UDI acusa "totalitarismo" en ley que sanciona negación a violaciones a DD.HH.

"Censura" y "totalitarismo" son algunas de las expresiones utilizadas por los diputados de la UDI para referirse a la discusión sobre el "negacionismo", nuevo tipo penal que este miércoles será votado en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara.

La norma fue ingresada a través de indicaciones al proyecto sobre incitación a la violencia, que fue presentado por el gobierno de Michelle Bachelet en septiembre de 2017 para castigar conductas que inciten a "la violencia física contra una persona o grupo de personas, ya sea por su raza, origen nacional o étnico, sexo, orientación sexual, identidad de género o creencias".

A ese texto, entonces, se sumará la figura del "negacionismo", que busca sancionar -hasta con penas de cárcel- la justificación o aprobación de las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura en Chile y acreditadas por instancias formales del Estado, como las comisiones Rettig y Valech.

Según explicó la diputada Carmen Hertz (PC), presidenta de la Comisión de DD.HH. y autora de un proyecto ingresado en julio de este año sobre negacionismo, "estamos, por la vía de las indicaciones en este proyecto de incitación a la violencia, tipificando otros tipos penales que son concordantes con esto, que obedecen a un mismo cuerpo jurídico", como es el caso de "negar o justificar los crímenes de exterminio que están consignados en informes nacionales del Estado o el discurso de odio".

El debate se da en medio de la tensión que ha generado -incluso en el propio oficialismo- la reivindicación del pinochetismo por parte de la diputada RN Camila Flores en el consejo general de la colectividad, realizado el sábado pasado.

En opinión de los diputados de la UDI, la figura del negacionismo debe ser sometida a aprobación bajo el quórum de ley orgánica constitucional, dado que su aprobación limitaría el derecho a la libertad de expresión, opinión e información consagrado en la Constitución. En la práctica, esto significaría que, en vez de requerir para su aprobación de la mayoría de los diputados presentes -como lo exige el trámite de cualquier "ley simple"-, se obligaría a la aprobación de 89 de los 155 diputados cuando su discusión se desarrolle en la Sala de la Cámara.

Por ello, la UDI realizará una presentación este miércoles en la Comisión de DD.HH., en la que señalará que "las disposiciones sobre el negacionismo tienen por objeto limitar, restringir y sancionar ex-ante la libertad de expresión, de opinión y de información, derecho fundamental garantizado en el artículo 19 número 12 de nuestra Carta Fundamental".

El encargado de exponer tal planteamiento será el diputado Gustavo Sanhueza, quien acusó que "el PC y el Frente Amplio están promoviendo la cultura de la censura en nuestra sociedad", pues la creación del nuevo tipo penal significaría "encarcelar a todos aquellos que emitan una opinión favorable del gobierno militar". "La izquierda no puede establecer por ley una censura ideológica y totalitaria", aseveró.

En términos similares, el jefe de bancada UDI, Javier Macaya, justificó la presentación argumentando que "además de ser una norma absolutamente totalitaria, en el período anterior ya fue calificada como una ley orgánica constitucional por afectar la garantía constitucional del artículo 19 número 12, donde se consagra la libertad fundamental de emitir opinión, que es algo que de manera mañosa y oblicua hoy el PC y el Frente Amplio quieren torcer".

Con su afirmación, el parlamentario hacía referencia a una moción que el diputado Tucapel Jiménez (PPD) ingresó en 2011 con un objeto similar a la discusión que se abordará este miércoles.

Según afirmaron los parlamentarios de la UDI, ese proyecto quedó truncado luego que, en 2017, un informe de la Comisión de Constitución de la misma Cámara obligara a someterlo a evaluación con quórum calificado por versar sobre una garantía establecida en la Constitución.

En contraste, la diputada Hertz subraya que tal argumento "no tiene fundamento alguno" y que, es más, "esa discusión es de vieja data, (se dio) inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial y está absolutamente superada a nivel de la comunidad internacional civilizada". Y agregó: "Conductas como las de hoy, en que se niega o se aprueba lo que ocurrió, o se exaltan los crímenes de exterminio, tienen que ser sancionadas, tal como lo han hecho todos los países que han sufrido en su seno la opresión o los crímenes, ya sea Alemania, Francia, España o Bélgica".