Ana, de 29 años, completó su esquema de vacunación Pfizer/BioNTech en junio, y desde entonces ha tenido los dos periodos menstruales más abundantes de su vida. Siempre fueron más largos en comparación a los de sus amigas, pero desde que recibió las dosis nota que “hay algo distinto”.

Así como ella, varias mujeres en todo el mundo han visto cambios en sus reglas. Según un artículo de El País, hay mujeres que han tenido alteraciones en sus periodos —desde más caudalosos hasta retrasados— pero también en sus pechos: algunas vieron aumentado el tamaño de ellos, a veces de uno solo.

¿Se trata de efectos secundarios no descritos de las vacunas contra el covid-19 en las mujeres? Lamentablemente, no se tiene información precisa en estos momentos, pero al menos se está estudiando.

“Desde el inicio de la campaña de vacunación, decenas de mujeres a lo largo de todo el mundo han reportado cambios en sus ciclos menstruales después de haber recibido alguna de las dosis”, comenta Antonia Muñoz, ginecóloga de la Red de Salud UC CHRISTUS. Entre las alteraciones reportadas, “se describen flujos menstruales más abundantes, retrasos menstruales, ciclos más dolorosos y dolor de mamas”.

Una investigación en curso es la promovida por Laura Baena, matrona y profesora de la Universidad de Granada, en España. Se llama “Efecto de la vacunación contra el SARS-COV 2 en el ciclo menstrual de mujeres en edad fértil (Proyecto EVA)”, y surgió a raíz de una encuesta que posteó una de sus compañeras en redes sociales, la que fue contestada por más de 5 mil mujeres. Parte importante de ellas aquejaba irregularidades en su menstruación.

Según comentó Baena al sitio Univadis, las participantes se buscarían hasta el final del verano en tierras europeas, es decir, durante la última semana de septiembre, porque justamente durante esas fechas “se acabará de vacunar a las mujeres del rango de 18 a 50 años” en ese continente.

¿Puede la vacuna alterar la menstruación?

Andrea Von Hoveling, ginecóloga de Clínica Santa María, explica que “desde hace mucho tiempo se sabe que el estrés en sí mismo puede ser un causante de desorden menstrual”. Incluso, en medio del periodo pandémico y antes de las vacunaciones, “ya se reportaban muchas alteraciones respecto a los sangrados”. En parte, se debe a los mismos cambios y traumas que produjo el virus y el confinamiento, como “los cambios de hábito, de alimentación, la incertidumbre y la franca angustia en ciertos momentos”.

“Lo más probable es que el desorden que se observa con la inmunización tenga una explicación similar, porque no hay ningún componente en las vacunas que se haya identificado como un disruptor del eje hormonal”, apunta Von Hoveling.

“El ciclo menstrual es uno de los procesos fisiológicos más importantes de la salud de las mujeres, y su alteración puede deberse a un signo precoz de otra patología”, advierte Muñoz.

Entendiendo la menstruación

Como explica la ginecóloga de Red de Salud UC CHRISTUS, el ciclo menstrual femenino “es generado por una armoniosa sincronización de pulsos hormonales producidos por el cerebro de la mujer, que estimulan a la hipófisis a sintetizar las hormonas FSH y LH, en una frecuencia y cantidad adecuada para llegar a estimular los ovarios”.

A su vez, “se sintetizan las hormonas estrógeno y progesterona, permitiendo con sus niveles adecuados el ciclo menstrual, generando la ovulación y la posterior descamación endometrial, cuando el ciclo no ha sido fecundado por un espermatozoide”, apunta.

Algo importante de este proceso es que “se puede ver afectado por múltiples factores endocrinos, ambientales, psicológicos, patologías crónicas, hábitos de vida, ejercicio, por medicamentos y más”, añade Muñoz. Lamentablemente, “faltan estudios en esta área que nos permitan comprender el universo detrás del ciclo menstrual de la mujer”.

La deuda de género en los estudios médicos

No es noticia que las mujeres han tenido que luchar por espacios y por equidad en diversos ámbitos, y así como faltan avances en materia de previsión o igualdad en los sueldos, también pasa que la menstruación ha sido bastante omitida como campo de investigación.

