Tohá niega que proyecto de Ministerio de Seguridad sea una reforma política encubierta y aborda críticas de gobernadores
Apuntó a la Fundación Jaime Guzmán por "minuta" que criticaba la creación de una figura de primer ministro. Sobre cuestionamientos de autoridades regionales electas recalcó que "el gobierno de Chile no es partidario que la seguridad pública se descentralice".
En una sesión especial, la Sala del Senado se reunió este martes para pronunciarse sobre el informe de la comisión mixta constituida para resolver las divergencias suscitadas entre ambas cámaras durante la tramitación del proyecto de ley que crea el Ministerio de Seguridad Pública.
Durante el debate, la ministra del Interior, Carolina Tohá, defendió ante los senadores la iniciativa que se inició en un mensaje de la anterior administración, del fallecido expresidente Sebastián Piñera.
“El Ejecutivo, antes de presentar su indicación, contrató consultorías administrativistas especializadas con expertos en estos temas. Y consultó la opinión de diversos expertos y organizaciones dedicadas a estas materias. Este no es un proyecto que no se ha estudiado. Y en ninguna de sus respuestas tiene formulaciones fáciles a los dilemas que hay”, recalcó.
¿Primer ministro?
Asimismo, la secretaria de Estado negó que el proyecto constituya una reforma política encubierta con una figura asimilable al primer ministro a cargo de Interior.
“Ha habido una aprehensión que se ha generado desde la oposición y que hoy día está circulando en unas minutas de la Fundación Jaime Guzmán, que critican el proyecto porque señalan que aquí se está creando subrepticiamente, una suerte de primer ministro o primera ministra. Bueno, esa es una observación sin ningún fundamento”, dijo.
Tohá explicó que “por definición, un primer ministro es una autoridad que tiene una fuente de legitimidad distinta del Presidente y se basa en la confianza del Parlamento”.
“Aquí no existe nada parecido a esto. El ministro o ministra del Interior o un ministro como cualquier otro lo nombra Presidente y lo saca el Presidente cuando le parece. Segundo, el primer ministro es un jefe del gobierno, superior al rango de los demás ministros. Lo que tenemos acá es un Ministerio del Interior que tiene el rol de articular y coordinar a los demás ministros, pero no es su jefe, ni tiene un rango superior, ni los manda, sino que se hace cargo de que gran parte de los desafíos de política pública que tiene un país en los tiempos modernos son desafíos intersectoriales, que no se resuelven desde una sola cartera, se requiere un trabajo conjunto y alguien tiene que buscar que esos espacios de integración, de colaboración, de trabajo articulado se generen. Para eso es que se le entregan determinadas competencias al ministerio del Interior. Entonces, primer ministro o reforma al sistema político encubierta, aquí no hay nada que se le parezca”, planteó.
“Debate pendiente”
Por otro lado, Tohá se hizo cargo de las críticas de los gobernadores regionales y explicó que el gobierno del Presidente Gabriel Boric desechó la idea de terminar con la figura del delegado presidencial. La ministra indicó que la descentralización es un “debate pendiente” que no debería mezclarse con el debate de esta norma.
“Se ha reclamado varias veces que el gobierno tuvo en algún minuto la propuesta de eliminar a los delegados y eso efectivamente es así. En medio de la creación de los gobiernos regionales electos, que tenían meses funcionando cuando asumió el gobierno el Presidente Boric, circulaba la idea de que se podía presentir de los delegados. La verdad es que a poco andar se vio que eso no tenía ninguna viabilidad, porque iba a significar que los servicios del gobierno central instalados en la región iban a quedar sin ninguna coordinación del Presidente”, expuso Tohá, precisando que no se podía traspasar esa coordinación a los gobernadores, que son autoridades autónomas.
La ministra comentó que “en Chile hay un debate pendiente de cómo terminar de resolver la institucionalidad de la descentralización”.
“Pero no le pidamos al proyecto de ley del Ministerio de Seguridad que resuelva ese tremendo debate. No es el lugar para zanjarlo y es necesario zanjarlo”, apuntó.
“El gobierno de Chile no es partidario que la seguridad pública se descentralice. La prevención del delito sí, es un ámbito en que hoy día colaboran los municipios, tienen competencias, los gobiernos regionales no tienen competencias y somos partidarios de que las tengan. De hecho, presentamos un proyecto hace más de un año que está en la Cámara de Diputados para que haya competencias de los gobiernos regionales en prevención del delito, pero en materia de seguridad pública el modelo descentralizado no nos convence. Vemos la experiencia de la región. No es buena. Más bien, al revés, el hecho de que en Chile tengamos policías nacionales, tengamos políticas nacionales en materia de seguridad pública ha sido históricamente una fortaleza de Chile en materia de seguridad. Ahora esa fortaleza hoy día es insuficiente para enfrentar los desafíos que tenemos. Hay que ir a un trabajo intersectorial, hay que tecnificar mucho más esto, hay que ser mucho más dinámico porque el delito cambia rápido, pero los cambios que hay que hacer no van por el lado de ir a la fragmentación o al debilitamiento de la idea nacional, del combate al delito, sino en otras dimensiones”, argumentó.
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