Todo quien ha escarbado —incluso superficialmente— en el territorio de los vinilos, se habrá percatado de que “dios está en los detalles”. Cualquiera de sus elementos, por mínimo que parezca, puede tener un impacto significativo en la experiencia de escucha y en el arte de la colección de discos.

Arte, porque coleccionar discos no dista mucho de un oficio. La búsqueda y selección, con pinzas o apasionada, de títulos a añadir en la discoteca personal; el cuidado minucioso del tocadiscos —en especial, de la aguja; el ritual de colocar un vinilo sobre el plato para hacerlo girar; la preocupación por abrir un espacio en el día para dedicarse nada más que a escuchar música en este viejo formato. Se puede leer casi como una declaración de principios en la era digital. Una a la que se adhiere toda una comunidad en pleno crecimiento: en la última década, los reportes anuales de la industria musical dicen que la compra de vinilos solo aumenta.

Adentrarse en la escucha y colección de vinilos es lanzarse de lleno a un universo mucho más vasto de lo que parece, donde el conocimiento solo se transforma en nuevas exigencias. Es así la vida con los vinilos: agujas, cables, alfombrillas, cepillos, líquidos y una lista casi infinita de accesorios pueden marcar la diferencia en el resultado sonoro.

¿Pero qué artículos o productos son capaces realmente de mejorar la experiencia de escuchar música en una tornamesa? Nos paseamos por disqueras y consultamos a sus dueños por sus accesorios y complementos preferidos para el cuidado y reproducción de vinilos. Esto nos dijeron.

1. Plato giradiscos de vidrio o resina

Cerca de 30 años tiene Kraftwerk Disquería ubicada en Providencia. Hugo Ilabaca, su dueño, la creó prácticamente para satisfacer su gusto por la música europea.

Ilabaca es de aquellos que optan por posar los discos directo en el plato, ya que de esa manera, “no hay pérdida” de información en la lectura que hace la aguja en los surcos. “No ocupo paño ni mat, nada que absorba información. A los djs les sirve porque les permite manipular de mejor manera los discos”.

Para seguir el método de Ilabaca, se debe contar con un plato de vidrio —muchos tocadiscos de estética moderna cuentan con uno— o de resina —como suelen tener los dispositivos de antaño. Es importante, además, que estos sean compatibles con tu tocadiscos. Platos de otros materiales, como aluminio, requieren del uso de mats o alfombrillas que protejan el disco.

Plato de Vidrio Planar 2


Slipmat

Los slipmats son, sobre todo, útiles en las tornamesas y, por tanto, en las funciones de dj. Sin embargo, algunos equipos cuentan con platos giradiscos que podrían generar algún daño en los vinilos, por lo que contar con una alfombrilla es crucial, pues protegerán a tus vinilos de la estática y los rayones que pudiera ocasionar la fricción.

Se trata de un implemento relativamente económico, aunque su precio varía dependiendo del material en base al cual está fabricado. Los de fieltro son los más comunes, aunque también se pueden encontrar variedades de corcho y cuero. Esta diferencia no sólo impacta en el aspecto estético, sino que también puede incidir en el sonido.

Cuando se está comenzando en el mundo de los vinilos, un mat de fieltro es más que adecuado. Francisco Martínez de Needle Vinilos recomienda uno de marca Rega: “Es una solución económica para proteger tus discos en una superficie suave y segura de rayones”.

Víctor Vega, de la disquería Sonar, se inclina por utilizar slipmats de corcho, ya que aportan “mucha más adherencia del disco y elimina mejor que ningún otro la estática”.

Alfombra de Corcho 12″ antiestático Vinyl Styl


Clamp

Los clamps se utilizan para estabilizar los discos durante la reproducción. ¿Cómo lo hacen? Añadiéndoles peso y presión. Además, permiten reducir las resonancias, lo que mejora la calidad del sonido. En el mercado hay diversas alternativas que se diferencian en el peso y material del cual están hechos. “Sin dudas, el que más me ha dado resultados es el AT618a de Audio-Technica que, al pesar 600 gramos, da mayor firmeza y estabilidad en discos de menor gramaje, además de corregir las deformaciones que pueden ir sufriendo los discos por almacenaje o transporte”, expone Martínez.

Clamp estabilizador Audio-Technica AT618a (600gr)


Pero, cuidado. No cualquier peso es compatible con todo tocadiscos y tornamesa. “Muchos de estos equipos no poseen las mismas características en la fuerza del motor”, explica Martínez, por lo que un clamp de 600 gramos podría sobreexigir al equipo y dañarlo. Es importante que conozcas tu tocadiscos y te informes acerca de la potencial compatibilidad de los accesorios. En todo caso, si el motor de tu equipo no es tan potente, puedes optar por clamps de menor peso, como el Tango Spinner, de unos 230 gramos.

Lavadora de vinilos

Esta máquina promete quitarle la suciedad y el sonido de “papas fritas” que suelen tener los discos de época, sobre todo los que están a mal traer. Se trata de un receptáculo sobre el cual se vierte un líquido de limpieza y que cuenta con una boqueta a través de la cual se depositan los discos. En sus paredes interiores, unos cepillos de piel de cabra se encargan de remover la suciedad.

“Limpia profundamente todos los surcos”, asegura Hugo Ilabaca, quien descubrió su poder de limpieza tras ponerlo a prueba con algunos discos de su colección. “Uno cree que guardándolos bien basta, pero siempre se junta polvo y suciedad. Lavé los vinilos nuevos y los viejos. Se nota la diferencia. No es lo mismo que pasarle limpia vidrios, porque esa es una limpieza superficial”.