“Rara vez se considera la menstruación y sus cambios en los estudios de salud de cualquier índole”, opina Von Hoveling, quien además es directora de la SOCHEG (Sociedad Chilena de Endocrino-Ginecología). Por ejemplo,las embarazadas suelen quedar fuera de cualquier investigación por el hecho de estar embarazada”.

“La salud menstrual y vivir la menstruación con dignidad es algo que no está contemplado como un gasto estatal en prácticamente ningún país del mundo”, advierte. “Que en los estudios de vacunas no se pregunte sobre el ciclo menstrual parece ser una señal más de lo mismo”.

Enriqueta Barranco, una de las ginecólogas y académicas que se encuentra colaborando con la investigación del Proyecto EVA, señaló que “no hay suficiente información para explicar a las mujeres lo que está pasando”, porque los protocolos de inclusión en los ensayos clínicos de las vacunas tienen ‘una laguna tremenda’ en cuanto a los criterios de género”, según comunica El País.

La información que se maneja (por el momento)

Además del estudio de la U. de Granada, Muñoz hace mención a que en el seguimiento de farmacovigilancia de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) se registraron efectos secundarios de las vacunas Moderna, Astrazeneca, Comirnaty y Janssen desde el inicio de la vacunación hasta julio de este año.

“En su informe describen que el 77% de los efectos secundarios ocurre en mujeres, y entre ellos se reportaron 759 casos de trastornos menstruales, de un total de 20.162.833 dosis administradas a mujeres entre 18 y 64 años”.

“Por otra parte, el gobierno de Reino Unido informó unos 2.200 casos notificados de alteraciones menstruales posteriores a la vacunación contra el covid-19”, complementa. “Se trata, igualmente, de sangrado menstrual anormal, dolor, congestión mamaria y retrasos en el periodo”.

La doctora Victoria Male, inmunóloga reproductiva del Imperial College de Londres, en entrevista con BBC contó que “algunas mujeres posmenopáusicas, y personas que toman hormonas que detienen sus períodos, han informado de hemorragias”. Según su opinión médica “se inclina a sospechar que puede haber una reacción física”.

A pesar de que faltan investigaciones en este campo, y que este posible vínculo aún no está probado, los especialistas en reproducción destacan en el mismo artículo que “estos cambios no son motivo de preocupación” y si bien “los períodos dolorosos o inesperados pueden ser angustiantes, no son una señal de ningún daño a largo plazo”.

Un ejemplo de ello es que vacunas como las de la gripe o el virus del papiloma humano pueden llegar a alterar el ciclo menstrual. En todo caso, esto es de manera temporal y no hay asociados efectos secundarios al largo plazo.

“No hay nada que haga pensar que este desorden menstrual tenga implicancias futuras en la fertilidad o en el funcionamiento ovárico”, concluye Von Hoveling. Por lo mismo,el riesgo mayor sigue siendo la enfermedad por covid-19”. El llamado que hace es “a vacunarse con tranquilidad y simplemente observar los sangrados”.

“Si los estudios en curso llegarán a demostrar en el futuro que sí existe un vínculo entre la vacuna y los cambios a corto plazo del ciclo menstrual, esto no debería ser una razón para evitar la vacunación”, respalda Muñoz. Al igual que Von Hoveling, recalca que “el beneficio de la vacuna supera enormemente el riesgo de sufrir alguno de estos síntomas”.

“Tanto las alteraciones menstruales como la congestión mamaria se considerarían efectos secundarios leves y transitorios, que no deberían colocar en duda la efectividad de la vacunación para evitar el covid 19”, detalla.

¿Tienes el periodo alterado? Toma nota

Si te vacunaste contra el covid-19 y notas un patrón de cambio en tus menstruaciones, la ginecóloga de Red de Salud UC CHRISTUS dice que es importante “registrar sus síntomas en un calendario menstrual y observar sus menstruaciones por 3 ciclos menstruales”.

“Si la alteración es transitoria y no se mantiene en el resto de los ciclos, no deben preocuparse”, asegura, pero en caso de notar “una persistencia de estas alteraciones por más de 3 ciclos, es importante que consulten con su ginecóloga, porque podría tratarse de otra enfermedad que se está manifestando y que debemos estudiar”.