“Tenemos cercanía, pero tenemos que llevar esto al movimiento de masas”: los detalles del acuerdo de cooperación entre el PC chileno y el cubano

El viernes 3 de mayo, se realizó en el Círculo de Periodistas, en el centro de Santiago, una cuenta abierta del Partido Comunista (PC), en que Lautaro Carmona y Bárbara Figueroa -presidente y secretaria general de la colectividad, respectivamente- entregaron a la militancia asistente los detalles del viaje que ambos hicieron a Cuba hace unas semanas.

El evento, que transmitió Radio Nuevo Mundo, tuvo como objetivo el anuncio del inicio de una “campaña de solidaridad” organizada por la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) y la Fundación Gladys Marín, que pretende recolectar fondos para “apoyar a Cuba”. Esa actividad, según se explica en la página web del PC, será apoyada tanto por la colectividad como por las Juventudes Comunistas.

En ese contexto, Carmona sinceró que el viaje permitió conocer en primera persona los “efectos del bloqueo criminal impuesto por Estados Unidos” y remarcó que la lucha de los pueblos forma parte de “nuestra identidad” como comunistas. “No es en contra de nadie, pero nos distingue de otras fuerzas políticas que tienen los mismos propósitos en la contingencia, en el corto plazo, pero no tienen el mismo propósito estratégico. Entonces, tenemos obligaciones que a lo mejor otros no tienen”, sostuvo.

Luego, el timonel procedió a entregar los detalles del “acuerdo de intercambio y cooperación entre el PC de Chile y el Partido Comunista de Cuba”, el que fue suscrito por él y por Roberto Morales, actual secretario de organización y política de cuadros del comité central del PC cubano.

En primer lugar, Carmona explicó que el acuerdo implica “realizar intercambios periódicos sobre cuestiones de interés común, con el fin de reforzar la amistad, la cooperación, el diálogo, el aprendizaje recíproco y la confianza política entre las partes (ambos partidos)”.

También, agregó, permite “propiciar el intercambio de delegaciones partidistas a diversos niveles, de acuerdo a los intereses y posibilidades de las partes”, así como “promover el intercambio entre organizaciones políticas y sociales con énfasis en las juveniles, femeninas y sindicales (...)”. Compromete, además, “evaluar conjuntamente temas de interés específico o aquellos mutuamente acordados, con el propósito de compartir experiencias sobre la actividad política”.

Junto con esto, contempla “desarrollar la cooperación bilateral en el campo de la comunicación política digital, en especial el trabajo en las redes sociales (...). Todo con el propósito de difundir información objetiva y verídica que se contraponga a las campañas mediáticas, adversas, desarrolladas por los medios de comunicación del imperialismo o sus afines”.

El acuerdo también incluye el objetivo de “estrechar el mecanismo de consulta y coordinación para el apoyo mutuo para eventos internacionales, donde se requiera fijar posición de principios comunes. En especial el foro de São Paulo”. Asimismo, considera la idea de “impulsar la cooperación bilateral en materia de formación política y de cuadros”, como también “realizar esfuerzos para contribuir en la creación de plataformas de cooperación económica”.

Según explicó el presidente de los comunistas, el documento se firmó sobre la base del respeto a “las realidades específicas de Chile y Cuba” y “la no injerencia de los asuntos internos”.

Carmona adelantó que las comisiones de relaciones internacionales de ambas colectividades tendrán la tarea de coordinar “una hoja de ruta que contemple las acciones a realizar para materializar el acuerdo”. El que, especificó, tendrá una vigencia de cinco años.

Además, al final de su discurso, Carmona deslizó un cuestionamiento a la administración del Presidente Gabriel Boric. “Queremos que nuestro gobierno tenga una mirada más... Estuvimos con la embajadora de Chile allá... Claro, no es en la misma sintonía que tendría uno de los nuestros. Sin hablar mal de ella desde el punto de vista profesional. Pero hagamos que esto vaya apremiando, perseveremos, no desmayemos en eso. Esta es una misión política, revolucionaria (...)”, aseveró ante la militancia.

Y añadió: “Si lo hacemos, vamos a sentir la sana satisfacción no solo de haber cumplido, sino de estar involucrados en una causa de marca mayor. Tenemos mucha cercanía (con Cuba), pero tenemos que llevar esto a movimiento, a movimiento de masas”.

El mismo 2 de mayo, el Presidente Boric recibió en La Moneda al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) António Guterres. En ese contexto, el Mandatario reconoció que en Cuba hoy “se está pasando hambre” e indicó que “es necesario de una vez por todas levantar el bloqueo unilateral (de Estados Unidos), además de avanzar hacia la democratización dentro del mismo país”.

En paralelo a los acercamientos con el PC cubano, Carmona ha mantenido diálogo con la machi Francisca Linconao. Según expuso el domingo en Radio Nuevo Mundo, el timonel comunista considera que “hace falta que nuestro gobierno comparta más profusamente cuáles son los avances de la política dirigida hacia nuestros pueblos originarios (...), para que veamos cuál es el efecto de la política de Estado históricamente discriminatoria”.

Para Carmona, el plebiscito del 4 de septiembre de 2022, en que se impuso la opción Rechazo, provocó que se retroceda en la “visibilidad, legitimidad, argumentación y solidaridad de las distintas manifestaciones del pueblo por las legítimas luchas de nuestros pueblos originarios”.

En ese contexto, afirmó que “se supone que nuestro gobierno tiene una comprensión y una empatía de un mundo progresista frente a estos temas. ¿Cuánto se ha avanzado? ¿Cuántas tierras están devueltas? ¿Cuántas no? Es un tema que habrá que conocer al detalle, me gustaría conocer al detalle. Yo sé que hay mucha inquietud”.

Para atender esa inquietud, Carmona adelantó en la radio que tiene “comprometido” ir a la comunidad de la Machi Linconao en Padre de Las Casas en un próximo fin de semana. “Estoy seguro de que ella me va a plantear (...) qué es lo que todavía no se hace, cómo siguen habiendo ofertas y ofertas y ofertas y terminan siendo, entre comillas, palabras que se las lleva el viento”, sostuvo.