Artículo publicado originalmente el 2 de abril pero actualizado el 14 de mayo de 2020.

El coronavirus no tiene remedio ni vacuna aún, pero todas las otras enfermedades que sí los tienen siguen existiendo y los tratamientos deben continuar. Y si ya era un trámite tedioso ir a la farmacia un día normal, y sacar número, y esperar a que el único vendedor atendiera a las seis personas que llegaron antes —a las que siempre se les ocurre pedir un producto más cuando estaban a punto de pagar (producto que suele estar escondido en el rincón más alto de la bodega) —, más lo es ahora, cuando hay que aguardar por el turno afuera y tratar de no tocar nada ni a nadie estando adentro.

Por suerte, ya existían en Chile distintos servicios de farmacias online con reparto a domicilio, que tienen una amplia oferta de medicamentos —incluso los que requieren de receta—, algunos con cobertura para todo el país.

Si la pandemia no tiene cura, aquí dejamos tres datos para que al menos tu patología o dolencia no se quede sin remedios.

1- Fracción

“Si estás en Santiago y pides hoy en la mañana, tendrás los remedios en tu casa durante la tarde”. Esa es la promesa que hace Javier Vega, gerente general y fundador de Fracción, empresa de los mismos creadores de Algramo, que durante estos días de confinamiento vive sus días más intensos.

A propósito del caso de colusión de las grandes cadenas de farmacias, este proyecto nació para potenciar a las farmacias independientes y lograr que las personas, a través de la compra de dosis precisas —no de cajas con más pastillas de las que fueran a necesitar— y con despacho a domicilio, tuvieran mejor acceso a los medicamentos y a un mejor precio.

Trabajan directamente con laboratorios, también con farmacias independientes, y estos días han tenido un 500 por ciento más de demanda. Para satisfacerla, duplicaron sus repartidores y están trabajando 15 horas al día. “Hemos tenido algunos quiebres de stock pero seguimos funcionando”, dice Javier.

El sistema de Fracción, validado por el Instituto de Salud Pública, es simple: en la web está el catálogo de remedios —si alguno necesita receta, esta se puede adjuntar con una foto—, se agrega la dirección y la compra se puede pagar con tarjetas. El costo de despacho dentro del Gran Santiago es de solo $990. Los pedidos a las capitales regionales demoran 24 horas y 48 a las localidades más alejadas. “Hemos visto que muchos están acaparando remedios, comprando más de lo que pueden necesitar”, cuenta Vega. “Ojalá cada uno compre lo justo. Necesitamos un país más solidario y eso se refleja en cosas como esta”.

2- Pharol

Desde mediados de 2017 que existe Pharol, la que según Felipe Fleiderman, su gerente general, es la primera farmacia online de Chile. Ahora funcionan como un marketplace, es decir, un lugar donde varios proveedores tienen sus catálogos y el cliente, sin salir de la web, puede comparar precios y elegir el más conveniente.

“Estamos con dos farmacias actualmente, la Ahumada (con 103 de sus locales) y JVF, de Santiago Centro. Pronto tendremos otras cuatro”, dice Fleiderman. Con el aumento de clientes estos días, sus despachos están demorando alrededor de una semana, pero otra opción recomendada es retirarlos en la farmacia más cercana. “No tienes que esperar ni preguntar si tienen stock, solo ir, dar tu pedido y volver a tu casa”.

El alcohol gel, la vitamina C y las mascarillas han volado del stock, y el paracetamol se está pidiendo “como si fuera el fin del mundo”, cuenta Felipe. “Nadie necesita diez cajas de treinta comprimidos de paracetamol. Sus efectos secundarios, cuando se lo consume mucho, son muy peligrosos para el hígado”. Por eso han limitado a tres las unidades de un producto que se pueden comprar. “Les pedimos a nuestros clientes paciencia, pero sus remedios llegarán a sus casas”.

3- Farmex

El 2018 comenzó a funcionar Farmex, una farmacia online especializada en pacientes crónicos. Su catálogo estaba enfocado en diabéticos e hipertensos, como también en quienes tienen problemas de disfunción sexual. Pero también tienen remedios de venta libre y otros que requieren receta y, en medio de la crisis del coronavirus, ahora también tienen stock de mascarillas.

Por compras superiores a $20 mil los despachos en Santiago son gratuitos. Para el resto, el envío cuesta $2.800 en la Región Metropolitana, $3.800 entre las regiones de Coquimbo y Los Ríos y $6.400 para el resto del país. El delivery —que lo hacen mediante las empresas Blue Express y Starken— se hace de lunes a viernes, con un plazo de entre 24 y 48 horas dentro de la capital, aunque hay casos en que por la alta demanda se puede demorar más tiempo.

Tienen medicamentos homeopáticos, vitaminas, cremas dermatológicas, remedios naturales y tradicionales, como también aquellos que requieren de receta. Esta se puede adjuntar como imagen al momento de hacer la compra, y luego es verificada por un farmacéutico de Farmex. No hay necesidad de salir a la calle, quizá solo a recibir el pedido, lo que permite mantener a raya al coronavirus y a cualquier otra enfermedad.

4- Farmazon

Farmazon también se disputa el honor de ser la primera farmacia online de Chile. Según su creador, el ingeniero civil Manuel Parraguez —fundador también de Easy Taxi—, cuando comenzaron en enero de 2018 ellos fueron los pioneros en este negocio. Pero más allá de quién llegó antes o después, lo cierto es que Farmazon está ahora funcionando y han tenido una intensa actividad durante la pandemia.

Tienen múltiples categorías de productos —desde medicamentos genéricos hasta artículos de maquillaje, pasando por vitaminas, suplementos nutricionales e incluso anilinas para teñir ropa— y, de acuerdo a su sitio web, sus tiempos de despacho para las comunas del Gran Santiago están entre las 24 y las 72 horas hábiles. Este tiempo se cuenta si el pedido es realizado entre las 10 y las 18 horas. Las compras posteriores a ese horario se ingresan al día siguiente. El costo de entrega es de $2.990, si el pedido pesa menos de 5kg, y de $4.490 si su peso es mayor.