Ilabaca dice que este tipo de lavadoras manuales permiten hacer la limpieza girando los discos de un lado a otro, cosa que las máquinas automáticas de lavado no pueden realizar. Por eso, la limpieza es aún más profunda.

Este modelo sirve para lavar discos de 7, 10 y 12 pulgadas. Incluye un rack de secado, una botella de líquido limpiador de 16 onzas, un clamp protector de etiquetas, un adaptador de 45 RPM, un embudo y filtros.

Lavadora para vinilos Vinyl Styl


Fundas protectoras

Deberes básicos de cuidado de los discos de vinilo: estos se deben conservar en un lugar fresco, sin humedad ni exposición a los rayos del sol. Lo mejor es apilarlos de forma vertical y no uno encima de otro. Una vez seleccionado el lugar en el que irán los discos, de lo que sí habrá que ocuparse es de otros agentes que amenazan con afectar la experiencia de escucha de un disco y, también, con dañarlos: el polvo y la suciedad.

Por suerte hay muy buenos aliados en el mercado, y no demasiado caros. Los más básicos son las fundas.

Externas: idealmente resellables

Ideales para proteger los discos del polvo, pero sobre todo para cuidar el estado de las carátulas y estuches. Si bien existen diversos tipos de fundas plásticas, Hugo Ilabaca recomienda específicamente las que son resellables.

“Yo solía usar las clásicas —con una abertura en uno de los extremos—, pero me di cuenta de que con esas igual se deterioran las carátulas”. ¿Por qué? Según el dueño de Kraftwerk, porque este tipo de fundas tiene un defecto esencial: al ser de mayor dimensiones que la carátula de un disco, hay un espacio sobrante, pequeño pero suficiente para que se mueva en su interior. De esa manera, no se impide el roce entre los discos al sacarlos y guardarlos, lo que termina por deteriorar el estado de la carátula.

¿La solución? Las fundas resellables. Se guardan los discos en su interior, se cierra la pestaña sobrante de su abertura y, como dice Ilabaca, “prácticamente quedan sellados”.

Fundas resellables de vinilos Vinyl Styl 12″ (3 unidades)


Fundas plásticas clásicas

El problema de las fundas resellables es que no abundan en el mercado local. Por otro lado, el riesgo de que las carátulas de tu discos se desgasten por el roce con otros discos está en directa relación con la cantidad de títulos que tengas en tu repisa y cuánta presión haya entre ellos. Si no estamos hablando de una enorme colección, ni tampoco de que los vinilos están copando un espacio en el que no cabe ni siquiera una aguja, entonces el uso de fundas clásicas no tendría que representar un problema.

Al menos no si almacenas los discos en la dirección correcta, “con el lomo hacia el lado de la abertura de la funda”, como dice Álvaro Acuña de Vinilos Álvaro. El problema es que es muy común que se haga del modo incorrecto y eso lleva a que los vinilos acumulen polvo, incluso sin sacarlos de sus fundas.

Interiores: con antiestática

Dentro de las carpetas, los vinilos también deben ir con una funda protectora, pues el roce con el cartón del cual están hechas las carpetas podría provocarles algún daño. Los discos siempre traen una funda interna, generalmente de papel, pero en ocasiones los vinilos de segunda mano ya no las tienen. Una muy buena recomendación, entonces, es hacerse de fundas antiestáticas de plástico y papel. “Evitará que se le adhiera polvo y que la humedad se localicé en el disco”, explica Acuña.

Kit de limpieza para los discos

Tras el lavado profundo que puede ofrecer una lavadora de discos de vinilo, el trabajo de limpieza se debe concentrar en lo superficial. “Siempre se debe tener a mano un pad de terciopelo para quitar el polvo o cualquier otra partícula a tu vinilo antes de escucharlo”, aconseja Claudio Parra de Kali Yuga Distro.

Además del pad de terciopelo, Víctor Vega dice que utilizar un cepillo antiestático antes y después de reproducir un disco, es “vital”. Eso permitirá, de paso, proteger la aguja, que tiende a deteriorarse con la suciedad.

Y si el vinilo está muy sucio, por ejemplo con grasa —a causa de tocarlo mucho con los dedos sucios—, Parra recomienda aplicar líquido de limpieza. “Con estos pasos te aseguras una buena experiencia al reproducir tus vinilos”, asegura.

Kit de limpieza Vinyl Styl


Para limpiar la aguja

Así como los discos necesitan de limpieza frecuente, las agujas del tocadisco también, aunque con mucha mayor precaución para no dañarla. Parra explica que, a medida que se reproducen, la aguja acumula suciedad —mucho menos si se limpian los discos adecuadamente, tal como explicamos antes—, lo que afectará cada vez más su performance y el sonido resultante. En el mercado se pueden encontrar cepillos específicos para esta tarea, así como líquido antiestática.

Francisco Martínez recomienda el uso de un gel limpiador de agujas. “Es una muy buena opción para mantener la aguja limpia, libre de micropartículas que distorsionan la reproducción del disco. Es el mejor sistema para alargar la vida de tu aguja sin percances”. Por lo demás, este gel limpiador Needle es lavable y mantendrá su viscosidad durante mucho tiempo.

Gel limpiador de aguja Needle


*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 6 de diciembre de 2024. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.