15 años de YouTube: consejos para sacarle el jugo a sus videos

El 14 de febrero pasado, YouTube cumplió 15 años desde su fundación y puesta al aire por parte de tres exempleados de PayPal. Pero no fue hasta hace algunas semanas, el 23 de abril, que se cumplieron tres lustros desde que el primer video fue subido a la plataforma. El año 2006, Google compró el sitio creado por Steve Chen, Jawed Karim y Chad Hurley en 1.6 mil millones de dólares. De ahí en adelante, el repositorio audiovisual más grande y masivo de internet ha tenido una vertiginosa vida, cuya popularidad solo ha crecido con los años. Actualmente se suben más de 8 horas de video por minuto —más de 12 mil horas al día— y se estima que generan 15 mil millones de dólares de ingresos anuales.

Pero más allá de los números, YouTube se ha transformado, para muchos y hace rato, en el punto de partida de internet. Si hasta hace algunos años el home page para toda una generación fue Google —o alguna página de búsqueda para zambullirse en las profundidades de la web—, hoy las nuevas generaciones —que cargan una fuerte tendencia hacia el contenido audiovisual más que al texto— parten su experiencia online desde acá: ya sea para tener acceso a noticias, tutoriales, streamers, películas y mucho más.

Sin duda, todos hemos pasado por algún video de YouTube. Pero para sacarle el mejor provecho a la plataforma, he aquí algunos tips que ayudarán a mejorar (considerablemente) la experiencia.

Al igual que en Google, la caja de búsquedas de YouTube funciona con palabras clave (o keywords), conceptos entre comillas para búsquedas específicas (como “Roberto Bolaño”, para que no salgan resultados de Roberto Gómez Bolaños (y evitar este chascarro) y el uso de “+” o “–“ para sumar o excluir términos. También, incluir “HD”, “4K” o “3D” si se busca contenido con esa calidad. Muy útil.

Tal como ocurre actualmente con sistemas operativos y múltiples aplicaciones, YouTube también posee un “modo oscuro” que facilita enormemente la visión en ambientes con poca luz. Además, sirve para ahorrar energía en el dispositivo. Se encuentra en el botón de Opciones.

Sí, se puede. La forma más sencilla es clickear con el botón derecho la parte del video en cuestión que se quiera compartir. Se desplegará un menú. Entre las opciones, está copiar la URL (dirección) del video en el momento actual. Y ya está: puedes mostrar el segundo exacto que querías.

Por supuesto, todos los videos se puede adelantar o retroceder en 10 segundos, muy fácilmente, sin necesidad de ajustar la línea de tiempo: solo con un doble tap en la parte derecha de la pantalla para adelantar y lo mismo, en la parte izquierda de la pantalla, para retroceder.

Es posible alterar la velocidad de reproducción de un video, para que se vea más rápido o más lento, dependiendo de lo que uno necesite. Hacerlo es sumamente sencillo: se clickea el engranaje al costado inferior derecho del video y en el menú se selecciona la velocidad deseada.

Es posible que no se entienda claramente lo que se dice en un video. O que, simplemente, no se esté en el lugar adecuado para escuchar algún contenido con volumen. Además de poder “guardar” el video para poder verlo posteriormente, en más de dos mil millones de videos YouTube ofrece la posibilidad de poner subtítulos a sus contenidos para verlos, si se prefiere, en silencio. Todo comienza en el botón “CC” que está al costado inferior derecho. Evidentemente, por ahora la mayoría sólo está disponible en inglés, con variadas opciones de personalización. Muy útil.

Es entendible que los padres opten por entretener a sus hijos pequeños con YouTube. La (casi) infinita cantidad de videos y canales dedicados al contenido infantil—algunos de ellos excepcionalmente buenos— es sumamente tentadora, pero puede, al mismo tiempo, ser una trampa en donde las recomendaciones o sugerencias de videos pueden no ser las mejores para los niños. Sobre todos si se trata de cuentas compartidas con adultos.

Por suerte, existe YouTube Kids. Esta es una app aparte, gratuita y especialmente diseñada para consumo infantil. Los algoritmos están diseñados para no desviarse de esos contenidos y la aplicación cuenta con múltiples controles parentales para tranquilidad de padres ocupados. Muy recomendado.

Por otro lado, también existe la posibilidad de acceder a una versión premium de Youtube que, justamente, se llama Youtube Premium. Lo interesante de esta versión es que no sólo elimina de forma definitiva los molestos avisos previos que aparecen siempre (los denominados pre-rolls), además de los avisos estáticos, banners y demás publicidad que puede arruinar la experiencia de visionado. Además, le da acceso al usuario a Originals, es decir, todo ese contenido exclusivo producido especialmente para la plataforma de Google, ya sean series online como Cobra Kai (la nada despreciable continuación de la saga Karate Kid, con los protagonistas originales), entre otras interesantes producciones.

Y por supuesto, también se puede disfrutar Youtube Music, con millones de canciones y videoclips, sin interrupciones, junto con la posibilidad de descargar música y videos para escucha y vista offline. También otorga la posibilidad de tener la música sonando de fondo mientras se utiliza otra aplicación, entre otros prácticos beneficios. O sea, es una especie de Spotify pero con videoclips incluidos. Los valores de los distintos planes comienzan en los $4.100 y, dados los beneficios, bien vale la pena. Especialmente para quienes hemos reemplazado el televisor por esta pantalla de contenidos sin fin.