La ministra del Interior, Carolina Tohá, habló sobre la última semana que vivió el gobierno: el reciente cambio de gabinete, la polémica que se vivió en Cancillería y el futuro de la fallida reforma tributaria, que fue rechazada por la Cámara de Diputados y Diputadas.

En conversación con el programa Estado Nacional, la titular de Interior declaró que el trabajo que se estaba realizando en Cancillería fue “opacado” por una serie de “polémicas y ruidos” que hubo sobre Relaciones Exteriores.

Y es que, según dijo, Urrejola “fue una canciller que logró para política exterior de Chile cosas gigantescas, importantísimas, muchas de ellas opacadas por una serie de polémicas y ruidos que hubo en torno a ese Ministerio”. De hecho, bajó su gestión “Chile tuvo una ampliación y una profundización de su organización internacional”.

Incluso, Tohá mencionó que hubo “bullying transversal” desde la política chilena hacia la ahora exministra de Relaciones Exteriores.

De todas maneras, recalcó que las decisiones tomadas por el Presidente Boric fueron en línea con detener la “dinámica de polémicas”, y que “en ningún caso porque haya habido un despelote en Cancillería ni en la política exterior”.

Es bajo ese contexto que Boric habría decidido rearmar Cancillería cambiando no solo a Urrejola, sino que también a los ahora exsubsecretarios de Relaciones Económicas Internacionales y Relaciones Exteriores, José Miguel Ahumada y Ximena Fuentes.

“El Presidente lo pensó mucho y le costó mucho, pero la decisión aquí es que la persona que encabece Cancillería sea indiscutible” (...) “poner alguien ahí que tiene un reconocimiento, un prestigio y una solidez que nadie puede insistir en esta cosa autodestructiva que estábamos con la política exterior y que la verdad empezó a instalarse en el gobierno del exPresidente Piñera y siempre el Presidente Boric quiso dejarla atrás”, puntualizó Tohá.

“No se logró en este primer esfuerzo de equipo, buscamos que se logre con el segundo y por eso el nombre que se eligió, esa es la lógica”, agregó.

Finalmente, la ministra Tohá manifestó respecto a la política exterior que “tenemos que lograr que vuelva a ser un factor de unidad en el país, un factor de encuentro”.

La ministra del Interior también se refirió a la polémica por el número de sillas que había el el Salón Montt Varas previo al cambio de gabinete y al atraso que hubo para realizarlo.

De hecho, recalcó que las sillas se cambiaron porque “no querían poner un número que anticipara las modificaciones que iba a haber. O sea, las dos sillas que sacaron no tenían nada que ver”.

Y que el atraso, que calificó como “menor” se debió a las conversaciones entre Boric y personas del Partido Liberal (PL). “El Presidente se dio un rato para dialogar con más calma con el Partido Liberal que estaba muy inquieto, nada más. No generó ningún cambio, fue simplemente un espacio para conversar, no se movió, no subió ni bajó nadie por esas conversaciones del último rato”, aclaró.

De esa manera, Carolina Tohá puntualizó que dentro de los cambios de gabinete “lo importante es tener un norte claro de que es lo que uno está buscando, y asegurar que el cambio sirva para ir en esa dirección”, y que Boric tomó las decisiones “priorizando lo que estaba buscando”.

En ese contexto, dijo que a nivel de gabinete de ministros lo principal es “fortalecer la gestión y ensanchar el gobierno, es decir, sacarlo solo de la política y el Parlamento y hacerlo mucho más presente en la gestión de los sectores, la dimensión de realización y las regiones”.

“Este cambio de gabinete tiene una lógica y una solidez porque los perfiles que entraron al gabinete son personas de una solidez indiscutible, son personas que tienen un reconocimiento en su área y son personas que, políticamente, tienen una cercanía con el proyecto que representa el Presidente Boric. Entonces desde ese punto de vista todo lo que se haya tenido que hacer para llegar a esto es irrelevante porque se llegó a donde había que llegar”, finalizó Tohá.