Sin discursos críticos y escoltado por Tohá: la visita del general Yáñez a la familia de la sargento asesinada

QUILPUE: Carabinera muere tras ser baleada en la cabeza
El general Ricardo Yáñez, en Quipué, junto a la ministra del Interior, Carolina Tohá.

La ministra del Interior y el jefe policial llegaron hasta Quilpué para entregar sus condolencias a los amigos y familiares de la sargento Olivares. Esta vez no hubo un "ya basta", ni tampoco llamados de atención al Congreso.


Hasta Quilpué, en la Región de Valparaíso, llegó el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, en compañía de la ministra del Interior, Carolina Tohá, para entregar las condolencias a la familia de la sargento segundo Rita Olivares (43), quien falleció durante la madrugada del 26 de marzo, luego de ser alcanzada por una bala percutada por un delincuente.

“Estoy con la ministra (Tohá) acá. Ella llegó a primera hora a acompañarme y estar acá con la familia”, partió diciendo el general Yáñez, en Quilpué, mientras era escoltado por la titular de Interior. Ambos estuvieron todo el tiempo juntos para dar una señal de unidad entre Carabineros y el gobierno ante lo ocurrido con la sargento Olivares.

A diferencia de lo sucedido el 13 de marzo, con el asesinato de Álex Salazar, donde Yáñez dijo “ya basta” y criticó la falta de herramientas de Carabineros para defenderse, provocando una reprimenda por parte de la ministra Tohá, en esta oportunidad el general director aseguró contar “absolutamente con el respaldo del gobierno”, añadiendo que “nunca habíamos tenido tanta compra de equipamiento y materiales para ejercer nuestras labores policiales”.

Es más, consultado por su postura frente a las acciones del gobierno en pos de Carabineros y el trámite legislativo de los proyectos para aumentar las penas a quienes agreden a efectivos policiales, el general respondió: “No tengo diferencias políticas con nadie. Somos una institución permanente del Estado, trabajamos con todos los sectores políticos”, dijo.

Tohá, en tanto, extendió sus condolencias al general director de Carabineros y a los colegas de la sargento, y visitó a la madre, hermanos e hijos -de 15 y 12 años- de la difunta uniformada.

Así, junto al general director Yáñez, Tohá señaló que en memoria de la sargento Olivares, la mártir número 1.232 de Carabineros, se deben “redoblar todos los esfuerzos que hacemos, redoblar el compromiso que cada parte de la sociedad chilena y cada institución que el Estado tiene para proteger a la ciudadanía contra la violencia y para proteger a nuestros policías”.

En la instancia -además- afirmó que junto al Presidente Gabriel Boric sostendrán las conversaciones necesarias para “que agilicemos todos los esfuerzos que estamos llevando adelante y convengamos un calendario que permita despachar con mayor velocidad la dimensión legislativa de nuestros compromisos”.

Detallando que dentro de las iniciativas planteadas se encuentra “la regla del uso de la fuerza que se tiene que presentar la próxima semana”, en la cual “vienen una serie de protecciones procesales a los uniformados que son cuestionados por el uso de su arma de fuego”.

“El gobierno tiene el compromiso para patrocinar y hacer indicaciones a la Ley Naín, que tiene que ver también con la protección de las policías”, señaló la jefa de cartera. Añadiendo que cuentan con más de 70 proyectos relacionados con la materia, donde 15 ya tienen urgencia legislativa por parte del Ejecutivo.

General director: “Hago un llamado a que nos unamos como país”

Por su parte, el general director de Carabineros mencionó que como institución están “dolidos profundamente, golpeados, porque no nos puede ser indiferente la muerte de un carabinero más, y menos de una mujer carabinero”, añadiendo que la sargento Olivares es la “primera mártir que fallece en un incidente tan violento”.

“Hago un llamado a que nos unamos como país para combatir la delincuencia con todas las herramientas que tenemos y respetemos el duelo. Vamos a hacer todos los esfuerzos que estén a nuestro alcance para poder apoyar al Ministerio Público”, señaló el general.

Respecto de los detalles sobre la vestimenta de la difunta uniformada, Yáñez afirmó que si bien la sargento iba con su chaleco antibalas y se encontraba en un vehículo construido especialmente para policías, la funcionaria no llevaba su casco puesto, porque “obviamente el casco se coloca cuando uno baja del vehículo al procedimiento policial”.

En tanto, el general director tiene contemplado viajar mañana nuevamente a Quilpué para participar del velatorio de la sargento fallecida, aunque tendrá que ser después que declare ante la fiscal Ximena Chong, quien lo interrogará por su presunta responsabilidad de mando por los lesionados durante el estallido social.

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