“Hemos hecho muchos esfuerzos para recuperar la amistad cívica, pero la respuesta ha sido la censura permanente”.

Con esas palabras, los senadores Ximena Rincón y Matías Walker pusieron término a su militancia en la Democracia Cristiana (DC).

En el Café Torres, ubicado en Santiago, se reunieron este jueves para anunciar sus pasos futuros, entre ellos la renuncia a la colectividad falangista.

Una ocasión en la que leyeron una carta en conjunto y apuntaron directamente a la directiva del partido. ¿El motivo? Cuestionar la conducción de la tienda política que, a su juicio, ha provocado fuga de militantes -como la renuncia de los gobernadores de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, y de Los Lagos, Patricio Vallespín-, y el camino adoptado en el plebiscito constitucional del 4 de septiembre.

“La crisis multidimensional que vive Chile también ha afectado a los que conducen al PDC, poniendo al partido en una situación que ha generado renuncias de la militancia, tanto de figuras nacionales como de dirigentes territoriales históricos, y también de muchos y muchas militantes de base que no se han sentido interpretados ni representados”, expresaron en la ocasión.

“Un partido que mira al siglo XXI no puede ser un rebaño que sigue dócilmente a una directiva que no quiere escuchar el mensaje de sus militantes, ni de la ciudadanía, y cuya máxima expresión de desconexión con el país se expresó el 4 de septiembre pasado”, complementaron.

Seguidamente, se pronunciaron frente a la decisión de la Junta Nacional de la DC de apoyar la opción Apruebo en el plebiscito constitucional. Una definición que -a juicio de los senadores partidarios del Rechazo a la propuesta de nueva Carta Magna- fue equivocada.

“Nuestro partido tenía un rol institucional que cumplir: debió ayudar a encauzar el proceso constituyente y advertir que una propuesta de esa naturaleza se alejaba de lo que el país necesita y sus principios consagran. Sin embargo, no solo renunció a este desafío, sino que apoyó -sin debate ni decisión democrática- la opción Apruebo”, manifestaron.

Y advirtieron que una vez conocidos los resultados del referéndum, la tienda “no hizo y no quiso efectuar ninguna autocrítica, como habría sido lo correcto frente a toda la militancia”.

Tanto Rincón como Walker, junto al expresidente Eduardo Frei y al exconvencional y extimonel de la colectividad, Fuad Chahin, fueron denunciados en julio ante el Tribunal Supremo de la DC por respaldar públicamente la opción Rechazo.

“Hemos decidido, después de una profunda reflexión, renunciar al Partido Demócrata Cristiano y trabajar activamente por encontrar soluciones a las preocupaciones de los hombres y mujeres de nuestra patria”, remarcaron, y expresaron que “ha sido una decisión muy difícil y dolorosa”.

La decisión de renunciar a la DC estaba siendo evaluada por ambos tras el contundente triunfo del Rechazo. Desde ese entonces, entre la preparación de sus futuros pasos estaba la creación de un nuevo partido político.

Frente a ese escenario, Walker señaló que “Chile necesita una alternativa de centro que convoque también a la centroizquierda, a ese centro comunitario, cristiano, reformista, socialdemócrata, y que le dé una alternativa de gobierno a Chile, frente a los populismos de extrema derecha y de extrema izquierda”.

“Nosotros vamos a converger con muchos para formar un nuevo partido”, afirmó, y planteó que podría ser con movimientos que respaldaron al Rechazo, pero también que se manifestaron por el Apruebo.

En esa línea, Rincón remarcó que “vamos a tomar un camino respecto de nuestra nueva casa”, pero enfatizó que los detalles los entregarán más adelante.

Horas después de sellada la renuncia de Rincón y Walker, el presidente subrogante de la DC, Aldo Mardones, salió a abordar las importantes dimisiones que ha sufrido la colectividad.

“Claramente la pérdida o la salida de un militante siempre es dolorosa, pero tenemos que colocar el énfasis en los proyectos colectivos por sobre los individuales”, dijo, agregando que “nos estamos quedando, más allá de esta renuncia, con más de 30 mil militantes que a lo largo del territorio y de distintas comunas de nuestro país que hacen la Democracia Cristiana. Nuestro país requiere una DC unida y fuerte para lograr ser un país más justo e igualitario”, agregó.

Por su parte el senador Iván Flores -uno de los nombres que se barajan para conducir la DC- abordó la salida de Rincón y Walker asegurando que “razones hay para ello, sin ninguna duda. Pero ahora nos toca ver si somos capaces de reconstruir la unidad, de recomponer el mensaje, la voz y particularmente de colocar con fuerza a la DC en el contexto nacional. La democracia se hace más fuerte cuando los partidos son fuertes y no se atomizan”.