzo otro proyecto para crear un inversor estatal en materia previsional que compita con las AFP. “Uno tiene que ser transparente nomás. Recuerde que el gobierno quería eliminar las AFP, y quiere eliminar la AFP. Lo que pasa es que no tenemos una mayoría parlamentaria. Y hay gente que sí tiene mayoría parlamentaria y no quiere eliminar la AFP”, enfatizó la secretaria de Estado en el programa Mesa Central de canal 13.

Si bien sus dichos no tuvieron efecto en la tramitación de la actual reforma, ya que fueron interpretados como un intento por alinear las filas del oficialismo, molestaron a los interlocutores de Chile Vamos, que también están soportando una fuerte presión y están haciendo gestiones para ordenar a sus parlamentarios.

“Es una mala señal, pero lo entiendo en clave política. Le está hablando a su gente, pero no deja de ser más bien una propaganda política o más bien un discurso para su núcleo duro. Obviamente genera desconfianza, no ayuda”, dijo el senador Coloma.

La misma lectura tiene la diputada Ximena Ossandón, jefa de bancada de RN e integrante de la comisión de Trabajo. “Cuando la ministra habla de ingresar un inversor estatal, lo que está haciendo es hablarle a su grupo de referencia para apaciguar los ánimos y tratar de salvar esta reforma. Ella tiene claro que hoy no hay piso político para algo así”, comentó.