Siches afirma que “no desestiman” extender el Estado de excepción en algunas rutas de la Macrozona sur, pero “la estrategia es desactivar las bandas”
La ministra del Interior sostuvo que el gobierno optó por implementar el estado como una medida complementaria, y que más presencia militar "no es la solución de fondo".
La ministra del Interior y Seguridad Pública, Izkia Siches, abordó la mañana de este jueves el Estado de excepción que rige en la Macrozona sur tras los últimos hechos de violencia que se han registrado en la zona esta semana.
En detalle, la mañana del martes trabajadores forestales fueron heridos luego de sufrir una emboscada a manos de un número indeterminado de encapuchados en Capitán Pastene, lo que provocó el fallecimiento del contratista Segundo Catril Neculqueo (66) luego de recibir una bala en la cabeza. Así también, en la provincia de Arauco, Región del Biobío, un grupo de 70 encapuchados atacó con armas de fuego una base de Carabineros que resguardaba un fundo en Quidico.
El subsecretario de la cartera, Manuel Monsalve, de hecho, viajó este miércoles a la zona para sostener reuniones con las autoridades locales y aseguró que el Estado de excepción “es una herramienta que se va a ir evaluando”, y además detalló que para esta mañana está planificada una reunión de evaluación a una semana de la entrada en vigencia de la medida decretada por el Ejecutivo, la cual se realizará en Santiago.
“¿Cuál es el remedio para un hecho que se arrastra hace tiempo y que se ha incrementado con violencia las última semanas?”, fue lo primero que se le preguntó a la ministra en Radio Cooperativa.
Al respecto aseguró que efectivamente se ha visto un aumento en los hechos de violencia desde el 2014, “antes teníamos en promedio 400 casos anuales y al llegar al gobierno ya llegábamos a los 1.700. Sin duda no tiene soluciones ni fáciles ni rápidas, es por eso que el gobierno ha definido una estrategia que pretende ir a los orígenes y a los temas de fondo, donde también se incorpora una patita de seguridad y que pretende identificar las bandas de crimen organizado y poder desarticularlas”.
En esa línea, afirmó que “mientras llegamos a este plazo necesitamos mantener algunas medidas que sean preventivas”, y es por eso que el gobierno optó por implementar el Estado de excepción constitucional como “una medida complementaria”.
Sobre las solicitudes desde distintas veredas para un Estado de excepción más amplio, con más presencia de militares, indicó que “esa no va a ser la solución de fondo”. “No es que vamos a llevar militares a un enfrentamiento directo ni tampoco carabineros porque las estrategias tienen que tener una táctica que impida la baja de civiles y de uniformados, entonces, que las personas no se equivoquen de que esto es llevar fuerzas armadas y arremeter con todo el territorio porque eso va a producir daño”.
Precisó también que “el Estado que está es el instrumento que está dentro de la Constitución” y que la estrategia definida -de focalizar las labores en las rutas- fue una definición en conjunto con las policías, “pero recordar que nuestras Fuerzas Armadas están capacitadas para la guerra, para eliminar objetivos, no para el orden público”.
“En un ratito más tenemos reunión con la ministra (Maya) Fernández -Defensa- y las ramas de las Fuerzas Armadas y no desestimamos que podamos evaluar algunas carreteras o rutas en donde esta labor preventiva se pueda extender, pero no es quizás lo que piensan tanto vecinos como parlamentarios o personas de la opinión pública de que va a ser un ataque frontal (...), eso no se puede hacer y tenemos otra estrategia que está pensando en desactivar las bandas, que es el actuar responsable”.
En cuanto a una renovación del Estado expresó que diariamente hacen una evaluación y que semanalmente se hace un análisis “más directo” por parte de las ministras a cargo -Interior y Defensa- “pero me parece importante clarificar que el tema de fondo requiere otro manejo, y creo que en eso nuestro gobierno tiene plena claridad que la desactivación, desarticulación del crimen organizado es lo que nos va a rendir frutos y resultados”.
En paralelo, la ministra apuntó que sobre la postura del gobierno de “trabajar en el diálogo para hacernos cargo de las deudas del Estado de Chile”, se han puesto en contacto con las Naciones Unidas -con quienes tendrán una reunión hoy- donde “esperamos que nos pueda acompañar en el proceso de diálogo con las distintas comunidades para hacernos cargo de sus reivindicaciones y demandas, como también poder tener un discurso común”, para precisamente definir estrategias comunes.
¿Por qué Héctor Llaitul puede llamar a la resistencia armada sin que le pase nada?, fue otra de las preguntas que contestó la secretaria de Estado y la decisión del gobierno de no querellarse.
“El Ejecutivo tiene la responsabilidad de poder ver qué pretenden las contrapartes cuando hacen este tipo de llamados. Recordemos que la persona en cuestión ha hecho un llamado reiterado, varias veces le ha declarado la guerra al Estado de Chile (...), hay un móvil en poder hacer este tipo de declaraciones y muchas veces las acciones que toma el Ejecutivo, el mundo político, finalmente terminan favoreciendo los objetivos. Entonces, hay que tener una mirada estratégica de porqué los distintos actores se movilizan”, dijo.
Por todo lo anterior, manifestó que las puertas de La Moneda “siempre han estado abiertas para todos los grupos que quieren contribuir, encontrar la paz, trabajar” y que específicamente ayer, en la vista del subsecretario Monsalve, él explicó que “hay una estrategia que pretende hacerse cargo de los temas de fondo y a veces, aunque hay mucha tensión de soluciones facilistas y simplistas, lo que corresponde es hacerlo de manera seria, con una estrategia, clarificando y evidentemente también transparentando que no toda la información la podemos ventilar por los medios de comunicación”.
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