Vuelco en el Consejo Constitucional: suspenden votaciones y se arma un nuevo grupo negociador para buscar acuerdo en nudos críticos

El Consejo Constitucional está contra reloj. Según el último acuerdo de ambos sectores -izquierda y derecha- el plazo límite para terminar las votaciones con total despacho es hasta este miércoles. Sin embargo, ninguna de las cuatro comisiones ha votado los nudos críticos. Es por eso que el oficialismo convocó este miércoles a un punto de prensa para acusar que las negociaciones con la derecha están en un “punto muerto”.

“Las votaciones de los últimos días han tenido un resultado sumamente preocupante. Se están aprobando normas para una Constitución identitaria y refundacional que significan retrocesos democráticos y que benefician a los más ricos del país en desmedro de la gran mayoría. Las negociaciones de las últimas semanas simplemente no avanzan”, comenzó declarando el delegado de la bancada PS, Alejandro Köhler.

En ese sentido, el oficialismo acusó que las tratativas están en “punto muerto” e hizo el llamado a que las seis bancadas presentes en el órgano redactor bajen la totalidad de sus enmiendas. “Consideramos que sólo así podremos avanzar en la construcción de un acuerdo político transversal”, argumentó el delegado PS.

“Si el oficialismo quiere declarar y mantener las conversaciones en punto muerto, serán ellos los responsables de romper el diálogo y las mesas de negociación”, respondió durante la mañana la delegada de RN Pilar Cuevas.

Los presidentes de las directivas de Chile Vamos se alinearon con sus consejeros y también aseguraron que no retirarán ninguna enmienda como sector. También lo hizo el presidente de Republicanos, Arturo Squella, en su cuenta de X (antes Twitter): “Lamentamos profundamente la actitud antidemocrática de la izquierda en el Consejo Constitucional, que busca suprimir completamente la voz de los ciudadanos en el proceso”.

Durante esta tarde, en medio de toda la arremetida de los consejeros de los partidos de gobierno y cuando el órgano seguía sin avanzar, en el tercer piso del Senado se armó un nuevo grupo negociador. Fuentes del organismo comentan que el objetivo es dejar de trabajar en las mesas chicas del grupo de los 24 y alojar las tratativas en este nuevo espacio.

La instancia que se reunió en el Senado estuvo integrada por los negociadores de mayor peso de lado y lado. Por la izquierda están Gabriel Osorio (PS), Antonia Rivas (CS), María Pardo (CS), Alejandro Köhler (PS), Paloma Zúñiga (RD) y Karen Araya (PC). Por la derecha están Teodoro Ribera (RN), Sebastián Soto (Ind.-Evópoli), Pilar Cuevas (RN), Arturo Phillips (Ind.-UDI), Luis Silva (republicano) y Sebastián Figueroa (republicano). El grupo final serán cinco representantes por lado y partirán a las 20.00 de este miércoles.

El grupo final que se quedará durante la noche tendrá algunos cambios. Por ejemplo, se sumará Domingo Lovera (RD) y Alexis Cortés (PC) se turnará con Araya. En tanto, Figueroa saldrá y entrará como negociador el consejero republicano Antonio Barchiesi.

Según fuentes de este último grupo negociador, el plan es suspender todas las votaciones de este miércoles y retomarlas a las 16.00 del jueves, para darle una señal al oficialismo luego de su solicitud de retiro de enmiendas. Así, dicen en el órgano redactor, ganan más tiempo para seguir negociando los nudos críticos. Junto con eso, el objetivo es ponerse como plazo hasta el jueves para resolver los temas más emblemáticos. Esta nueva instancia recogerá lo que se logró avanzar en el grupo de los 24, tomarán la posta y, durante esta noche pretenden ir despejando tema por tema.

En el oficialismo comentaron que la idea de solicitar el retiro total de las enmiendas era hacer un golpe de efecto. Saben que es una petición imposible y que la derecha no lo hará. A pesar de eso, quisieron hacer el punto político y así seguir el guion de que están agotando todas las opciones posibles para llegar a un pacto político transversal. De esta forma, si el acuerdo amplio fracasa, al menos podrán argumentar que no fue por culpa de la izquierda y así apuntar sus dardos a la derecha.

Sin embargo, el punto de prensa logró dar vuelta el escenario, paralizar el trabajo por hoy y abrir una última puerta con la esperanza de llegar a un acuerdo. Fuentes del oficialismo afirman que hay una pequeña opción de acercar posturas. Pero si no lo logran en el Consejo, según comisionados de izquierda, los expertos de Chile Vamos han mostrado señales de que podrían modificar normas clave cuando lleguen de vuelta a la Comisión Experta.

Luego de esto, en un punto de prensa Silva afirmó que “con dolor, y simplemente para dejar en claro la voluntad que nos anima y eventualmente alcanzar acuerdos, es que nos hemos concedido una nueva oportunidad”. El delegado agregó que “este esfuerzo que estamos haciendo responde al deseo de honrar la confianza de los chilenos que nos pusieron aquí”.

Este nuevo grupo de 10 negociadores no parte de la mejor forma. Fuentes del oficialismo comentan que cuando se llegó al acuerdo de crear esta nueva instancia, se preguntó más de una vez si el esfuerzo por buscar un acuerdo implicaba revisar todas las enmiendas, incluso las que ya se votaron en comisión.

Según las mismas fuentes oficialistas, ante cada pregunta realizada para despejar el punto, la derecha dijo que sí, que incluía todas las indicaciones.

Por eso fue que más tarde, el delegado Köhler así lo reconoció en un punto de prensa: “Este nuevo mecanismo de negociación nos va a permitir revisar todas las enmiendas aprobadas hasta este minuto”.

Pero minutos después, Silva dijo todo lo contrario. “Hay una premisa básica que quiero dejarla bien clara: lo que se ha votado en las comisiones, votado está. El diseño del proceso del Consejo contempla dos etapas: una discusión y votación en comisiones y una discusión y votación en el pleno. En el pleno podrán revisarse todas las materias y los temas que hayan llegado allí porque han sido votados, pero en ningún caso vamos a revisar en comisión lo que se ha votado en comisión”, afirmó el delegado quien se mostró enojado.

La discrepancia entre ambos delegados fue lo que molestó a la izquierda, a minutos antes de partir la cita de negociación.

La incertidumbre ha sido la tónica del panorama en la recta final de las votaciones de las respectivas comisiones del Consejo. Incluso, el martes solo Sistema político sesionó y avanzó en sus votaciones, el resto mantuvo sus sesiones suspendidas. De hecho, ha sido común ver a los presidentes de las comisiones paseando por los pasillos sin tener claridad de si las sesiones van a ocurrir.

El martes, Sistema político debía sesionar a las 14.00, pero estuvo más de tres horas paralizada. Nadie entendía bien por qué. Los problemas estaban en la derecha. El capítulo de gobierno -que contiene materias relativas a las Fuerzas Armadas y seguridad- los tenía sin poder avanzar. Desde Chile Vamos decían que era culpa de republicanos, quienes aún no daban el visto bueno al acápite entero. Los republicanos visaron tarde el capítulo, por lo tanto, se lo enviaron a último momento a la izquierda. Por eso, cuando retomaron para sesionar, no votaron nada relevante sobre, por ejemplo, Fuerzas Armadas y seguridad y solo se limitaron a votar los artículos sin enmiendas. Este miércoles la situación fue similar, al menos hasta antes de la suspensión.