El voto chileno que reabre un flanco en RR.EE.
Chile votó a favor en la OEA de constituir un órgano para enfrentar la crisis venezolana, lo que incluye, entre otras cosas, la opción de usar la fuerza. Si bien el gobierno recalcó que no apoyan esa última alternativa, la decisión provocó duras críticas de la oposición.
Hasta La Moneda llegó este miércoles en la mañana el canciller Teodoro Ribera para reunirse con el Presidente Sebastián Piñera y zanjar la declaración que, más tarde, realizaría en un punto de prensa en Teatinos 180.
En esa cita, que duró más de dos horas, Piñera, Ribera y el equipo más cercano del Mandatario resolvieron apoyar -en el marco del Consejo Permanente de la OEA, que sesionó en Washington- una resolución que se votó este miércoles para constituir el Órgano de Consulta del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) para enfrentar la crisis venezolana. Ahí, también se decidió convocar a una reunión entre los ministros de RR.EE. para la segunda quincena de septiembre.
Chile fue representado por el embajador ante la OEA, Hernán Salinas. Y votó a favor junto a otros 11 países miembros del TIAR (Venezuela -representado por el enviado de Juan Guaidó, según informó la OEA-, Argentina, Brasil, Colombia, El Salvador, EE.UU., Guatemala, Haití, Honduras, Paraguay y República Dominicana); otros cinco se abstuvieron (Trinidad y Tobago, Uruguay, Costa Rica, Panamá y Perú) y hubo un ausente (Bahamas).
La decisión del gobierno se tomó de manera sigilosa y, apenas se hizo pública, generó inmediatas y duras críticas de excancilleres, abriendo nuevamente un flanco por el manejo de las relaciones exteriores y volviendo a tensionar el ambiente. Esto, debido a que el TIAR -creado en 1947- incluye el uso de la fuerza como alternativa y contempla medidas como la interrupción parcial o total de las "relaciones económicas o de las comunicaciones ferroviarias, marítimas, aéreas, postales, telegráficas, telefónicas, radiotelefónicas o radiotelegráficas, y el empleo de la fuerza armada".
Eso sí, durante la votación, Chile, Costa Rica y Perú hicieron una reserva planteando que no apoyarían el uso de la fuerza. Sin embargo, esto no fue incluido en la resolución, quedando abierta la opción del uso de la fuerza en caso de que finalmente se decidiera activar el TIAR.
De todas formas, Ribera argumentó que "con este apoyo, Chile ratifica su permanente compromiso con el restablecimiento de la democracia y los DD.HH. en Venezuela y exige el término de la dictadura encabezada por Nicolás Maduro", enfatizando que no apoyarán una opción que implique el empleo del uso de la fuerza armada. Lo mismo se hizo después, a las 17.45, mediante una declaración de cuatro puntos de la Cancillería, en la que se sostiene que "teniendo presente que Chile ha abogado siempre por una salida pacífica y democrática de la dictadura de Maduro y ha expresado permanentemente su preocupación por las deterioradas condiciones de vida en Venezuela, desde ya expresamos, como lo hicimos hoy en la OEA, que no impulsaremos ni apoyaremos la adopción de ninguna medida que implique el empleo de la fuerza armada".
Previo a la decisión, según transmitieron desde la oposición, Ribera se comunicó con algunos de los excancilleres, como José Miguel Insulza, para sondear su opinión. E, incluso, el lunes le pidió que se reunieran, lo que se concretó el martes, según confirmó Insulza. El senador PS, en todo caso, planteó en esa cita su desacuerdo. Otros excancilleres de oposición que no fueron consultados dicen que se enteraron por la prensa y acusan haber sido excluidos de una "decisión importante".
"Esa decisión nos avergüenza y confirma el lamentable viraje de nuestra política exterior", dijo Insulza. En la misma línea, el exministro de RR.EE. Juan Gabriel Valdés sostuvo que "espero que el Presidente le dé cuenta al país por qué ha adoptado una decisión apartada de las tradiciones diplomáticas de Chile". El también excanciller Heraldo Muñoz agregó: "Me opongo decididamente a convocatoria acordada con voto de Chile al Órgano de Consulta del TIAR".
La Cancillería del régimen de Maduro criticó con fuerza la decisión adoptada en la OEA: "Es doloroso que países que fueron invadidos por tropas estadounidenses y cuyos pueblos fueron masacrados en aplicación del TIAR, hoy avalen un crimen semejante contra un país hermano", se señaló en un comunicado.
En la Cancillería chilena dicen que el lunes se les notificó que se presentaría la resolución, por lo que defienden la forma en que se tomó la determinación. "Hubo que actuar rápido", recalcan. Las mismas fuentes agregan que hubía solo dos alternativas: abstenerse o votar a favor, ya que, dicen, tenían que ser "consecuentes" con la postura que han adoptado ante Maduro y con la decisión de reconocer a Guaidó como presidente encargado de Venezuela, quien en julio lideró, a través de la Asamblea Nacional de ese país, la idea de reincorporar el TIAR.
Por esto último, si bien en el gobierno reconocen que sabían que esta era una alternativa que se venía considerando hace tiempo y que, en un inicio transmitieron su rechazo, se optó por terminar votando a favor para no quedar al margen de la discusión y, además, porque dicen que su voto "no cambiaba el rumbo de la decisión". Sin embargo, en el Ejecutivo, en privado, eran varios este miércoles los que transmitían sus aprensiones con la postura y decían que era "incorrecta", porque se estaría perdiendo autonomía y "siguiendo los pasos" de Donald Trump y de Jair Bolsonaro.
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