Sumarlas al gabinete, pero no a la coalición: la apuesta de Apruebo Dignidad para abrirse a otras fuerzas

A las tres de la tarde de este miércoles los partidos y movimientos de Apruebo Dignidad se reunieron en la sede de Convergencia Social. El objetivo del encuentro era continuar con la discusión que esa misma mañana les mandató el presidente electo, Gabriel Boric: discutir hasta qué punto se podría abrir la coalición a otras fuerzas.

Tras la cita con el futuro mandatario -en la que participaron los presidentes de RD, Margarita Portuguez; de Comunes, Ka Quiroz; del PC, Guillermo Teillier; la vicepresidenta de CS, Francisca Perales, y la representante del FRVS, Flavia Torrealba, además de los jefes del equipo presidencial Giorgio Jackson e Izkia Siches-, a los dirigentes se les encargó iniciar el proceso de diálogo interno en sus colectividades para zanjar ese dilema.

Así, los representantes de los partidos iniciaron un largo debate en el que, aseguran distintas fuentes, tomó fuerza una línea en la discusión sobre la eventual participación de los partidos de la ex Concertación en la administración de Boric y hasta dónde podría llegar el futuro oficialismo.

Según explican en el bloque, los dirigentes de Apruebo Dignidad remarcaron que el ingreso de una fuerza al gobierno no significa necesariamente que ese partido entre a la coalición, aunque remarcaron que la nominación de cargos dependería del futuro presidente. “Puede entrar un socialista al gabinete, pero eso no significa que el PS entre a Apruebo Dignidad”, repiten en el bloque.

Según presentes en ese encuentro -en el que participaron los mismos dirigentes que en la mañana y se sumaron otros como Emilia Schneider (Comunes), Carolina García (Comunes), Juan Andrés Lagos (PC), la diputada electa Ana María Gazmuri, Rodrigo Andrade (Renace) y Marcelo Díaz (Unir), entre otros-, algunos manifestaron que sería complejo abrir la coalición a otras fuerzas por el carácter “socialdemócrata” de colectividades como el PS, PPD, PL y PR. En ese sentido, aseguran que varios manifestaron que aún genera incomodidad la posibilidad de que puedan entrar las otras fuerzas que acompañan a los socialistas.

“Entendemos que son discusiones distintas. Una es la base de apoyo social y político del gobierno y -otra- es la coalición política. Apruebo Dignidad es la coalición que está acá y estamos dispuestos a abrir un diálogo con las fuerzas que quieran sostener cambios (…) más allá de las nominaciones del gobierno”, sostuvo Perales.

Pese a esto, los dirigentes remarcaron que ambos debates corren por cuerdas separadas y que aún no estaba definido el camino que tome la coalición, pero que queda claro que las decisiones sobre la conformación del futuro gabinete corresponden a Boric.

En Apruebo Dignidad sostienen que la discusión se tardaría al menos unas semanas y las colectividades ya fijaban cómo desarrollarían su proceso interno. De hecho, Comunes planificaba sostener un consejo general el próximo lunes, mientras que RD abrió una “reflexión interna” respecto de las alianzas que concluirá el próximo 11 de enero en un consejo político ampliado.

En ese sentido, en el encuentro fijaron la creación de una comisión política que establecería diálogos con los partidos y otra que buscaría reforzar las relaciones del bloque con movimientos sociales.

Tras la cita de la mañana con los dirigentes -en la que participó el mandatario electo-, el diputado Jackson dio luces del tenor del debate que se había producido en la reunión. “Hay conciencia de que no basta solo con Apruebo Dignidad”, afirmó el parlamentario.

“El presidente electo les ha pedido a los partidos que puedan tejer esos vínculos. Lo que queremos es abrir la discusión, ser inclusivos, es poder que todas las personas que han sido parte de esta segunda vuelta, que no es solo de una coalición, sino que es de una fuerza social y política (...); queremos que eso se pueda materializar en conversaciones fructíferas y duraderas para el futuro”, concluyó.

Tras el triunfo del domingo, en que Boric derrotó en las urnas a José Antonio Kast (Frente Social Cristiano), uno de los puntos cruciales que se han instalado en el nuevo bloque oficialista es si abrirán la coalición a otras fuerzas, de cara al arribo en marzo a La Moneda. Mientras algunos han mostrado mayor disposición a integrar a nuevas fuerzas, otros sostienen que los pactos debieran alcanzarse en el Congreso, en función de iniciativas parlamentarias puntuales.