Una Cámara con sorpresas y sin mayoría para el futuro Presidente
La elección de la Cámara de Diputados y Diputados trajo resultados inesperados, pero ni los bloques que respaldaron las candidaturas de José Antonio Kast ni de Gabriel Boric obtuvieron los escaños necesarios para tener un mayoría simple. La fragmentación y la irrupción del Partido de la Gente parecen ser factores claves para el futuro. También será un hemiciclo con casi dos tercios de nuevos parlamentarios.
En los distintos sectores políticos reconocen que los resultados de la elección de diputadas y diputados de este domingo fueron sorpresivos. Algunos partidos y bloques esperaban lograr más escaños y otros esperaban menos cupos de los que finalmente obtuvieron. Sin embargo, todos reconocen también que hay algo claro tras las cifras: ninguno de los candidatos presidenciales que pasaron a segunda vuelta – José Antonio Kast y Gabriel Boric- tendrán una Cámara Baja de mayoría para su futuro gobierno. Además, hay una fragmentación inédita y se suma la irrupción del Partido de la Gente, cuyo actuar resulta ser, por ahora, una incertidumbre.
Con más del 95% de las mesas escrutadas, la alianza Apruebo Dignidad (Frente Amplio y el Partido Comunista) que respaldó la candidatura de Boric alcanzó los 37 escaños, muy por debajo de los hasta 55 diputados que algunos dirigentes se atrevían a decir que conseguirían antes de los comicios. En el bloque fue el Partido Comunista el que logró el mayor número de escaños, con 12 diputados, y con votaciones muy importantes como la que obtuvo la reelecta diputada Karol Cariola. Sin embargo, el Frente Amplio en su conjunto obtuvo 25 diputados- había obtenido 20 parlamentario en 2017-, ahí Convergencia Social, el partido del abanderado presidencial, con 9 diputados se convirtió en la colectividad más fuerte.
En el bloque reconocen que las cifras no fueron las esperadas y responsabilizan, entre otros factores, a lo ocurrido con la candidata a senadora Karina Oliva (Comunes) en la última semana -investigada por posible fraude de subvenciones- como una de las claves para la menor votación en las parlamentarias.
En tanto, el Nuevo Pacto Social, superó sus expectativas. Si bien, su baja fue considerable pasó de 57 (en 2017) a 37, no fue una debacle total como algunos en el sector esperaban y todavía tendrán una fuerza importante en el próximo período legislativo. El Partido Socialista se mantuvo como la bancada más grande de la centroizquierda con 13 diputados, pese a la disminución de parlamentarios. Institucionalmente los socialistas la misma noche de este domingo entregaron el apoyo para el balotaje al candidato Boric.
No obstante, son claves los 8 diputados que obtuvo la Democracia Cristiana, los 4 del Partido Radical, los 4 del Partido Liberal y los 7 PPD. Este grupo será clave en las definiciones de la centroizquierda y podrían obligar a Apruebo Dignidad a buscar puentes hacía posturas más moderadas o de centro, en ciertos proyectos de ley. Por cierto, Boric también deberá hacer gestos hacia ese mundo de cara a la segunda vuelta presidencial.
La suma de ambos sectores (Apruebo Dignidad y Nuevo Pacto Social) no alcanza para una mayoría simple – esto especulando de que haya chances de conversaciones entre ambos bloques-, entonces resulta clave también tender puentes hacia figuras independientes como las que representan Carlos Bianchi quien de forma independiente obtuvo un cupo en la Cámara Baja o sectores como el Partido Humanista liderado por Pamela Jiles, quien debido a su alta votación en el distrito 12 (20%) arrastró a dos compañeros de lista al Congreso.
En la otra vereda, el bloque Fuerza Social Cristiana que respaldó la candidatura de José Antonio Kast obtuvo 15 escaños (14 del Partido Republicano). La cifra no es menor si se toma en cuenta que en los comicios de 2017 este sector no tenía parlamentarios (Harry Jurgensen y Cristóbal Urruticoechea durante el actual período legislativo optaron por sumarse al Partido Republicano). Es una fuerza inédita que se suma al hemiciclo y formará una bancada relevante. No obstante, está lejos de ser una mayoría para generar gobernabilidad en un futuro gobierno del candidato que hoy está en el balotaje.
Debido a lo anterior, de convertirse en Presidente de la República, José Antonio Kast deberá sí o sí tender puentes hacia Chile Podemos Más. Esta alianza alcanzó, 53 escaños (25 RN, 23 UDI, 4 Evopoli y uno PRI). Si bien es una merma importante de parlamentarios (en 2017 Chile Vamos logró 72 diputados, 36 RN, 30 la UDI, 6 Evópoli) un probable bloque con el Partido Republicano los hará tener poder de veto en la votación de leyes con altos quórum. Al contrario, requerirán otros puentes para aprobar proyectos de ley y reformas. También será clave su actuar si es que terminan, tras la segunda vuelta, siendo “oficialismo” u “oposición”.
Es aquí donde aparece la mayor sorpresa de la jornada: el Partido de la Gente, la colectividad detrás del candidato presidencial Franco Parisi. La naciente tienda, con más del 95% de las mesas escrutadas, logró 6 escaños. Estos nuevos diputados serán clave para conseguir algunos quórum en votaciones legislativas. Si bien muchos especulan que estos votos podrían sumarse a la centroderecha para algunos proyectos o reformas, viendo los nombre de quienes resultaron electos (entre ellos el exdiputado Gaspar Rivas) no hay claridad aún de hacía donde podrían inclinar la balanza. Esta bancada podría transformarse en la “bisagra” del nuevo Congreso.
Con todo, otro de los datos no menores que dejó la elección de este domingo 21 de noviembre, es que casi tres quintos de la Cámara de Diputadas y Diputados que ejercerá a partir de 2022, será de parlamentarios que no están en el actual hemiciclo (90 de 155, al cierre de cómputos del domingo en la madrugada), lo que significa una renovación prácticamente inédita desde el regreso a la democracia.
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