Simulación de LyD: el oficialismo podría bajar de 27 a 23 escaños por competir en dos listas

¿Cuáles son los costos de que el oficialismo y la oposición vayan divididos en cuatro listas electorales para la elección de consejeros constitucionales? Esa fue la pregunta que se hizo el centro de estudios Libertad y Desarrollo (LyD) y que analizó en un informe en el cual simularon los efectos de que la derecha y la izquierda no hayan podido competir en listas únicas por cada sector.

El ejercicio que hizo LyD se da justo cuando cada fuerza política inscribió sus pactos electorales ante el Servicio Electoral (Servel). Por una parte del oficialismo está la lista Unidos para Chile, conglomerado que incluye a las colectividades de Apruebo Dignidad, al Partido Socialista (PS) y el Partido Liberal (PL).

A ellos se suma el pacto Todo por Chile, que aglutina al sector de la alianza de gobierno que decidió ir en listas separadas, es decir, el Partido por la Democracia (PPD), el Partido Radical (PR) y también la Democracia Cristiana (DC).

Al otro lado, Chile Vamos y el Partido Republicano tampoco lograron unificarse en esta elección. La coalición de derecha decidió renombrarse para esta elección como Chile Seguro, en donde Evolución Política (Evópoli), Renovación Nacional (RN) y la Unión Demócrata Independiente (UDI) compartirán papeleta nuevamente en otro proceso electoral, mientras que la colectividad fundada por José Antonio Kast irá por su propio carril.

El investigador y cientista político de LyD Jorge Ramírez tomó los datos de la última elección de diputados del año 2021 para realizar una simulación de la elección del Consejo Constitucional y analizó dos escenarios: uno a dos listas y otro a cuatro.

El ejercicio de LyD arroja que si cada sector compite en cuatro listas, el oficialismo obtendría un 46% de los escaños, mientras que la oposición conseguiría un 48%. El rendimiento electoral cambia al hacer el análisis bajo otro escenario, es decir, cada sector unido en dos listas.

Con los mismos criterios, pero ahora unificando al Partido Republicano con Chile Seguro -Chile Vamos- y lo mismo con Unidad para Chile y Todos por Chile -Apruebo Dignidad, Socialismo Democrático y la DC-, el primer grupo se llevaría el 44% de los escaños del Consejo, mientras el segundo grupo obtendría el 54% de los asientos del futuro órgano elector.

“Hay que tomar los números con cautela. Estamos en momentos políticos distintos. La elección de diputados en 2021 fue con el Presidente Sebastián Piñera, con un Gabriel Boric de candidato presidencial desafiante (...). Hoy el cuadro político es diferente: Boric ya es Presidente de la República y está atravesando un ciclo de impopularidad bien prematuro”, afirma Ramírez.

Las conclusiones del estudio establecieron que el efecto de unidad es más beneficioso para el oficialismo que para la oposición. “El oficialismo de haber concretado una lista conjunta, por el efecto aritmético de la concentración de votos en un pacto único, habría obtenido cuatro escaños más (Región Metropolitana, Ñuble, Los Lagos y Aysén) respecto del escenario base, que es el de competir dividido en dos listas, en este caso, idénticas a las de la elección de diputados 2021″, se lee en el informe.

En ese escenario, el oficialismo -hipotéticamente- obtendría 27 de los 50 escaños en disputa en la próxima elección, obteniendo mayoría y muy cerca de los 3/5 -30 consejeros- necesarios para aprobar normas.

Ese mismo escenario no se da en la oposición. El informe muestra que el efecto unidad no maximaliza los escaños que puede obtener la derecha. “El factor unidad Chile Vamos-Republicanos se diluye cuando se enfrenta a la unidad del oficialismo, usando los mismos datos. Sin ir más lejos, bajo el escenario a ‘cuatro bandas’, es decir, dos listas oficialistas y dos listas de oposición es que el total de agrupaciones de centroderecha y derecha alcanza su mayor optimización electoral (48% de los escaños). Mientras que la lista única de derecha sólo obtiene un 44% de los escaños cuando se enfrenta a la lista única oficialista”, añade el informe.

El investigador de LyD complementa el análisis agregando que todo esto estará cruzado por el factor del voto obligatorio. La simulación se hizo en base a resultados electorales en los que se aplicó voto voluntario. “Es una referencia interesante que permite cuantificar el impacto de la decisión de ir divididos o bajo una lista unitaria, pero el propósito no es extrapolar lo que será la próxima elección”, dice Ramírez.